♤Capítulo 24♤

1.2K 91 26
                                    

-¡Genial! Nos vemos en cuatro días Aidan.

Me senté en mi cama y me quedé mirando el suelo. Me sentía culpable, abandonaría a ___, durante 12 meses. Sería muy duro para mí, pero... ¿y para ella? No podía ni imaginármelo.

Marqué su número y enseguida contestó.

-¡Feliz 4 de julio! - dijo muy feliz. - Estoy deseando ver los fuegos artificiales contigo.

-Yo también... Es lo que más quiero - dije con lágrimas en los ojos.

-¿Estás bien? Tienes la voz... rara.

-Estoy bien, solo... tengo que decirte algo...

-Adelante, te escucho - dijo feliz.

-Yo... - me arrepentí, se lo contaría en otro momento, no quería arruinar su 4 de julio. - Te recojo a las 8.

Colgué.

Empecé a llorar. No quería separarme de mis amigos, de mi instituto. Llamé a Noah.

-Noah... ¿Puedes venir a mi casa?

-Gallagher... ¿todo bien? - escuché su voz preocupada.

-N-No... Por favor Noah, necesito consejos.

Apenas pasaron 15 minutos, Noah y yo nos encontrábamos en mi cuarto. Él me consolaba mientras yo lloraba en su hombro.

-¿Qué sucede? - dijo abrazándome.

-M-me voy...

-¿Qué? - parecía no entender.

-Me voy... A Toronto, u-un año... No sé cómo decírselo a ___... No puedo despedirme de ella... - dije sollozando.

Su cara cambió completamente, expresaba preocupación y disgusto.

-Aidan... No pasará nada. Conozco a ___, estará triste, pero no se enfadará, ella sabe que tu sueño es actuar y es consciente de que no puedes aferrarte a ella.

-No lo entiendes... Le prometí estar para ella en sus peores momentos, me lo prometí a mí mismo. La amo, pero ambos sabemos que si me voy un año las cosas no volverán a ser lo que eran.

-Estoy seguro de que ___ te estará esperando. Tienes que contárselo.

-No puedo decírselo hoy, ella ama el 4 de julio.

-Díselo en la noche, cuando los fuegos artificiales acaben. Merece saberlo Aidan.

-Lo sabrá, lo prometo.

-Buena suerte amigo... - Noah se fue de la casa.

Yo me preparé, en 45 minutos tendría que ir a buscar a ___.

[...]

Estaba en la puerta de la casa de ___, la puerta se abrió dejando ver a una hermosa chica muy arreglada, con un vestido pegado, cosa que pocas veces llevaba ya que a ella no le gustaban las faldas y siempre iba en pantalón. Iba con un maquillaje natural acompañado con aquella hermosa sonrisa que tanto la caracterizaba.

Rápidamente corrió hacia mí y me abrazó fuerte. En ese momento me prometí que la haría la chica más feliz del mundo estos últimos cuatro días.

-Buenas noches hermosa - dije dándole un beso en la frente.

-¿Hermosa? - me miró confusa.

-Sí, ¿no te gusta?

Se encogió de hombros con una sonrisa. Parecía una niña pequeña, eso me daba ternura.

-¿Vamos? - dije ofreciéndole mi mano.

Cumpliste tus promesas {Aidan y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora