One Shots Malec

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Dedicado a estreolayo
Espero que sea lo suficientemente soft.

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Magnus despertó, y sonrió al sentir un cuerpo cálido y lleno de runas a su lado. Era la primera vez desde hacía un tiempo que despertaba así.

Después de los túneles, había gastado mucho tiempo siendo un imbécil, y cuando por fin se decidió a contarle su vida a su garbanzo, lo habían secuestrado y llevado a Edom. Cuando volvió, estuvo en cuarentena, después arreglando asuntos en Idris y posteriormente arreglando también su situación amorosa, y tuvo que volver a Nueva York y dormir sólo porque su nefilim se había quedado temporalmente a cargo del Instituto, mientras él buscaba una posibilidad de devolverle la memoria a Sheldon, que cambió su inmortalidad y recuerdos por su vida.

En fin, ambos habían estado ocupados y esa era la primera noche que pasaban juntos después de toda la locura de vida que llevaban.

Magnus había extrañado estar así con su nefilim, pero no sabía cuánto hasta ese día. Y se había dado cuenta de algo más: ahora que ya lo tenía, no quería volver a dormir separado de él, y tenía que hacer algo para lograrlo.

Salió de sus pensamientos cuando una mano acarició su rostro; se giró para besarla, provocando un intenso rubor en el dueño.

-Buenos días, mi amor - dijo y besó profundamente al nefilim, que no tardò en corresponder.

-Buenos días, Maggs. Ángel, cómo había extrañado estar así - Eso sólo afirmó la resolución de Magnus, pero decidió jugar un poco con él.

-¿El qué? ¿Estar desnudo con tu novio también desnudo bajo las sábanas?¿El sexo?¿O sentir mi...-fue detenido por una mano en su boca.

-¿Por qué eres así?- negó avergonzado - No todo en esta vida es sexo, Magnus - este arqueó las cejas sugerente. Le destapó la boca y continuó:

-No, Magnus. Extrañé estar junto a ti, sentir tu calor, dormir arrullado por tus lentos latidos, despertar y saber que estás a mi lado, que me amas y que también puedo amarte libremente.

-Oh, Alexander. Siempre tienes las palabras correctas.

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Después de un rato más de besarse, finalmente el hambre les ganó, y Magnus fue a cocinar en lo que Alec se arreglaba para ir al Instituto. Si es que bañarse y vestirse contaba como arreglo.

Cuando estaban por terminar, Alec se aclaró la garganta
-Oye Maggs - dijo llamando la atención del brujo, que en ese momento tenía la boca llena y sólo hizo un ruidito - Hoy tengo que ir a entrenar, unos reportes y tal vez una misión. ¿Está bien si vuelvo en la noche a dormir? - Magnus vio que era su oportunidad.

-Alexander ¿y si te quedas permanentemente?
-Me encantaría, pero en serio tengo que ir.
-No, me refiero a que... te quedes a vivir aquí... conmigo - el nefilim le miró totalmente asombrado - Dijimos que haríamos que cada día cuente, y que mejor manera de hacerlo que vivir juntos, así aprovechamos mejor el tiempo. - Al ver que no decía nada, se puso nervioso - Bueno, si quieres. Igual era una mala idea, o tal vez es muy pronto. No te quiero presionar. ¿Sabes qué? olvídalo - dijo y se levantó de la mesa, tomando dirección al cuarto.

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Alec no entendía que le pasaba; desde que Magnus le hizo la propuesta, su cerebro se había desenchufado, y un sólo pensamiento: vivir con él.

Magnus lo quería en su casa. Magnus quería compartir su espacio con él. Magnus lo amaba tanto... Vivir con Magnus.

¿Vivir con Magnus?¡Vivir con Magnus!

Pero él ni siquiera le había respondido. Definitivamente era un nefilim muy estúpido.

Salió corriendo al cuarto, y vio que Magnus ni siquiera había cerrado la puerta.

Lo vio sentado en su cama, viendo al piso, y cuando se acercó vio una lágrima que  rodó en su mejilla.

-Magnus, mi amor, Maggs ... Discúlpame
-Alexander... No hay nada que perdonar. Si no quieres, está bien...
-No, Magnus. Haz el favor de escucharme. Tú sabes que no soy bueno con las palabras, pero lo que sí sé decirte es que te amo. Te amo tanto que quisiera pasar contigo todo el tiempo, pero no lo digo porque no es posible y suena ridículo - Magnus se sonrojó.
-Pero yo si te lo he dicho - dijo con un falso puchero.
-Eh... Yo... No quise decir eso.
-Lo sé, Alexander. Sólo que me encanta verte nervioso.
-Malo.
-Así me amas.
-Lo hago. En fin, como te decía, quisiera pasar todo el tiempo contigo, pero ya que no es posible, quiero pasar lo más posible. Entonces sí, por supuesto que quiero vivir contigo.

-¿Estas seguro Alexander? No quiero que te sientas presionado por mí; sé soy mucho con lo que lidiar...
-Y como ya te lo dije, así te amo. Crecí con Jace; considero que estoy suficientemente preparado para lidiar contigo.
-Alexander Gideon Lightwood - Alec supo que algo malo se avecinaba - ¿cómo te atreves a comparar a tu fabuloso novio con tu teñido parabatai? Me ofendes, y mereces un castigo. Hoy no saldrás del loft  - dijo, lo tumbó en la cama y comenzó a besar, lamer y morder su cuello.
-Magnus... Tengo... Que... Ir al... Instituto.. - dijo jadeando.
-No lo creo, garbancito - el nefilim trato de pensar en algo para liberarse, pero los labios de su novio en su cuello y sus dedos en sus pezones no le ayudaban a concentrarse. Finalmente tomó aire para formar una frase coherente.

-Magnus, si no me dejas ir... Ahh... No puedo recoger mis cosas... Ufff... Y no podré mudarme contigo... Mmmm.... - entre gemidos y suspiros logró comunicarse. Magnus detuvo sus caricias, y después de meditarlo, volvió a lamer su cuello, le dio una mordida leve para marcarlo y finalmente se separó.

-Bien, pero tienes hasta las 10 para mandarme un mensaje para que abra un portal y te ayude con tus cosas. Pero si pasa un minuto de la hora, yo mismo iré al Instituto, te cargaré sin importar quien nos vea, y me aseguraré de que tu familia no te vuelva a ver hasta la siguiente semana. ¿Entendido? - el cazador tragó saliva y asintió, para despedirse con un último beso y salir rumbo hacia el Instituto.

Magnus estaba loco.

Pero aún así no lo cambiaría por nadie.

Porque lo amaba.

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estreolayo:

¿Fue lo que esperabas?
¿O me volví a ir por las ramas?

Yyyy....

Este fue el último capítulo de agradecimiento por 1K de vistas.

Nuevamente, gracias por leer 📖 💖