𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

7.¡me estabas siguiendo!

Ante la pregunta de Blaise el ambiente quedó tenso sabiendo que el supuestamente estaba intentando algo con Amelie. Pansy miró asustada a su amiga pero ella le dio una sonrisa para tranquilizarla haciendo saber que no le importaba.

—deberias ir, te van a encantar los libros que puedes encontrar.— Blaise quedó con la boca abierta al escuchar esto, más aún cuando ella lo miró con una sonrisa... En ese momento el comprendió que ya no debía intentarlo porque no tenía oportunidad.

—entonces claro que sí Blaise.— respondió Pansy, Blaise centro su atención en ella y sonrió. Pansy no era mala compañía, al contrario, hace unos años le había gustado pero le tocó ver cómo ella estaba detrás de Draco así que jamás hizo algo. Pansy era muy chistosa y guapa, guapísima mejor dicho.

—te espero a las siete, no demores.— le guiño un ojo y ella asintió.

Amelie pensó... Ella igual tenía que ir a la biblioteca más tarde, y así fue, cuando salió de clases camino apresurada hacia la biblioteca y ya ahí se adentro en uno de los pasillos buscando un libro.

Le había mentido a Draco pero la tranquilizaba el saber que era una mentira de las buenas. Mientras caminaba sintió que alguien la seguía pero al voltear no vio a nadie así que siguió caminando, se adentro aún más por los pasillos y al sentir nuevamente a alguien detrás se giró rápidamente esta vez viendo a Mattheo.

Ella esperaba que el se avergonzara, pero no, solo se inclinó a ver los libros más altos mientras sus dedos paseaban por sus libros y sus ojos estaban casi cerrados como si intentará decidir cuál tomar. Amelie jadeo y dio pasos molestos hasta el para empujarlo fuerte.

—¿Me estas siguiendo idiota?— pregunto incrédulo sin dejar de mirarlo.

—¿Que te pasa loca?— carcajeo con gracia ante su molestía sintiendo las cosquillas que le provocaba la chica gracias a los golpes reiterados de Amelie.

—¡Me estabas siguiendo Mattheo! ¡Yo lo sé y lo vi! ¡A mi no me engañas y me seguías!— siguió gritando dando un último golpe y poniendo por fin sus manos en sus caderas sin dejar de hablar rápidamente.

—¿Te sabes callar, Malfoy?— ella abrió la boca indignada mientras abría los ojos.

—¡¿Callarme?! ¡¿Es en serio idiota?!— comenzó a gritar sin parar reclamando el que no debía seguirla. Mattheo la miraba fijamente aburrido por tanto ruido y solo se fijó en sus labios carnosos hablando en un tono muy alto.

—¡Así que deja de seguirme porque si lo haces otra vez-... ¿Me estas escuchan-

Ni pudo terminar la frase cuando el tomo su nuca enredando sus dedos en el suave cabello de ella y afirmandola para unir sus labios en un beso.

Un beso.

Amelie no podía de la impresión y solo abrió los ojos a más no poder. Quería apartarse, quería empujarlo y decirle que ella no era como los demás y al principio sí lo intento poniendo sus manos en su pecho. Mattheo puso su otra mano en la cintura de ella y la apego a su cuerpo para dar pasos y pegarla a un estante de libros.

Amelie lo intento, pero falló.

Sus manos que estaban en su pecho se quedaron ahí y se fundió en aquel apasionante y cálido beso que le daba Mattheo. El igual pensó que ella lo iba a apartar pero se dio cuenta que ella le siguió el beso y esto aparte de una sonrisa lo ánimo a profundizar aún más el beso ladeando su cabeza y chupando más fuerte sus labios.

Los dos estaban perdidos.

Amelie subió sus manos a su cabello y en vez de ser brusca como el esperaba que fuera por su actitud enredo sus finas y delicadas manos en su cabellera, que placer... Ella acarició su rizado cabello haciéndolo cerrar los ojos. Aún no podía creer como el la estaba calentando con un beso. Comenzó a agitarse y su espalda sintió una ola de calor obligándola a arquear su espalda pegando sus pechos al pecho del castaño.