𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

26. trabajos duros.

Amelie entro al gran comedor, y vio el blanco perfecto para ofrecer el trabajo de Pansy.

—hola.— se sentó con las chicas de quinto año.— ¿Ya las invitaron a todas al baile?— pregunto poniendo sus manos en la mesa únicamente para lucir sus uñas.

—umh... Si.

—oh genial, yo ya me empecé a arreglar para el baile, más ahora que una chica de mi año está pintando las uñas.

—¿En serio? No habia escuchado...

—es que... Bueno, está demasiado ocupada por el baile. Me costó conseguir hora con ella.— arreglo su cabello como si lo recordará.— aún no se qué vestido comprar... Es que es tan difícil, por lo mismo comencé con las uñas, para comprar un vestido que combine con este diseño.— le mostró sus uñas, y al instante todas abrieron los ojos.

—están geniales.— susurró tomando su mano.— ¿Quien las hace? ¿Sabes quién?

—es de nuestra casa, así que yo que tú iría a pedir un turno desde ya. Pansy Parkinson esta llenisima.— todas asintieron.— bueno, espero que estén bien, me tengo que ir.— se levantó despidiéndose y salió rápidamente del lugar. Camino por los pasillos de Hogwarts hasta que un alto pelirrojo se paró frente a ella.

—hola.— saludo tímido, más aún cuando la vio fruncir el ceño.— escucha, solo vine a preguntar si era cierto que ahora estas haciendo las tareas de los demás por dinero.

—hola.— sonrió feliz de la clientela que ya le estaba llegando.— así es, son 5 galeones por tarea y 10 si es muy difícil.— Ron asintió sacando dos pergaminos.

—esta bien, acá está la mía y esta es la de Harry. Es de defensas.— Amelie las recibió.

—esta bien, mañana las tendré listas por la mañana, te las entregaré en el desayuno.

—si, claro, muchas gracias.

—de nada Weasley. Serán diez galeones por las dos tareas.— informo dando media vuelta. Comenzó a andar hacia su habitación para empezar desde ya a resolver las tareas.

Se le hacía más fácil la tarea únicamente porque ella la había resolvido en clases en el momento que la dieron. Se preocupo de cambiar cosas como detalles y muchas palabras para que no fueran iguales, y al cabo de dos horas tenía listas las dos. Con Ron ocupo una letra más desordenada, porque sabía que así era la de él, mientras que con Harry ocupo una letra más legible. Conocía sus letras únicamente porque cuando estuvo en un castigo le ordenaron revisar todos los trabajos y tenía muy buena memoria.

Ya lista camino hacia el gran comedor, y se acercó un poco disgustada a la mesa de Gryffindor. Todos la miraron extrañados, pero no demoró en ponerse entre Ron y Harry.

—las tareas están listas, acá tienen.— les entrego los pergaminos con escrituras.— son diez galeones.

—claro, acá tienes.— le entrego los galeones por debajo de la mesa.

—gracias.— dijo Ron.— estoy seguro que próximamente te volveremos a contactar.

—yo encantada.— sonrió con galeones en mano y se levantó para marcharse, pero a la par se levantó otro chico.

—¡Espera!— llegó hasta ella.— soy Dean, Dean Thomas.— aclaro nervioso, porque conocía el humor de Amelie Malfoy.— yo quería pedirte la misma tarea, bueno, yo y unos amigos.

—¿Cuantos exactamente?— pregunto sabiendo que era para mañana.

—bueno, seríamos yo, Lavender, Seamus y... Tres chicos más.— Amelie abrió los ojos.