La Obsesión de Jack Black [✓]

Capítulo 57 - Una promesa

- Mas mentiras Jack... no lograras convencerme. Se que son mis padres yo mismo lo investigue - expreso con confianza.

- Caíste en una trampa. Pero mejor velo por ti mismo - Olivia y José querían refutar, pero los teníamos amordazados. No quería interrupciones - ensénale las pruebas Seung y que las vea cada una de ellas.

- Si señor - las sombras lo tomaros del cuello y según puso la Tablet frente a él.

- ¡No lo veré! - trato de zafarse, pero el agarre de los hombres era fuerte.

- Lo harás, después de eso es tu problema si crees o no - Seung comenzó con los videos y fotografías. - te explicare el contexto, esas dos sanguijuelas de ahí te hicieron creer que eras su hijo perdido. Necesitaban un hombre poderoso, pero con un pasado triste, es por ello por lo que te escogieron. Sabían que los Demetrius nunca te quisieron por ser adoptado así que, crearos curiosidad en ti.

Mira atentamente la pantalla y parece que comprende mi punto pues esta calmado y escuchando.

- Sutilmente te atrajeron a ellos, hicieron que investigaras por ti mismo, pero ellos pusieron a la gente correcta a tu alrededor para mostrarle ¨La verdad¨. Has vivido una mentira Martín, ellos no te aman, su hijo biológico murió hace tiempo por eso ocupaban un sustituto.

- Es mentira... - mire sus ojos llenos de dolor, trataba de negarse a la verdad eso lo sabía.

- Creerlo o no, depende de ti. Cometiste muchos crímenes y pagaras en la cárcel como ellos. Lamento que nuestra amistad se haya tornado así - me acerque más a él, sus ojos estaban llenos de odio y dolor, en su lucha por creerme o vivir en la ignorancia de un plan egoísta - nos lastimaste, pero no solo eso, manchaste la imagen de Mariel. Hiciste que perdiera su mayor tesoro - lo tome del cuello y proseguí - y por ello pagaras muy caro, unos cuantos años de cárcel te harán bien para pensar.

- Un día te hare pagar por esto... - escupió.

- Quiero verlos, pero por lo que acabas de ser expulsado de la familia Demetrius - Seung paso la pagina y le mostro el comunicado - lamento que las consecuencias te hayan pegado, pero, este es el camino que elegiste. Me quitaron a mi familia, a mi amada madre. A ti te perdonare la vida, pero, a ellos dos - señalé a Olivia y José - morirán como mi madre, un accidente.

- ¡No, espera Jack no les hagas daño! - grito, pero sonreí negando con la cabeza, ellos gritaban y lloraban. Sabían su destino - ¡No seas cruel!

- Siempre he sido cruel y tu los sabes, ellos han sido un par de parásitos en la familia Black, te usaron y aun así los defiendes. Dejare las pruebas en tu celda para que siempre las leas - no podía tener compasión, no por ellos. Ni siquiera mi amigo.

- Un día nos veremos de nuevo y borrare tu jodida sonrisa. Sabes, jazmín cogía delicioso, lastima que puse esa arma en su mano y se disparó. Pero logre mi cometido, te deje marcado y quiero que sepas esto Jack - se inclinó hacia mí, sus palabras eran como un cuchillo en mi herida al recordar ese incidente - yo fui quien estaba detrás de jazmín, yo le di la tarea y ella la hizo. Siempre fui yo... nunca debieron de adoptarte a ti, así que solo usé unos trucos y ¡Voala! Cara horrenda... ¡Aaah! - golpee su rostro con fuerza, la mano de Mariel se poso en mi hombro y me calmo.

- Jack podrá tener esa cicatriz - tomo mi mascara y la quito - pero yo lo amo así - Martín la miro con dolor - y es algo que tú nunca podrás tener, la envidia te hace horrendo Martín. Y para que lo sepas, mi corazón siempre le perteneció a Jack - sonreí ante sus palabras - y tu nene te quedaras solo, a diferencia de el que tiene una mujer como yo que es capaz de saltar al fuego por él. Lástima nene.

- ¡Pagaran los dos!

- Ya llévatelo... - dije en claro fastidio - y que la muerte de ellos dos se vea como un accidente - ordene.

- Si señor.

