Una punzada al corazón

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Otra vez estoy llorando por ti... otra vez estoy sufriendo por ti... otra vez me dejas sola con el corazón roto... y si vuelves otra vez, yo te vuelvo a querer, te vuelvo a amar, te vuelvo a besar como el primer día que yo de ti me enamoré... y si te preguntas ¿por qué? pues es porque... ¡te amo!

No quiero obligar a una chica a ponerle un corset - dijo una mujer mayor que era la encargada de una tienda de vestidos, persiguiendo a ------ un poco molesta porque la joven no dejaba que le colocaran esa horrible tortura en su cintura.

N/m: ------ vamos deja que la señora Charlotte te coloque el corset, no hagas las cosas difíciles.

------: esa cosa me asfixia, es imposible andar con eso puesto.

Charlotte: nadie ha muerto por usarlo condesa Phantomhive, deje que le ponga el corset por las buenas.

Mientras tanto afuera estaban sentados esperando Ciel, Sebastián y el padre de ------.

N/p: (sonriendo) ay ------ no puedo creer que le tenga miedo a una simple prenda de ropa.

------: ¡ay! no... no pu-puedo re-re-respirar...

Los tres escuchaban como ------ se quejaba, Ciel incómodo bajó su cabeza hacía el suelo, Sebastián lo observó y sonrió de manera pícara.

Sebastián: (sonriendo) ¿que le ocurre bocchan? ¿acaso se acuerda de aquella vez que usted sin ser una mujer tuvo que usar corset?

A el peliazul se le vino el recuerdo a su mente y se sintió aún más avergonzado.

A el peliazul se le vino el recuerdo a su mente y se sintió aún más avergonzado

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Ciel: (molesto) ¡callate Sebastián!

N/p: ¿tuviste que usar corset? oye eso nunca nos lo haz contado.

Ciel: (molesto) no me gusta hablar de eso.

Charlotte: parece que aún no está bien ajustado, tendré que arreglarlo.

------: ¡no! no más por favor, me lastima los huesos.

Ciel: ¡suficiente!

El conde se levantó de la silla, se dirigió a la habitación y entró, tenía suerte de que su esposa ya tenía un vestido puesto.

Charlotte: (enojada) ¡oiga! ¡¿que le pasa!? ¡el que usted sea un conde no le da derecho a...!

Ciel: (molesto) si mi esposa no quiere usar esa cosa no la obligue... es más ------ vuelve a ponerte tu ropa, nos vamos.

Charlotte: (molesta) ash, niños.

Ciel salió de la habitación, ------ con la ayuda de su madre se volvió a poner su ropa y salieron todos de la tienda.

------: uff por fin puedo caminar bien, ese corset me estaba asfixiando.

N/m: no exageres, no creo que sea tan malo, además era para que tuvieras nuevos vestidos.

La esposa de un demonio | Ciel Phantomhive y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora