One Shots Malec

Dormir Juntos (1°)

Magnus suspiró mientras se aburría en su sofá buscando algo para ver en la televisión; Alec acababa de llegar de cacería cubierto de icor, por lo que se fue directo al baño.

El brujo estaba pensando como convencer a su novio de que lo dejara entrar, cuando el sonido de un arma cayendo lo sacó de sus cavilaciones.

Él sabía cuán hábil y cuidadoso era Alec con sus armas, por lo tanto se alarmó; buscando alguna explicación lógica, llegó a la conclusión de que Alec estaba herido y no se lo había dicho.

Corrió a su cuarto y casi choca con Alec, que estaba de pie en la entrada de su habitación, más pálido de lo normal y temblando como una hoja.
-¡Alexander! ¿Qué pasa, cariño?
Alec solo miraba aterrorizado hacia la cama. El brujo siguió su mirada y entonces vio lo que tenía tan atemorizado al nefilim.

Un par de arañas, jugando arriba de la cama.

Él brujo casi suelta una carcajada, pero al ver el rostro de su nefilim, decidió que lo más sabio era no hacerlo; adoptó una posición de combate y, con un chasquido creo un portal que se llevó a las arañas con todo y cama; recogió el arma que se encontraba en el piso y la puso en el armario donde Alec guardaba sus armas. Acto seguido procedió a cargarlo en brazos y llevarlo a su habitación. Lo metió a su cama, lo arropò y lo mimò hasta que ambos se durmieron sin darse cuenta.

Cuando Magnus abrió los ojos una hora después, se dio cuenta que se había quedado dormido junto con el nefilim; pensando en no incomodarlo, sólo lo recostó en la cama, le besò en la frente y ya se disponía a irse cuando escuchó que Alec se quejaba en sueños. Por un segundo pensó que había escuchado mal, sin embargo se quedó y comprobó que no era así.

-No... No... Magnus... Magnus...Magnus... Ayudaaaa!

Alec despertó con ese último grito y Magnus ya estaba con él, abrazándolo y dándole caricias en el cabello, susurrando palabras de consuelo.
Alec todavía estaba perdido en el sueño y el miedo, pero la petición que le hizo a Magnus fue completamente consciente.
-Magnus... Podrías dormir conmigo?... Por favor...-

Él brujo se quedó mudo de la sorpresa y Alec malinterpretò su silencio como un rechazo.
-Por supuesto que no. Por el Ángel, soy un estúpido. Siento mucho haberte incomodado. Me iré al Instituto. Descansa. -

Se disponía ya a salir del cuarto cuando la mano de Magnus en su brazo lo detuvo.
-Alexander... Yo... ¿Por qué quieres dormir conmigo?
El nefilim enrojeciò y respondió:
-Sé que nos quedamos dormidos juntos-Magnus se sonrojò ligeramente- y supe cuando te alejaste porque en ese momento comenzaron mis pesadillas. No quiero que pienses que te utilizo, porque te juro por Raziel que no es así, pero yo... eh... yo me siento bien cuando estoy contigo- Esa última parte la dijo muy rápidamente, como si tuviera miedo, pero Magnus la escuchó fuerte y claro.

-Si es por eso, dormiré contigo.
- ¿No te incomoda?
-¿Dormir con mi novio? Claro que no. Además, los dos dormimos en bóxer; estando en la misma cama sería más fácil convencerte de hacer algo más... interesante.
-¡Magnus Bane! ¿Sabes qué? Cambié de opinión. Dormiré en la sala. Buenas noches.

El enrojecido nefilim ya iba nuevamente de salida; pero antes de que diera siquiera dos pasos, Magnus corrió cómo jugador de fútbol americano y tacleò al cazador, haciéndolos caer a ambos en la cama y quedando Magnus encima de Alec,con una mano en su cintura y otra en el colchón, para no aplastarlo.

-Ah no, Alexander. Tú fuiste el que empezó.
-Magnus...
- Shhh; hagamos la prueba; si resulta horrible, no lo volvemos a hacer. ¿Trato?
- Bien.

Entonces Magnus lo soltó y se bajó de él para acomodarse. En cuanto ambos estuvieron debajo de las cobijas, Alec fue directo a acurrucarse en los brazos de un sorprendido Magnus. Cuando se dio cuenta de lo que hizo, intentó alejarse; pero Magnus lo volvió a tomar de la cintura, le hizo caricias en la espalda, le besó la frente y le susurró
-Buenas noches, cariño.
Y ambos durmieron sin preocuparse de Claves, de guerras, cazadores prepotentes, de razas o de arañas; simplemente sintiéndose amados y protegidos en los brazos del otro.

Miércoles 31/Marzo/2021
00:05 am