La esposa de un demonio | Ciel Phantomhive y tú

Paseando con el enemigo

------: tengo una bonita figura, un bello rostro, riqueza, y soy una de las chicas más envidiadas de Inglaterra ¿que tienes tú Nadya?

Nadya: (sonriendo) a Dominick.

------: .....

Andrus: ¡ooooooooohhhh!

Bueno basta esto no es un show de comedia es una historia de romance... Los dejó con el capítulo.

Tu ri ru tu ru ru... ¡oh no puede ser que de nuevo el cartero nos haya dejado las cartas debajo de la puerta! - dijo una mujer y recogió las cartas del suelo, caminó y se sentó en el comedor frente a su hijo.

Dio un vistazo a las cartas hasta que encontró una que era para el menor.

¡Oh mira Dominick esta carta es para ti.. seguro es de Nadya, oh es una chica muy encantadora! - dijo la mujer pero su hijo no prestaba atención, se le veía muy pensativo.

¿Que te pasa Dominick? - preguntó preocupada.

Dominick: anoche tuve un sueño muy extraño... estaba en un lugar de la naturaleza, había mucha neblina, una chica estaba a mi lado, pero su rostro se veía borroso.

Seguro era Nadya - dijo la mujer y le sonrió a su hijo.

Dominick: no, no era Nadya.. la chica no tenía el cabello rojo, su color era distinto... vestía un muy elegante vestido.

Bueno los sueños son solo cosas que nuestra mente nos muestra y ya... mira esta carta es para ti mi amor - dijo la mujer y le entregó el sobre al castaño, él lo abrió, había un texto.

Dominick Smirnov si te ha llegado esto a las manos y lo estás leyendo quiero decirte que hay algo que tienes que hacer; a las 2:30 p.m debes estar en el puente que está sobre un lago, es importante que vayas, espero contar con tu presencia.

No había ningún rastro de quién le mandó esa carta, solo vio que abajo estaba dibujada una serpiente negra, una carta muy extraña, se puso a pensar unos minutos si ir o no ir a aquél lugar.

Mientras tanto en la mansión Phantomhive.

Sebastián tomó dos platos de el carrito de transportar comida; uno con una taza de té y otro con un plato de sopa y se los puso a Ciel en su escritorio, el peliazul estaba enganchado con el libro de poesía de ------.

Sebastián: (sonriendo) en toda la mañana no ha despegado su vista de el libro de lady Phantomhive, otra cosa de su esposa que lo deja impresionado.

El mayordomo vio que el conde de un momento a otro se sonrojo, claro que no había quitado su vista de el libro, Sebastián curioso se paró a un lado de él y leyó lo que había leído Ciel.

A veces creemos que los seres que son demonios son criaturas sin piedad alguna o malvados, pero no todos son así, un niño que el destino lo convirtió en uno no perdió su esencia humana, a pesar de que por fuera haya una pared de piedra que nos impide ver, muy en el fondo hay un hermoso corazón que es capaz de amar, de perdonar de sentir tristeza, todo tipo de sentimientos.

El mayordomo vio que abajo de el poema estaba dibujada una bella rosa azul.

Sebastián: (sonriendo) ¿eso es lo que lo hizo sonrojar bocchan? parece que lady Phantomhive hizo ese poema inspirándose en usted.

El peliazul tomó un sorbo de su té.

Ciel: eso explica porque ese día que desayunamos en el jardín no dejaba de mirarme.

Ciel cambió de página para seguir leyendo pero su mayordomo lo interrumpió poniendo una carta sobre una hoja del libro.

Ciel: ¿que es esto? ¿es de la reina?