La esposa de un demonio | Ciel Phantomhive y tú

------ se reencuentra con su pasado

------ había despertado como cualquier mañana, se encontraba desayunando sola en el comedor, se le hacía un poco extraño que sus padres no estuvieran en la planta baja cuando ella bajó si por esa hora ellos acostumbraban despertarse, tampoco estaba Ciel era aún más extraño siendo él un conde que tenía muchas responsabilidades.

Terminó de desayunar, llevó el plato y el vaso a el lugar de lavar platos y caminó por la mansión, todo estaba desierto, ni siquiera alguno de los sirvientes de la mansión se encontraba.

Pasaron un par de minutos hasta que por fin vio a Bard venir de un pasillo y se acercó a él.

------: buenos días Bard.

Bard: buenos días lady Phantomhive.

------: ¿por qué no se ha levantado nadie? si es la hora que todos acostumbramos hacerlo.

Bard: ¿no se ha enterado? bocchan está enfermo.

------: ¿enfermo? ¿que tiene?

Bard: tiene gripe y un poco de fiebre, está aún en cama, es por eso que no ha visto a nadie aquí abajo, todos están con él en su habitación.

------: oh.. ahora entiendo, iré a ver a Ciel, gracias Bard.

Bard: (sonriendo) no hay de que lady Phantomhive.

------ subió las escaleras, llegó a la planta alta y al estar frente a la puerta de la habitación de su esposo entró sin tocar.
Efectivamente, ahí estaban todos; Sebastián, sus padres, Mey-Rin, Finnian y Tanaka haciéndole compañía a Ciel quien estaba aún en pijama y en cama.

Sebastián: oh veo que ya se enteró mi lady.

------: ¿como te sientes Ciel?

Ciel: no es nada es solo una pequeña gripe.

El peliazul se levantó de la cama e inmediatamente la madre de ------ lo volvió a recostar en la cama.

N/m: Ciel no es conveniente ni bueno para tu salud que vayas así al pueblo.

------: ¿que pasa?

Sebastián: la reina mandó una carta para bocchan, es una nueva misión que debe resolver.

El mayordomo le entregó la carta a la chica y ella la leyó.

------: sin duda las desgracias no dejan de ocurrir en Inglaterra.

Ciel se volvió a levantar de la cama.

Ciel: ya les dije que me siento bien, no se preocupen por mi, puedo ir al pueblo sin ningún pro... ¡achú!

Los padres de ------ junto con Sebastián volvieron a recostar al peliazul.

N/p: insistimos en que no vayas por hoy, no debes hacer esfuerzos estás enfermo.

------ se acercó a su esposo y tocó su frente.

------: ¡oh! ¡no es posible Ciel, tu temperatura es muy alta!

Ciel: ¡basta! puedo ir sin problemas al pueblo ya soy una persona... ¡achú!

N/m: ¿ves? no te encuentras ahora en condiciones para salir.

------: yo puedo ir e investigar algo.

Ciel: ¡no! ese lugar no es un sitio donde deberias estar, es peligroso.

N/p: concuerdo con Ciel, cariño no debes entrar en una taberna, hay muchos hombres mayores que te pueden faltar al respeto.

N/m: mejor esperemos hasta mañana, si Ciel mejora puede ir.