A prueba

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Sebastián: listo bocchan ¿desea desayunar en su despacho, aquí en su habitación, o en el comedor?

Ciel: mmm ¿hay algo que revisar sobre la compañía o llegó alguna carta de la reina?

Sebastián: (sonriendo) al parecer no hay pendientes por ahora.

Ciel: ¿dónde está ------? desperté y no estaba en su cama.

Sebastián: (sonriendo) oh, lady Phantomhive dijo que acompañaría a Mey-Rin al pueblo a comprar cosas que se ocupan en la cocina, también fue su padre con ellas.. se fueron temprano, seguro que ya deben estar en camino.

Ciel: bien... voy a desayunar en el comedor.

Sebastián: (sonriendo) entendido.

Salieron de la habitación, caminaron por el pasillo y cuando bajaron las escaleras alguien tocó la puerta principal.

Ciel: deben ser ellos, ve a abrirles Sebastián.

Sebastián: (sonriendo) claro bocchan.

Sebastián se situó en la puerta principal, la abrió pero no eran ------ Mey-Rin y N/p.. era el último ser que esperaban ver; la serpiente.

Andrus: (sonriendo) hola, buenos días.

Ciel: (molesto) ¿tú? ¿que haces aquí?

El mayordomo cambió su rostro alegre a uno serio.

Andrus: (sonriendo) solo quería pasar un momento y visitarte, ya que vas a desayunar y tu esposa no está por ahora yo puedo acompañarte a desayunar ¿puedo?

El mayordomo miró a su amo.

Sebastián: ¿lo dejó pasar bocchan?

Ciel: (suspira) sí, que pase.

Sebastián se movió dándole permiso a Andrus.

Andrus: (sonriendo) gracias.

La serpiente entró, Sebastián cerró la puerta y se fueron al comedor, Ciel se sentó en el lugar que acostumbraba y Andrus en una de las sillas del lado derecho de Ciel, un poco apartado y en una posición con la espalda derecha y sin poner las manos en el comedor.

Sebastián: ¿que desea desayunar hoy bocchan?

Ciel: (suspira) lo que sea Sebastián.

Sebastián: ¿y usted serpiente?

Andrus: (sonriendo) oh, yo solo un té negro... ya sabes muy amargo, entre más amargo mejor.

Sebastián: bien, me quedaré cerca bocchan.

El mayordomo se retiró.

Ciel: (serio) ¿porqué querías que Sebastián le hiciera una herida en el brazo a ------?

Andrus: (sonriendo) solo estábamos haciendo una pequeña prueba.. para saber que duele más, si el dolor físico o el psicológico... el dolor psicológico es el que duele más.

Ciel: (molesto) ¿qué le hiciste a ------ para comparar el psicológico?

Andrus: (sonriendo) solo le conté un cuento que tú y ella se saben muy bien... el cuento de el conde y la plebeya que se casaron.

El peliazul quedó sin palabras.

Andrus: (sonriendo) además de ser de diferentes clases sociales, tú sabes que no se casaron por la razón que lo hace todo el mundo.

Ciel: (serio) es cierto.. nuestro matrimonio fue algo muy diferente, pero su odio hacía mí solo fue algo temporal... ahora me ama.

Andrus: (sonriendo) siempre logras lo que te propones.

La esposa de un demonio | Ciel Phantomhive y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora