AU~En el trabajo (IV)

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-¡¿QUÉ?!

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-Y la persona que acabas de golpear es mi pareja- dijo mientras los guardias esposaban a Sebastian, y el ayudaba a Alec a incorporarse,
-¿Qué?- Imasu estaba muy pálido- No puedes salir con él.
-¿Quién dice?-
-Conoces las reglas, Magnus. No puedes salir con alguien que trabaja en la revista. ¿O acaso no has leído el artículo que publicamos ayer? Él lo escribió.
-Claro que lo leí; era muy bueno- Imasu sonrió con suficiencia- Por eso me sorprendió mucho cuando me dijo que lo habían corrido por escribirlo.

-¿Estás bromeando, cierto? Nadie quiere leer qué tanto éxito tuviste mostrando tu colección de ropa; ellos quieren saber de tu vida...
-¿Desde cuándo Warlock's se convirtió en una revista de chismes?
-Desde que estamos al borde de la quiebra.
-Dirás desde que empezaste a robarme - Imasu abrió la boca-¿En serio creíste que no me daría cuenta?.

-¿Desde cuándo lo sabes?
-Hace un mes. Esta semana estuviste bajo auditoría minuciosa; pero no te diste cuenta porque estabas ocupado buscando cómplices y maneras de maquillar tus errores. Pero ahora ambos los van a pagar- A una señal de Magnus, los guardias llegaron y esposaron también a Imasu.
-¿Ambos?
-Sí, Imasu; sé que la escoria que acaba de golpear a Alexander y tú son cómplices, y no sólo de fraude, sino de acoso laboral, intento de violaciòn e intento de secuestro.

-¿A qué te refieres? - Alec estaba confundido.
-¿Recuerdas lo que me contaste cuando veníamos de camino?- Alec asintió; le había contado sobre lo que pasó con Sebastian antes de que fuera despedido- Hay testigos de que él lo facilitó; y cuando Sebastian falló, Imasu fue quien le dio las pastillas para que "se desahogara" -Volteó a ver a los guardias y les dijo- Llévenselos.
Con otra mirada suya, todos los trabajadores volvieron a sus ocupaciones.

Magnus llevó a Alec a su oficina, lo sentó y mandó traer un poco de hielo para el golpe. Cuando se quedaron solos, Magnus se sentó enfrente de él y habló.
-Voy a ir directo al punto. Tengo una vacante para modelo masculino ¿quieres el trabajo?- Alec abrió y cerró la boca varias veces; después tomó aire y respondió.

-Magnus...Yo no puedo aceptar el trabajo. No puedo ser modelo... No soy lo suficientemente atractivo... Tampoco tengo el físico...
-Y aparentemente nunca has tenido acceso a un espejo, o eres ciego- Alec frunció el ceño, confuso- Alexander, eres extremadamente atractivo, y un maldito dios griego, de acuerdo a todo lo que vi en la mañana- Alec se ruborizó y Magnus lo encontró adorable.
-Suponiendo que eso fuera cierto...

-¿Cuestionas mi buen gusto, Alexander?
-¡No!- Alec parecía horrorizado- No quise ofenderte... Yo... ¡Agh!... Ser modelo no es algo que llame mi atención.
-Es una pena, Alexander. En ese caso, tendré que buscar a alguien más...-Magnus pareció pensar algo y continuó- También tengo una planta para cierto periodista talentoso ¿eso te interesaría?- Los ojos de Alec brillaron

-¡SÍ! Gracias por darme otra oportunidad.
-De hecho, no debería haberlo hecho-Magnus hizo una pausa y Alec se sintió morir-porque nunca debiste dejar de trabajar aquí- Alec sonrió ampliamente, y Magnus se encontró queriendo conservar esa sonrisa a su lado, lo que le hizo darse cuenta de algo más y lo motivó a decir la siguiente frase.

-Alexander-el mencionado volteó todavía con una sonrisa en su carita- creo que deberías irte...- y la sonrisa se borró...

One Shots MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora