♤Capítulo 1♤

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Narra-Narradora:

Aquella clase permanecía en completo silencio mientras la maestra ordenaba sus materiales, para después, poder comenzar, el nuevo curso escolar.

-¡Alumnos! Les presento a la nueva estudiante, ___ Anderson. - rompió el silencio la mujer, tras eso, señaló a una chica que permanecía quieta junto a la puerta del salón - Pasa, por favor.

-Hola... - dijo la chica de forma tímida, entrando al fin, al gran salón.

La timidez de aquella joven, se debía a las malas experiencias que había tenido durante su vida, y eso la hizo insegura, con muy poca confianza en si misma y con muy baja autoestima.

Aquellas inseguridades empeoraban y aumentaban cuando reflexionaba sobre que opinarían los demás sobre ella, anteponiendo la felicidad y el agrado de los demás antes que el suyo.

Por otro lado, al fondo del salón, dos chicos miraban con cierta curiosidad a aquella chica.

-Es linda... - le susurró un chico de pelo moreno y ojos verdes a su compañero.

-Lo es - le respondió su amigo mirando a la chica con una sonrisa - ¿Crees que le caeré bien?

El chico de ojos verdes, asintió lentamente, mientras mantenía su mirada fija en aquella chica.

-Por favor, ___ siéntate junto con el joven Schnapp. - interrumpió la profesora.

Un chico de pelo castaño y ojos color avellana levantó la mano, dando a saber a ___ donde debía sentarse.

La chica, se sentó junto a aquel joven, para después dedicarle una de sus sonrisas tímidas y apenas visibles.

-Soy Noah - habló el chico intentando hacer el ambiente más cómodo - Noah Schnapp. Estudio en este instituto desde hace unos años... es agradable ver compañeros nuevos por aquí, creo que podremos ser buenos amigos. Soy bueno jugando al ajedrez, tal vez podría enseñarte y...

Una voz al otro lado del chico lo interrumpió.

-Cállate Schnapp, deja que ella hable.

- Yo... Soy ___ - dijo ella tímidamente tras suspirar.

Mientras tanto en otro lugar de la clase, el chico de ojos verdes seguía sin poder apartar la mirada de la chica recién llegada, no podía evitar interesarse por ella, y sentir curiosidad. Extrañamente, le interesó su forma de expresarse, aunque fuera escasa gracias a la timidez y los nervios que sentía la chica en aquel momento.

Por primera vez, le llamaba la atención una persona con solo mirarla. Sentía que la conocía, aún sabiendo que no la había visto nunca.

-Gallagher... GALLAGHER... ¡¡¡GALLAGHER!!! - llamó su compañero, Cameron, intentando llamar su atención.

-Emm.. Sí, lo siento... yo solo... - dijo este, al fin, apartando la mirada de ___, para poder buscar alguna excusa razonable.

-Olvídalo, la campana sonó, es hora del almuerzo. Si no vienes me iré yo solo.

Ambos chicos se levantaron, al igual que ___ y Noah en otro lugar de la clase.

-Bueno ___, yo debo irme. Tengo que acompañar a mi hermana al doctor, se enfermó y mis padres no pueden encargarse de ella hoy. Volveré en unas horas y... podremos conocernos mejor. - dijo con una sonrisa.

-Me encantaría... - dijo ___ aún muy insegura.

Cuando finalmente la chica estuvo sola, decidió entrar al gran comedor del instituto, para después, empezar a servirse la comida pensativa, ¿y si no había dado buena impresión a sus compañeros? ¿y si no conseguía agradarles? ¿y si todo iba mal?

Sus inseguridades la consumían lentamente, y lo peor, era que ella era perfectamente consciente de ello.

Cuando terminó de servirse su comida, agarró su bandeja y miró a su alrededor en busca de un lugar donde sentarse, y comer tranquilamente, siendo ella misma, sin la necesidad de tener que hacer todo lo posible por caer bien a alguien.

Cuando su mirada terminó de recorrer todo el comedor, se fijó en un grupo de chicas, que se acercaban a ella lentamente.

___ las miró confundida, y cuando llegaron donde ella estaba, sin saber como reaccionar, espero quieta donde estaba, sin moverse, solo expectante a los movimientos de cada chica.

Lo que menos se esperaba, era que una de ella, chocaría su hombro, provocando que la sopa de ___, se derramaba en la camisa de la dueña.

-Ups, lo siento - dijo la chica con una falsa sonrisa.

-¡Hola! - dijo la más alta de estas chicas - ¿ahora eres la nueva? Y dime... ¿qué tal tu hermano?

La mente de ___ no reaccionaba a lo que pasaba. Su subconsciente sólo repetía la misma frase una y otra vez:
"No llores ___, no llores ___..."

-¿No vas a responder? - dijo otra vez la alta. - Marc me dijo lo bien que lo pasaban a pesar de ser hermanastros. - agarró el batido que tenía en la mano y se lo echó por el cabello de ___ - ¿Sigues sin hablar?

Sin saber como reaccionar, ___ empezó a caminar para intentar salir de ahí, tal vez pareciera una cobarde, pero en ese momento, necesitaba estar sola, tratar de asimilar toda aquella información, y así, tal vez, conseguir huir de sus problemas.

Pero antes de que pudiera apartarse de esas chicas, una de ellas puso su pie haciendo que ___, al igual que toda su comida, cayera al suelo.

Al ver a ___ así, la más alta de las chicas empezó a reír, y esto provocó, que ___ sollozara.

-¿¡Qué se supone que hacen?! - se escuchó una voz tras ellas, haciendo que la risa de aquella risa cesase al instante.

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Hola!
Sólo venía a darles la bienvenida a mi nueva historia

Y darles las gracias por darle una oportunidad :)

Cumpliste tus promesas {Aidan y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora