Capitulo 24 - Ella me reconoció

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Jack...

— ¿Alguna novedad de quién hizo la estafa? — pregunté a Steven mientras revisaba las cuentas, alguien estaba robándome dinero activamente pero de una manera tan sutil que me había costado incluso a mi detectarlo.

— No mi señor, al parecer es un virus que fue implantado intencionalmente en nuestro sistema, la cuestión aquí es descubrir quién lo hizo mi señor — mire el informe y tintinee la mesa con mis dedos.

Estaba seguro de que alguien quería retarme ahora por mi empresa de diamantes, pero debía ser alguien con poder, con vamos suficiente para declararme sin temor la guerra, ya no solo era contra mi equipo de Football, ya iban directo a lo más precioso que tenía y le mayor legado de mi amado padre.

— Sigue investigando, en alguna parte debe de haber algo, una pista que hemos pasado por algo — entrecerre los ojos y mire el informe de cada uno de los empleados que están en el área de sistemas de la matriz, alguno de ellos fue sobornado o lo hizo deliberadamente, como si hubiera odio en su ser.

— Si señor, el abogado de la señorita Lamberts llamo y dijo que ya estan listos para la última audiencia, no pueden culpar directamente a Félix pero si hay algunos empleados implicados en el asunto, es lo que el abogado pudo encontrar.

— Vernon es bastante eficaz, dile que Mariel debe salir completamente limpia y que siga buscando algo contra Félix, debemos hundir a esos malditos — una sonrisa se ensanchó por mi rostro, Mariel había caído en mi contrato y estaba seguro de que un día, caería en mi corazón y sería solamente mía.

— Si señor... Oh mire, es la señorita Lamberts — Steven señaló la televisión la cual solo tenía encendida por mera costumbre.

Señorita ¿No quiere responder o es verdad que tiene un amante que la está respaldando? — le pregunta uno de los periodistas de manera muy grosera a mi parecer e inapropiada.

— Busca la información de ese periodista y haz que si carrera se vea afectada, que nadie lo pueda contratar — Ordené y Steven asintió tomando nota, nadie señalaba a mi mujer y saldría ileso.

— ¿Cuál fue tu pregunta? — Mariel lo mira con desden al quitarse sus gafas, mostrando sus increíbles ojos azules llenos de fuego el cual están conteniendo.

¿Es cierto que el Magnate de Black Diamonds es su respaldo y por ello usted pudo salir ilesa de todo esté escándalo? — me sorprendió su pregunta tan directa con información que solo ella y yo sabíamos, quizás alguien ya nos había estado siguiendo y quizo deliberadamente soltar eso al mundo con tal de ver nuestra reacción.

Solo por qué soy una mujer ¿Piensas eso? ¿A caso no me puedo defender? — lo encara sin temor, esa mujer no tiene pelos en la lengua.

Bueno dado su historial de relaciones es obvio que pensemos eso — reí de la misma manera que Mariel, que patético querer hacer sentir mal a alguien que es capaz de enfrentar a cualquiera que se le ponga enfrente.

Bien entiendo, ¿Quieres decir que cualquier mujer que salga limpia de una demanda, es obvio que tiene un amante que la proteja? — el hombre asintió — Okay déjame decirte una cosa, me señalas simplemente por qué pude callarles la boca a todos ellos, me incriminas solo por ser una mujer que disfruta de su cuerpo y de su sexualidad, así como ustedes hombres usan a las mujeres como juguetes sexuales, ¿Que crees? Yo hice lo mismo, los probé y los deseche como basura o quizás solo fueron mi tapadera ante mi relación. Cómo mujer puedo hacer lo mismo que tú, pero si fuera hombre me aplaudirias y dirías que soy una eminencia pero, henos aquí, me tachas de promiscua cuando, y te lo aseguro, la mayoría de los Directivos de la NFL son peor que yo. Si me acusas por lastimar el ego de todos los hombres déjame decirte que me alegro de hacerlo, me gusta que me teman y que me vean como una amenaza que quieren derrocar por que, eso quiere decir que pongo en riesgo todo su negocio y sus fechorías. Querido ve a buscar a otra que atacar por qué si vuelves a calumbiarme te cortaré las bolas y te las daré de comer, toma en serio mis palabras — le guiño el ojo y volvió a ponerse los lentes de una manera tan sensual que me hizo sentir calor dentro de mi.

