Alec había llegado de una cacería muy malherido, y Magnus al verlo así se había apresurado a atenderlo.
Después, cuando se había desmayado, había decidido dejarlo dormir. Debía estar muy cansado.
Pero ahora ya eran las 8, y el estómago de Magnus rugió.
No quería despertar a su nefilim: se veía muy tranquilo durmiendo.
Pero eran pocas las veces que ambos estaban en el loft, y acostumbraban comer juntos.
Aparte, si no despertaba al nefilim ahorita, no dormiría a menos que hiciera algo que lo cansara mucho.
Y por mucho que quisiera, sus condiciones no permitían que Magnus pusiera en marcha la mayoría de sus planes.
Así que con todo el pesar fue a despertarlo.
-Alexander...
-Mmm...
-Despierta, cariño.
-Mmm...
-Son las 8, amor.
-Mmm...
-Después no puedes dormir...
-Mmm...
-Alexander...
-Mmm...
-¿No quieres comer conmigo?-Magnus se preocupó un poco, sabiendo que si Alec no se levantaba con eso, tendría que comer sólo, y el pensamiento le era muy desagradable.
Pero sonrió cuando vio que el cazador se retorció ligeramente en la cama, hasta que con mucho esfuerzo abrió los ojos.
-M...Magnus...- dijo, e intentó levantarse.
Pero al instante un gesto de dolor atravesó su rostro, y el brujo paso su mano por su cuerpo para aliviarlo un poco.
-Tranquilo, garbancito. Estás herido, y debes descansar hasta que te recuperes.
-Pero...
-Shhh. ¿Pizza?- Alec asintió, y con un chasquido el brujo la invocó, recibiendo una mala mirada del nefilim -¿Qué? La pagué- una ceja arqueada después, un puñado de billetes apareció en la caja registradora de una pizzería-¿Feliz?- una leve sonrisa que parecía componer el mundo apareció.El brujo ayudó a su novio a acomodarse de manera que quedara sentado, y el nefilim se preguntó por qué.
Pero cuando intentó levantar su brazo para tomar una rebanada de pizza, su respuesta llegó.
-¡Aaaahhj!- un grito involuntario se le escapó.
-¿Qué sucede, Alexander?
-Mag... Magnus...¿Por qué me duele?- dijo, su voz ahora debilitada por el dolor.
-¿No lo recuerdas, Alexander?- dijo el brujo, quitándole con un chasquido la playera para revelar unas vendas que cubrían sus hombros y gran parte de su antebrazo- Te hiciste unas heridas muy profundas en la cacería.Alec recordó brevemente la cacería, cuando el último demonio, antes de ser desvanecido, le clavó sus garras y las arrastró desde sus hombros hasta casi su codo.
Y al no sentir dolor, ingenuamente había pensado que sólo habían sido unos rasguños que se curarían con la Iratze.
-Pensé que había sido un rasguño.
-Pues ya ves que no- el nefilim frunció el ceño, y el brujo se preocupó.-¿Qué pasa, amor?
-Maggs... Si no puedo moverme...¿Cómo voy a comer?
-Eso se resuelve pronto- el brujo tomó una de las rebanadas de pizza, y la acercó a su boca, mientras él nefilim sólo lo veía confundido.-Abre la boca, garbancito.
-Pero...- cualquier cosa que el nefilim fuera a decir se vio cortada por un trozo de pizza en su boca.Alec frunció el ceño y Magnus rodó los ojos.
-Come, garbancito- después de pasar el bocado, el nefilim habló.
-¿Qué haces, Magnus?
-Dandole de comer a mi novio. Pensé que era obvio.
-Pero...- otro bocado entró- No soy un bebé, Magnus.-Tienes razón, no lo eres. Pero no puedes tomar la comida por tu cuenta, así que por ahorita eres mi bebé- dicho esto dejó un beso en los labios de su ahora rojo novio, y entre protestas terminó de darle de comer.
Cuando terminaron de comer limpió con un chasquido, revisó y cambió las vendas, y con otro chasquido se cambió en algo más cómodo y se acostó a su lado.
-Buenas noches, Magnus.
-Descansa, mi bebé.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sé que no fue lo que pediste, pero lo intenté.
¡10,000 vistas!
Tengo 13 capítulos sin publicar, y 0 ganas de escribirlos.
Así que, por favor, denme más ideas para ver si alguna de ellas hace que me vuelva la inspiración.
Gracias por leer 🖤🖤🖤
ESTÁS LEYENDO
One Shots Malec
FanfictionAlgunas ideas de Malec. La mayoría no están conectados entre sí. Los personajes son de Cassanda Clare, pero la historia es enteramente mía. *Se prohibe su copia y adaptación*