𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

10. colapsada.

Amelie pensó todo el sábado en lo ocurrido. ¿Cómo había sido tan estúpida? A penas lo conocía. Decidió ignorarlo por completo, se rehusaba a ser un juego para él a quien le encantaba tener a todas a sus pies.

Menos ella, ella no, no podía.

Sintió golpes en su puerta y salió viendo a Draco.— hola traidor.— bromeó.— no pases mira que estoy molesta contig-

—¿Es en serio? ¿Cómo es eso que dormiste en la habitación de Mattheo?— cuestionó molesto con una respiración fuerte.

—¿Según quien?— Draco bufo con una sonrisa sarcástica.

—¿Es verdad o no? ¡Dime Amelie! ¡¿Por qué mierda dormiste con el?! ¡¿Que hicieron?!

—no me grites.— miró hacia otro lado.— no deberías, ¡Tú no me dejaste dormir en tu habitación! Cuando me fui le dije al cuadro que me dejara pasar y no me dejó, ¡Tú me negaste quedarme! Tuve que irme con el, no tenía donde dormir idiota.— dio un portazo en la cara del. Volvieron a golpear la puerta.

—¡Ábreme Amelie! ¡No me puedes dejar hablando solo!

—¡Déjame en paz!— grito abriendo la puerta nuevamente, pero esta vez igual de molesta.— ¡Siempre me regañas y... Y me tratas como si fuera una fácil! ¡Y aunque hubiera estado con muchos no te da derecho a meterte en mi vida!... ¡Y siempre te cuido! ¡SIEMPRE! ¡Incluso cuando nadie me cuida a mi! Estoy tan cansada... Cansada de ti, cansada de ser la estable de nosotros para sostenerme a mí y tus estúpidos berrinches... Ahora no me jodas si duermo con alguien, ¡Porque eso tampoco te incumbe! ¡Más aún cuando tú has estado con varias chicas y jamás te he menospreciado por eso!— se sentía colmada, casi como si se fuera a ahogar.— ahora, tengo muchos problemas ¡Para atender también los tuyos!— y sin más cerró la puerta nuevamente en su rostro.

Iba a explotar.

Podía sentirlo en sus entrañas... Ese sentimiento de querer golpear todo y gritar porque duele todo en ella, sobre todo lo mucho que la pisoteaban. Puso un Muffliato y se puso a gritar tanto como pudo... Estaba tan cansada.

Cansada de tener que sostener y aguantar a Draco cuando ella estaba igual de rota. No tenía a nadie, literalmente nadie estaba realmente con ella.

Su padre la odiaba y siempre le solía recordar lo linda y perfecta que tenía que ser para encontrar a alguien. Su madre... Su madre casi ni me hablaba, ella solo tenía una preocupación la cual era Draco.

Porque supuestamente «el estaba más mal» ¿Pero ella? ¿Que había de ella? ¿Alguien se cuestionaba realmente el como estaba y como se sentía? ¿A alguien... Le importaba siquiera?

No, a nadie.

Se acostó en su cama y las lágrimas no demoraron en salir. No quiera nada, no quería a nadie. Se tenía a ella misma, ¿Pero eso bastaba?

Draco era alguien que se miraba a si mismo, y estaba bien, el necesitaba ayuda y ella se la daba... ¿Pero quién le daba ayuda a ella cuando la necesitaba?

Nadie.

Nadie.

Nadie.

Y fue como si no pensara, como si sus pies la guiarán a la torre de astronomía mirando la altura. La torre era demasiado alta. Sonrió entre lágrimas tomando su botella de whisky y dándole un considerable sorbo.

¿Que tanto daño iba a causar si se lanzaba por esta?

Draco lo podría superar junto a Astoria, junto a los chicos y junto a su madre, a quien por cierto no le iba a importar. Draco tendría más atención y de su padre ni hablar.