— ¿Que hay de su relación con el Señor Black? ¿Sabe que es un lisiado? — bramo enojado.

Al menos le sirve mejor su herramienta que la tuya, es mi novio y el amor de mi vida. Anota eso imbécil — sus palabras me dejaron en shock al igual que al hombre en la televisión, ella me defendió... Ella dijo que yo era su novio.

Mi corazón latió como nunca lo había hecho, un sentimiento de felicidad, orgullo, emoción inundo todo mi cuerpo, sentí como si quisiera correr hacia ella y besarla para que ellos confirmarán que ella es total y absolutamente mía. Desde que la vi, hace tanto tiempo, supe que ella sería solo mía.

Me acomode mi traje, tire de mi silla de ruedas y la moví fuera de mi despacho, aunque la cena sería hasta el día de mañana, quería que todo fuera perfecto, que ella me miraba con el mejor traje. Quizás mi máscara no se veía bien con mi forma de vestir pero, Mariel me había dicho que no me sintiera incómodo con ella, al final solo era mi exterior lo que ellos veían.

— ¿Que tanto piensas hijo? — la voz de mi madre me hizo reaccionar, me había quedado mirando el retrato de mi padre justo al lado de mi ascensor.

— Perdón mamá, me quedé pensando — le sonreí, Steven se hizo para atrás dándonos más privacidad.

— Ya veo, te noto más sonriente que antes. ¿Quieres contarme? — la tierna sonrisa de mi mamá es algo que me desarma por completo.

— Mamá, después lo sabrás. Tengo que viajar Nueva York para el Draft de jugadores, solo te diré que no iré solo — comenzó a aplaudir como niña pequeña.

— !Dime quién es! ¿Es guapa¿ ¿De dónde viene? ¿Cómo es? Bueno no importa si es rica o viene de familia humilde mientras ella logré que salgas de estás 4 paredes por mi puede ser quien sea mi amor.

— La conocerás mamá, lo prometo, aunque quizás ya la has visto antes o has escuchado de ella — le dije mientras ambos entramos al ascensor.

— ¿A si? ¿Quién es? Dame una pista cariño por favor — reí ligeramente y ella pestañeaba con coquetería.

— La dueña de Green Bay Parkers...

— ¿Green Bay?... ¡Aaaah! ¡¿Enserio ella?! — me abrazo dejando besos en mi cara, que bueno que llevo la máscara y es fácil de limpiar.

— Valla que si la conoces mamá.

— ¿Quién no sabe sobre ella? Una mujer que es capaz de tomar las riendas de una liga de football es digno de admirarse. Yo no me atreví nunca — le devolví el abrazo a mi mamá, si ella aprobaba a Mariel, ¿Que más podría pedir?

— Bueno, ella irá conmigo quizás te demos una sorpresa y la conozcas pronto.

— Claro que sí, saldré de viaje a ver a tus abuelos. No se por que quieren reunirse conmigo, nunca fueron muy devotos a nosotros desde que nos casamos, incluso cuando te trajimos a casa. — llegamos al primer piso y caminamos juntos al comedor, ella empujaba mi silla lo cual me parecía tierno de mi mamá.

— Solo ten cuidado madre, lleva a uno de mis hombres. No quiero que te hagan daño.

— No pueden mi rey, tengo algo que, si ellos hacen cualquier cosa contra mi, se quedarán en la calle — la mire algo confundido por su respuesta pero no le tome mucha importancia.

— Bueno, solo cuídate por favor. Al menos deja que te sigan desde lejos — ella alzó su mirada y pude ver molestia, la cocinera nos sirvió la comida y se retiró.

— Está bien, solo por qué tu me lo pides. Pero los quiero lejos sin que me interrumpan — le sonreí y asentí, cualquier cosa por mi madre la haría, la amaba con el corazón, ella era todo para mí. Tristemente está fue la última comida que tuvimos juntos.

La Obsesión de Jack Black [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora