One Shots Malec

AU~En el bar (I)

Alec solía ser muy responsable; sabía bailar y  la cantidad de alcohol que debía ingerir para desinhibirse pero no emborracharse, aunque normalmente no se sentía con ganas. Pero ese día sí; Sebastian había querido acostarse con él; poco después, Imasu lo había corrido. Así que salió a celebrar, porque realmente odiaba ese trabajo.Así que cuando Izzy lo llamó para invitarlo a tomar unos tragos junto con Jace en celebración por su nuevo trabajo de modelo, Alec aceptó gustosamente.

Sin embargo, de camino a Pandemonium, el lugar donde quedaron de reunirse, se dio cuenta que ya no tenía dinero,ya que Imasu lo había corrido sin darle un centavo. Izzy le iba a invitar los tragos, así que eso no era problema. Pero no tenía idea de como iba a volver a su casa. Tal vez les pediría prestado a sus hermanos, y les pagaría cuando encontrara otro trabajo. Sí, eso haría.

Una vez dentro del club, celebró, bebió y bailó con sus hermanos, al menos hasta que llegaron Clary y Simon. Alec sintió una vez más la falta de un compañero en su vida, al ver a sus hermanos muy felices con sus parejas; la sensación aumentó cuando sus cuñados se llevaron a sus hermanos, dejándolo sólo en el lugar, sin dinero. Lo único bueno es que Izzy había pagado ya una buena cantidad de tragos a nombre de su hermano, para que tuviera "barra libre".

Alec no era de los de "tomar y olvidar", pero quiso intentarlo. Bebió para olvidar que no tenía trabajo, dinero o pareja, y casi tampoco un lugar para vivir, ya que al día siguiente le cobrarían la renta y el no tenía ni un centavo. Mientras bebía, miraba a la puerta, como esperando a alguien.

Cuando una vez más volteó a la puerta, creyó ver a un moreno alto y atractivo, con el cabello en puntas de colores, con ropas llamativas, mucha joyería, maquillaje y purpurina, y unos hermosos ojos verde-dorado. Los ojos de gato escanearon todo el club y se posaron en los azules un segundo, antes de que algo les bloqueara la vista.

O mejor dicho, alguien.

-Sebastian
-Alec, siento mucho lo que sucedió.  Permíteme invitarte un trago en compensación- Alec, en su ingenuidad, aceptó. Mientras su vista volvía a la puerta, Sebastian aprovechó para echarle algo en la bebida.

Alec localizó nuevamente los ojos de gato, que ahora veían furiosos en dirección a su mesa; Alec se preguntó si sería posible que el maravilloso hombre se hubiera enojado por la verlo en compañía,pero rápidamente deshecho el pensamiento. No había manera que alguien tan guapo cómo él se fijara en alguien como Alec. Volvió a perder al hombre de vista cuando Sebastian lo distrajo para darle el trago que ahora se veía con unas extrañas burbujas.

-¿Se supone que se vea así?- Dijo Alec, confundido
-Claro, es una nueva presentación- Sebastian parecía ¿nervioso?- Vamos a ver quien lo termina primero- Alec apresuró su bebida y sintió el ardor del tequila, pero también algo más. Volvió a dirigir su mirada a la puerta pero el hombre ya no estaba; sin embargo, Sebastian siguió su mirada y tomo su mano. Alec se sentía mareado, la piel le ardía, pero al parecer el contacto físico lo reconfortaba.

-¿Esperas a alguien?
-Sí.
-¿A quién?- Sebastian se puso de pie, sin soltarlo, y Alec lo imitó, tratando de buscar al misterioso hombre; pero se mareó y hubiera caído de no ser porque un brazo rodeó su cintura con un agarre firme...

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Aquí todos son mundanos