Cumpliste tus promesas {Aidan y tú}

♤Capítulo 37♤

Narra-___

Ha pasado una semana, Aidan está cada día más delgado, cada día más pálido, sus ojos no brillan como lo hacían antes. Su cuerpo no responde, solamente puede moverse de cintura hacia arriba, ha perdido completamente la movilidad en las piernas. El doctor dice que esos no son síntomas de su cáncer. Según la enfermera, algún virus aprovechó la debilidad de mi chico para meterse en su cuerpo y atacar sus órganos. Eso provoca que la muerte de mi novio esté cada día más próxima.

Y yo... no estaba lista para dejarlo ir.

Todos los jueves íbamos a quimio, pero la semana pasada, dejamos de ir, el doctor dijo que no había nada que hacer, no servía para nada sacar a Aidan de casa. La única opción era esperar, hacer que sus últimos días fueran los mejores.

-¡¡¡___!!! - me llamó Aidan desde la habitación.

-¿Qué sucede? - dije entrando.

-¿P-por qué me veo tan mal? - preguntó mientras se miraba al espejo que había frente a su cama.

-¿Por qué dices eso? Estás hermoso, cada día más - dije intentando animarlo.

Pero ambos sabíamos que lo que decía no era verdad. La salud de mi chico empeoraba cada día más, haciendo que el cuerpo de Aidan cada vez estuviera más irreconocible.

-¿Sabes? No importa. Lo único que me importa ahora es que estés a mi lado en mis últimos días - dijo animado, lo que él no sabía, era que esas palabras realmente me dolían.

"No estoy lista para dejar ir a la persona que me devolvió la felicidad"

Me acerqué a él y lo abracé, mis lágrimas empezaron a  mojar su hombro.

-Hey, no quiero que llores. Ya hablamos de esto, me prometiste que cuando me fuera no llorarías.

-No es tan fácil - dije entre sollozos. -No creo que pueda seguir sin ti.

-¿¡Cómo!? ___, no digas tonterías. Eres fuerte, valiente, superaste todos tus problemas, ¿por qué no ibas a superar esto?

-Porque esto implica perder al amor de mi vida...

-Siempre que estés triste recuerda que te amo, pero te amo cuando eres tú misma, no cambies, no te deprimas, recuerda que yo no te amo así. Amo a la ___ alegre, que se preocupa por los demás, que no deja que se metan con ella y menos con sus amigos. Quiero que siga existiendo esa ___ incluso cuando yo no esté aquí.

Un gran puchero se formó en mis labios.

-Sé cómo animarte - con su dedo apunto hacia su mesa, señalando una carpeta que había encima de esta.

Agarré aquella carpeta, era verde, de cartón fino.

-Te hice algo. Ayer no pudiste venir a cuidarme en la mañana, Hannah estuvo conmigo, pero es aburrida - reí. - Observa, lo hice practicando todo lo que me enseñaste estos últimos meses.

Miré la carpeta, en su interior habia un dibujo, un lindo dibujo en el que se veía perfectamente mi rostro dibujado en blanco y negro.

-¿L-lo hiciste tú solo? - dije sorprendida.

-Así es, al final tus clases de los miércoles sí sirvieron para algo - dijo riendo.

-Es hermoso - dije mirando melancólicamente el dibujo. Miles de recuerdos llegaron a mi mente, todos los recuerdos lindos de aquellos miércoles en su casa, aquellos miércoles en los que le enseñaba a Aidan como dibujar. Momentos que nunca más volverían a repetirse.

-Es para ti - dijo señalando el dibujo.

-Te amo - me acerqué a él y le di un dulce y cálido beso, era lento, expresaba necesidad, duró varios minutos.

-Fue el mejor beso que di en mi vida - dijo Aidan esta vez abrazándome.

Lo que no sabíamos...

Era que sería el último...

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Ando releyendo el capítulo para corregir algunas cosas, y me di cuenta de que no soy buena escribiendo historias sads, perdónenme.

Gracias por leer💙✨