La Obsesión de Jack Black [✓]

Capítulo 29 - Caerás en mis redes

Jack...

La tengo, justo donde quiero, donde mi piel puede sentirla, donde mis besos son cómplices de su boca. Donde mis caricias provocan en ella suspiros y gemidos tan excitantes. Miro como su cuerpo tiembla producto de mis embestidas y todo mi ser se estremece, hace tanto tiempo me dijeron que nunca podría sentir placer y mírenme aquí, haciendo gritar mi nombre a la mujer mas ruda de todo el país, a la dueña de uno de los equipos mas violentos de la NFL.

— No sabia que podías caminar Jack — me mira consternada cuando aparezco de la nada en el baño mientras se ducha, no dejare que me tiente y no sepa las consecuencias.

— ¿Te asusta? Aunque no puedo caminar del todo, puedo sostenerme por unos momentos — me siento al borde de la tina atrayéndola hacia mi — así que, no debes sorprenderte tan fácil, aun puedo seguir follandote duro — su cara se ruboriza por un instante, pero al siguiente vuelve a su tono original.

— Y yo que pensé que ya estabas cansado, sigue demostrándome que no eres lo que dicen los chismes Jack Black — se sienta sobre mi todavía dura erección y su dulce feminidad roza contra ella de manera exquisita.

— ¿Y que dicen los chismes sobre mi preciosa? — susurro contra sus labios mientras acomodo mi erección en su entrada no sin antes pasarla por su humedad haciendo que suelte gemidos ahogados.

— Que... Aaah... eres un lisiado al que no le funciona... ¡Aaah! — no la dejo terminar pues ya se a que se refiere, es hora de demostrar que puedo realmente ser un hombre.

— Aprende por ti misma si esos chismes son reales — comenzó a moverse sobre mí con una habilidad sin igual, ambos gemíamos con desespero y el baño se llenó de nuestra dulce pero sensual melodía.

Mientras el agua caía sobre nosotros, Mariel brincaba sobre mi deseosa de llegar al orgasmo una vez más. Me adueñe de sus labios mientras movía mis caderas logrando entrar en ella aún más profundo, sentía como su interior me envolvía con fuerza y lubricaba mi erección por completo. Eche mi cabeza hacia atrás sin dejar de recorrer su espalda con mis manos.

Su cuerpo era la obra de arte mas hermosa que una vez contemple y la forma en que sus pechos se movían era la danza mas erótica y exquisita que una vez haya visto yo, lleve mi boca a uno de sus pezones los cuales estaban duros y deseosos de que los chupara.

— Saboréalos Jack — dijo entre jadeos y yo sonreí, aunque traía mi mascara estoy seguro de que ella podía ver el fuego y deseo en mis ojos — márcame por completo.

— Tus deseos son ordenes... — tome su seno y lo saboree por completo, nuestros cuerpos encajaban perfectamente, podía sentir su corazón latir contra el mío y en este momento, prometí que jamás la dejaría ir.

Ambos aceleramos nuestros movimiento pues yo estaba cerca de llegar y podía sentir que ella también, la besé con alevosía mientras mi pene estallaba en su interior llenándola por completo, seguí moviéndome gimiendo contra su pecho hasta que ella se vino por enésima vez esta noche. Escucharla gritar era la mejor de las sensaciones que hace tiempo no experimentaba.

Ambos estábamos exhaustos que nos quedamos así abrazados por bastante tiempo, intentando recuperar el aire, así era como deseaba tenerla para siempre.

— Los chismes son falsos Jack ¿Quién te dio ese diagnóstico? — su pregunta me deja pensando y un recuerdo se hace presente en mi memoria.

*FLASHBACK*

— ¿Esta seguro que el diagnostico es el correcto doctor Murray? — le pregunto mirando mi reporte de análisis, esto no es posible, no puede ser que esto me esté pasando a mí.