𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

58. el gran regalo.

—¿No sabes de qué son las llaves?

—¿Una caja fuerte o qué?— bromeo yendo hasta la chimenea viendolo sonreír.

—está en tu mansión, ahí te lo mostraré.— aparecieron en la mansión Malfoy, dónde Voldemort había enviadoaletas para Tom y Mattheo y Mattheo cargaba con una y la segunda vacía la traía Amelie.— bueno, que los elfos se encarguen de esto, yo te pediré que no veas mientras salgamos.

—esta bien, entonces llévame en brazos.— él abrió los brazos recibiendola como koala mientras caminaba dónde tenía la sorpresa y algunos de los chicos los seguían. Veía el asombro en varios, y es que lo entendía.— llegamos.

—gracias, guapo.— beso sus labios y volteo sin esperar eso. Abrió los ojos ante la impresión y lo miro para ver si era una clase de broma antes de mirar nuevamente el carro.— un... Auto.

—¡Si! ¿Te gusta, mi amor?— acarició su cintura mientras Amelie intentaba saber que era lo correcto para reaccionar.

—Mattheo... Creo que es demasiado. ¿Cuánto te costó? Se ve caro y-

—nada es lo suficientemente caro cuando se trata de ti. Quiero saber si te gusta.— se asomo por su hombro para ver su rostro.

Era un hermoso y lujoso auto. Era negro y brillante, completamente alucinante.

—es que... ¡Wow!— dió pasos para acercarse y le dió una vuelta. Cada detalle le encantaba más. Mordió su labio admirando el carro y conteniendo un chillido.— ¡Me encanta!

—¡Eso quería escuchar!— celebró.

—te tomaste muy a pecho lo que dijo papá.— Mattheo sonrió.

—¿Qué dijo tu padre?— preguntó Amelie curioso.

—nada-

—"una buena mujer, merece lo mejor para que sepa que la amas". Tiene sentido, Mattheo intenta dar lo mejor para que sepas que-

—¿Por qué no mejor te vas?— volvió a ver a Amelie.— ¿Te gusta?

—Mattheo, me encanta demasiado, pero es... Mucho.

—me quedó con que te encanta. Papá dijo que ibas a llorar o algo así...

—tal vez me podrías hacer llorar... En mi habitación.— Mattheo borró su sonrisa y quiso hacer más.

—¡Chicos!— Lucius llegó de brazos abiertos y Mattheo conservo algo de distancia con su prometida.— ¡Y la pareja del año! Lindo auto por cierto, Mattheo.

—es el regalo de Amelie.

—¡Wow! ¡Gran regalo! ¿Que han hecho estos días?

—nos comprometimos.— Lucius abrió los ojos ante la confesión de su hija y Amelie juro ver el reflejo de su anillo en los ambiciosos ojos de su padre.

—esto... Se debe celebrar. ¡Claro que sí!— exclamó extasiado.— hay mucho que arreglar, pero no se preocupen. Umh... Debo ver invitaciones, anuncios, servicio...— murmuró saliendo del lugar.

—¿Debemos decirle?

—no. Es nuestro matrimonio así que haremos lo que queramos sin decirle a nadie.— aclaró.

—el anillo es hermoso.— recalcó Pansy.

—¿Cierto?

—precioso.— repitió sonriendo amable.

—¿Y Tom con Daphne?— preguntó Mattheo, hasta que recordó que él le tenía una sorpresa cerca del lago para pedirle noviazgo.

—no lo sé, pero sé que iré a bañarme en este instante.— le dió una mirada sugestiva.— ¿Me acompañas a dejar la maleta a mi habitación?