Llegamos al lugar donde Brian hace sus carreras clandestinas, la verdad me pareció algo muy interesante más por el hecho de que el hijo de un magnate disfrute de rodearse de otra clase de personas.
— Cuñado, de verdad esto te va a gustar — me señaló hacia donde estaban las demás personas reunidas, había infinidad de autos, mujeres y hombres... Parecía una escena sacada de Rápidos y Furiosos.
— Si ya se, parece una copia de una película — Mariel me leyó en pensamiento, le sonreí.
— La verdad si, pero en ella no estamos ninguno de nosotros así que digamos es una línea del tiempo diferente — carcajeo ligeramente, no suelo hacer bromas de hecho ni yo mismo me reconocía justo ahora.
— Deben aprovechar cuando Jack está de buen humor — choco Eric su palma contra mi espalda — hasta firmar cheques por millones podría hacerlo con que Mariel le truene los dedos.
Todos soltaron tremenda risotada pero les seguí el juego, por un día quería ser diferente, ser el chico que una vez fui antes que toda la desgracia sucedería en mi vida.
— Dime, ¿Dónde firmó? — exprese con seguridad.
— ¡Oh carajo! Cuñado, por favor dona para la caridad, si lo haces te hago socio de mi empresa puedes competir con nosotros.
— Si Jack, mi hermano tiene razón, podemos crear un auto para que tú lo manejes... — explico Mariel acariciando mi mano — aunque se que hay en el mundo los que mi hermano crea o repara desde cero son diamantes literal.
— Mariel, eres demasiado considerada, ojalá fueras mi novia — Martín puso su mano en mi hombro, no se por que ese comentario lo sentí como... Un reto — Jack debe de cuidarte o alguien te robara.
— Entre amigos eso no sucederá, ¿Verdad Martín? — le pregunto Eric, este asintió y me sonrió.
— Solo es un consejo hermano, sabes que como amigo quiero lo mejor para ti — lo mire detenidamente, Mariel lo obsevaban con ojos extraños, había algo aquí de lo que no estaba enterado.
— Lo se, tu siempre has tenido esa consideración conmigo Martín, por ello confío plenamente en ti y se que no me traicionarías nunca — asintió con una sonrisa.
— Eso jamás...
— ¡Maldita sea! Otra vez con sus temas, ya queremos acción carajo — grito Lena tomando una cerveza que los demás chicos le ofrecieron cosa que no le pareció a Eric, lo que más me interesaba era ver a dos mujeres de negocios bebiendo como si fueran personas comunes, eso era genial.
— Si amor... Toma una cerveza y disfrutemos la noche — se sentó en mi regazo, beso mis labios y me miro a los ojos.
— Hecho, perdamos está noche que has avanzado a Octavos de final — su rostro se ilumino, se acurrucó en mi pecho, algo que me hizo estremecer.
— Todo es gracia a ti, me has dado las herramientas y cuidado la espalda Jack... Que más puedo pedir.
— Lo que tú querías te lo daré, solo tienes que pedirlo — sonreímos y nuestros labios se buscaron, me sentía bien con todos ellos, después de mis amigos, ellos eran las personas que me habían aceptado tal cual, son señalarme por mi incapacidad o por mi rostro.
Esa noche disfrute de la bebida como nunca lo había hecho, cante, corrí junto a Mariel... Bueno ella empujó mi silla de ruedas y me mostró lo increíble que es al volante... Pero todo cambio cuando ya estábamos más que borrachos, Steven nos llevo a mi casa y justo cuando entramos en ella Mariel se sentó en mi regazo para besarme con fervor.
— Jack te deseo... — la mire con devoción, yo también la anhelaba.
— Entonces déjame llevarte al cielo — pegue mis labios a los suyos y los devore, empuje mi silla mientras nuestras bocas se comían la una a la otra.
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La Obsesión de Jack Black [✓]
RomanceTe pienso.....piel con piel. Aspiro el aroma de tu cuerpo mientras siento como tus manos me acarician. Las siento recorriéndome tibio su tacto. Se juntan nuestros labios....me comes....te como....juegan nuestras lenguas....los dos salivamos.... Busc...