- ¡Pagaras por esto Jack, te juro que te hare pagar! - escuchábamos los gritos de Martín a la distancia, pero ya no eran importantes. Olivia y José lloraban e intentaban escapar de su cruel destino.

- Ver tu lado cruel me encanto... - dijo Mariel con sensualidad - te hace ver jodidamente sexy.

- ¿Qué tal si nos escapamos tu y yo? Aún faltan dos días para el último golpe.

- Ay si váyanse ya - dijo Lena pasando sin mirarnos - y dense duro que se tiene ganas - reímos todos. Subimos a las camionetas y nos alejamos de ahí, al fin podríamos descansar, mis enemigos habían sido sometidos, recuperaríamos nuestras empresas y no solo eso... podía convertir a esta belleza en mi prometida, en mi futura esposa, la dueña de mi corazón.

Llegamos a mi mansión después de dejar a todos en sus respectivas casas, en cuanto entramos me adueñe de los labios de mi mujer. Pedí que nadie nos interrumpiera, así que, sentada en mi regazo la lleve hasta mi habitación. Nuestras bocas se buscaban con ansias, ella ya estaba bien de su pierna por lo que podía hacerla mía como quisiera.

Nos despojamos de nuestras ropas deseando apagar este fuego a como diera lugar, me ayudo a acostarme en la cama y se puso a horcajadas sobre mí.

- Eres mío Jack... solo mío... - tomo mi miembro y lo estrujo con fuerza sacándome un gemido de placer, lo coloco en su entrada ya húmeda y deseosa de tenerme.

- Solo he sido tuyo nena, solo tuyo... - lentamente fue introduciendo mi virilidad en su interior, ambos gemíamos ligeramente. Se recargo en mi pecho y comenzó a moverse en círculos cada vez mas rápido, me deseaba y yo a ella.

- Me vuelves loca Jack... solo tu me pones así... Aaah... - tomé su cadera y comencé a embestirla con fuerza, el deseo y la pasión nos gano que entraba y salía con rudeza de ella. Gemíamos como locos nombrándonos el uno al otro, me volvía loco, solo ella podía excitarme, solo ella podía hacerme perder el control.

Echo su cabeza hacia atrás, recargo una de sus manos en mi pierna y la otra en mi abdomen, se movía como toda una diosa del sexo. Aunque al principio sentía celos no era quien, para reclamarle, como dijo ella somos dueños de nuestros cuerpos y hacemos con él lo que deseemos.

Excitado la puse debajo de mi sin dejar de embestirla, quería llegar más profundo, quería llenarla de mí.

- ¡Así Jack no pares! - se aferro a mi cuello jadeando de placer.

- ¡Estas tan hermosa! ¡Gime mi nombre! ¡Dime lo que quieres!

- ¡Follame con todo lo que tienes Jack! - sonreí arremetiendo con todo mi ser contra su hermoso cuerpo, escucharla jadear por mi esta exquisito. Sentía ese cosquilleo en la punta de mi pene, Mariel grito como loca y sentí como su interior se contraía apretándome con fuerza cosa que me hizo venir, dándonos un orgasmo increíble, apoteósico, exquisito.

- Joder nena, me vuelves increíblemente loco - beso mis labios aun cuando jadeábamos, estábamos completamente sudados.

- Te amo Jack, eres mi vida, mi ser, todo para mi - me acosté a su lado acariciando su rostro. Ya no tenia miedo de mostrarme tal cual era con ella, esta mujer me amaba y no podía pedir más.

- Tu eres el satélite que me mantiene en órbita, eres mi piedra angular, el cimiento que me devolvió a la tierra. Eres el color de mis días, los hiciste maravillosos con tu llegada y quiero que sepas - dio un beso casto en sus ojos que se cristalizaron con mis palabras - siempre te protegeré, no importa lo que me pase. Yo, Jack Black, daré todo de mi para hacerte feliz hoy mañana y para siempre.

- Gracias Jack, yo Mariel Lamberts siempre te amare. Esta cicatriz te hace hermoso, me mostraste que aun hay personas hermosas en este mundo, y sobre todo me mostraste que aun puedo creer en el amor - nos besamos como nunca lo habíamos hecho, la noche fue corta para todo el amor que ese día nos entregamos, sellando una promesa que duraría por siempre.