𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

2. touche.

Me levanté de en mi habitación ¡Que privilegio ser prefecta!

Tenía mi propia habitación, no debía compartirla con nadie lo que me encantaba, al parecer Draco también tenía la de el ya que era un pasillo en el cual estábamos los ocho prefectos de las casas. Por fin me levanté y me di una ducha mientras trataba de despertar, me vestí rápido mientras ordenaba mis libros; me puse maquillaje y mis tacones mientras salia de ahí. Pude notar que los prefectos de Gryffindor eran Hermione Granger y Ron Weasley. Los mire y ellos me miraron de arriba a abajo.

—Granger, Weasley.— murmuré en forma de saludo pasando por su lado mientras caminaba hacia el gran comedor, al llegar vi que Tom y Mattheo estaban frente a Draco.

¿Que? ¿Ahora eran amigos estos?

No pude evitar bufar para caminar a su lado, Draco solo me sonrió y cuando me ofreció un café le devolví la sonrisa.

—una amarga bebida para una amarga persona.— susurró Mattheo de forma burlesca. Todos en la mesa rieron menos Tom quien solo sonrió. A todos les dedique una expresión dura.

Decidí tomar una tostada y un cuchillo para tomar la mantequilla, al solo acercar el cuchillo a la mantequilla, Mattheo, quien estaba al frente mío tomo otro cuchillo poniéndolo en frente y evitando que tomara un poco de esta. Quise intentarlo por otro lado creyendo que era una equivocación pero volvió a poner su cuchillo frente al mío impidiendo su paso.

Me quería fastidiar.

Al levantar la mirada vi como inclinaba ligeramente su rostro y una sonrisa se clavó en su rostro. Por primera vez en todo este tiempo me di el tiempo para analizar su cara.

Tenía lindas facciones. Su mandíbula estaba muy marcada, sus labios eran formados aunque no muy carnosos y grandes, su cabello era alocado y sensual; tenía unos ojos los cuales eran muy difíciles de decifrar.

Sus ojos encontraron los míos y sonrió diabólicamente.

le devolví la sonrisa cuando tome mi cuchillo con fuerza y miré con atención el suyo, envolví este para tirarlo hacia arriba y cuando cayó se enterró en la mantequilla.

—touche.— sonreí de forma victoriosa y seguí con el plan principal que era tomar mantequilla y ponerla en mi tostada.

Su mirada era de puro asombro, cuando Tom noto mi victoria le dio una mirada de disgusto.

—idiota.— fue lo único que le susurró, esto pareció enfurecer a Mattheo pero no me quito la calma, solo comí de mi tostada viendo la sonrisa de Draco.

—hoy nos toca pociones.— susurró en mi oído.— suerte que nos toca con Snape.— lo mire disgustada.

—¿Suerte?— el asintió y yo le lleve la contraria negando.— a eso no se le llama suerte, eso es tortura.— aclare. Un avión de papel llegó a mis manos.— ¿Uh?

Draco jadeo de sorpresa.— ¿Que es? ¿Que dice?— cuestionó curioso.— ¿De quien es?— eleve los hombros para comenzar a abrir el avión.

"¿Podríamos vernos? Tu yo torre de astronomía...7:30?
                      —A.P♡. "

—¿Quien es?— volvió a preguntar Draco. Mire hacia a mi izquierda notando como Adrian me observaba con una sonrisa, negué mientras arrugaba el papel para guardarlo en mi túnica.

—Pucey.— volví a comer sintiéndome observada, pensé que era Adrian así que ni me moleste en levantar la vista.

—¿Que clases tenemos ahora?— pregunto Mattheo, levanté mi mirada para encontrarlo con una sonrisa ladina a la cual... No le quise tomar importancia.