Jack...
Decirle a Mariel la verdad fue algo muy complicado, confesarle que desde hace mucho tiempo llevo observándola desde lejos, quizás pueda parecerles algo... patético, enfermo, psicópata. Pero ella revivió este corazón frio, muerto, deshecho. Dormimos entrelazados, su cabeza recargada sobre mi hombro.
Me había quitado la mascara y, por primera vez en mucho tiempo, no me sentía indigno de ella. De mostrar quien soy, el mundo podrá mirarme horrendo, pero ella, esta mujer indomable y llena de vida, me mira con amor, con deseo, con pasión. Ella es mi ancla en este vacío oscuro y lúgubre, ella puede matarme y revivirme, amarme y despreciarme, romperme y volverme a armar. Pero que ella, solo ella, es la dueña de mi corazón y mi alma.
- A veces me pregunto si me miras a mi o al vacío... - sus palabras adormiladas me sorprenden poniendo toda mi atención en ella.
- Eres jodidamente hermosa ¿Cómo no voy a admirarte? - rio con dulzura.
- Si, claro. Mi cara llena de saliva se ve sensual... Ay... - intenta levantarse, pero el dolor en su pierna aparece.
- Amor debes de tener cuidado... - voltea con rapidez ante mis palabras. Hasta yo me sorprendí.
- ¿Qué? - mordí mi labio quedando con las palabras atascadas en la garganta.
- ¿A... Amor? - tomo mi rostro y beso mis labios, acción que me dejo atónito.
- Mas te vale decirme esas maldita palabra cada día, hora, minuto. ¡Joder! A cada momento - reímos con fuerza, esta felicidad era innegable, maravillosa, difícil de creer.
- Te lo diré cada día al verte abrir esos ojos azules tan hermosos que tienes. Eres y serás la mujer de mi vida, la dueña de mi cartera y de todo lo que pose ahí. Así que prepárate por que espero que en el futuro seas la señora Black - unimos nuestros labios en un beso lleno de amor, sé que esta confesión no era apropiada y debí prepararme mejor, pero quería decirlo. Ella debe ser mi mujer, mi esposa y la madre de mis hijos.
- Bien, dame una gran piedra bombón - me guiño el ojo y se levanto de la cama - debemos prepararnos para salir. Tenemos mucho trabajo que hacer... - froto sus ojos cansados, podía ver que su cuerpo estaba tenso.
- Si, tengo una reunión con el Líder de esta organización. ¿Me esperarías? - pregunte mientras ella me ayudaba a sentarme en la silla de ruedas.
- Claro que sí, mientras reviso como van las acciones de la empresa y, si es posible recuperar mi Directiva.
- Lo harás nena - la veía cabizbaja, se que ese equipo es su vida. Y le ayudare a recuperarlo - estamos en esto juntos como al principio, tu y yo contra todos ellos.
- Lo sé, gracias por haberme dado ese contrato Jack. Creo que es hora de eliminarlo - asentí.
- Lo haremos, empezar desde cero. Así que señorita Lamberts... Así en estas ropas poco elegantes... ¿Seria mi novia? - se sentó en mis piernas.
- Se que no es buen comentario, pero me gusta poder sentarme en tus piernas mientras manejas esa silla - beso mis labios con dulzura - y si, domaste a esta fiera - reí con ligereza - me hiciste creer en el amor así que si Señor Black, en esas fachas acepto ser su novia... oficialmente.
- Te amo Mariel...
- Y yo te amo mas Jack Black, la dueña de tu obsesión te ama hasta los jodidos huesos...
Después de esa pequeña platica nos alistamos para salir, Seung vino por nosotros junto con mi asistente y Janneth quien se veía demasiado feliz y entusiasta. Al parecer tuvieron una buena noche.
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La Obsesión de Jack Black [✓]
RomanceTe pienso.....piel con piel. Aspiro el aroma de tu cuerpo mientras siento como tus manos me acarician. Las siento recorriéndome tibio su tacto. Se juntan nuestros labios....me comes....te como....juegan nuestras lenguas....los dos salivamos.... Busc...