Capítulo 33 - Apacigua mi ira

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Narra Jack

— ¿Estas seguro que tu madre vendrá Jack? — me pregunta Mariel quien esta sentada en el sofá comiendo de los aperitivos de la cena tan peculiar que tuvimos, mis amigos ya se fueron y llevo esperando a mi madre por una hora o más.

— Ella dijo que vendría Mariel, es raro que no llegue... — le hago un ademan a Steven y este se acerca — localiza el auto de mi madre, todos tienen GPS, debo saber que esta sucediendo — mi tono ya es un poco alto, si no se nada de mi madre... no sé qué hare.

Steven asiente y nos deja solos nuevamente, algo en Mariel me tiene confundido. La forma en la que bajo de las escaleras, ese rozado en sus mejillas...

— Oye tranquilo — Mariel se me acerca y me masajea los hombros — estoy segura de que quizás hubo un retraso o algo así — sus palabras me reconfortan en cierta forma y su voz... es como un elixir relajante en su totalidad.

— Entiendo — froto mi sien con mis dedos — sé que debería estar tranquilo, pero... mi madre es importante para mi Mariel, ella es mi sostén y mi vida, no sé qué haría sin ella...

— Te entiendo... eso siento yo con mi...

— ¡Señor tenemos un problema! — grita Steven, en su mirada veo que esta a punto de decirme algo que no deseo escuchar.

— ¿Qué sucede? — pregunto apretando la mandíbula, Mariel toma mi mano y trata de calmarme — ¡Habla de una vez!

— Su... su madre tuvo un accidente en la carretera — mis ojos se abren de par en par, mi mente deja de funcionar y siento mi mundo colapsar.

— ¡LLEVAME AHORA! — empujo mi silla saliendo del agarre de Mariel, debo saber de mi madre — ¡¿Dónde está ella?! ¡Te dije que la protegieras idiota! — tomo un jarrón y lo lanzo sin importarme nada.

— ¡Jack tranquilízate! — Mariel toma mi mano, pero la empujo. Todos los sirvientes se acercan intentando calmarme, pero no lo logran, o mas bien no los dejo.

— ¡Suéltame! — estoy incontrolable, la rabia me llena el alma y nada me interesa.

— ¡Jack joder basta! — Mariel se sube a mi regazo, toma mi rostro con sus dos manos tratando de hacerme entrar en razón — ¡Jack mírame! ¡Abre los ojos! — mi respiración es agitada, mis ojos pican de las ganas que tengo de llorar, pero no debo de hacerlo, ella no me puede ver débil — Jack mírame a los ojos... — musita y los abro lentamente.

— Mariel...

— Shh — pone sus delicados dedos en mi boca — relájate y respira, iremos a revisar que sucedió, pero debes de tranquilizarte — junta su frente con la mía, el toque de su piel hace magia conmigo, es tan hermoso, no se como describirlo. — solo relájate ahora, te acompañare para ver que sucedió, así que vamos — se levanta de mis piernas y empuja mi silla de ruedas hacia la salida, miro a todos los sirvientes con la cabeza agachada.

— Regreso en unas horas solo... mantengan la casa limpia.

— ¡Si mi señor! — dicen al mismo tiempo y solo asiento.

— Y tu Steven, dime ¿Qué fue lo que sucedió? — le pregunto y el saca la Tablet para mostrarme la noticia.

— Jack, calma, lo que sea que mires debes estar tranquilo — no sé por qué Mariel dice esas palabras, pero le doy un intento de sonrisa.

— La señora Black se estrelló contra una curva peligrosa lo que hizo que el coche se saliera del camino y cayera en un barranco — Steven relata mientras subimos a la camioneta, mis demás hombres me siguen en otro carro y Mariel se sienta a mi lado — el equipo de rescate ya está allá señor.

La Obsesión de Jack Black [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora