Mi mente seguía tratando de adivinar que había pasando con Max.
Luego de ese confuso momento, decidí ir a la cama. Tanto mi mente como yo, necesitaban relajarse.
Me desperté por el estúpido ruido de mi celular.
Alguien me estaba llamando...mierda.
Salí de la cama, lo más rápido que pude. Mire el celular y...Mike. Mire de nuevo la pantalla, algo confundida ¿Mike? ¿Mi ex novio?
Sonaría algo confuso, pero sí. Sigo siendo su amiga. No habíamos tenido una ruptura escandalosa y tampoco éramos de esas personas. En fin, decidí atender.
-¿Mike?
-¡Hey! Sarah, linda. -Respondió algo ¿nervioso?- ¿Cómo estás?
-Bi...bien...-Todavía no comprendía el porqué de su llamado.- ¿Cómo estás tú? Tanto tiempo...
-Muy bien, ahora que bueno...estoy hablando contigo. -Eso fue tierno.
Siempre había sido tierno. Cuando estábamos de novios, para los aniversarios me regalaba mis flores favoritas. Espero que siga siendo así. Espero que la mujer que salga con él lo cuide, de verdad se lo merece.
-Sigues siendo el mismo, Mike Brooks. -Sonreí y pude sentir su sonrisa también.-
-Sarah, te quería invitar a desayunar...a McDonald's... o donde quieras. No sé. Tal vez. Ya sabes, como en los viejos tiempos.-Soltó una carcajada.
¿Cómo decirle que no? Era un chico genial y fuimos grandes amigo antes de ser novios. Tal vez, despejarme un poco de Max no me hará nada mal. Lo necesito.
Termine aceptando la agradable invitación de Mike. Necesitaba un poco de aire. Era un día nublado y caluroso.
Decidí tomar ropa de mi placar. Un short de jean y una linda remera negra, con mis obvias sandalias negras.
Cuando me dirigía a la cocina, sentí el delicioso aroma de las tostadas de mi madre. Era cruel...
Tome una y salude a Dave y a mamá. De pronto, escuche el auto de Mike. Corrí hacia la puerta.
-¡Oye! ¿A dónde vas? -Mi madre...-
-Mike me invito a desayunar.-Le solté un beso al aire y cerré la puerta. Sin antes escuchar la risa de mi madre.
Apenas salí, me encontré con el hermoso Mercedes Benz de Mike. A mi mente vino las veces que lo cargaba porque le decía ''nene de papá''. Él se enojaba y no me hablaba por minutos, luego cambiaba de parecer y me daba la razón.
Abrase a Mike. Como extrañaba a este idiota. Estoy agradecida de tener una buena relación con él. Había sido como un hermano para mí y sigue siendo uno.
En el camino le conté de mamá y de Dave, y claro, de Max. Pude ver que sus ojos se llenaban de... ¿odio? ¿Por qué? Finalmente, fuimos al parque para sentarnos en las bancas negras.
-¿Recuerdas cuando casi incendiamos la cocina de tu madre? -Me recordó él, con una sonrisa.
-¿Cómo olvidarlo? -Solté una carcajada y apoye mi cabeza en su hombro.- ¡Mi madre casi me manda a la cama sin cenar!
-Si, pero, el gran Mike te ayudo a convencerla...-Largamos los dos una gran carcajada.-Te extraño, Sarah.
Me miro a los ojos. ¿Qué le decía? ¿Yo no? Sí. ¿Para qué mentirle? Lo extrañaba, pero lo amaba como un amigo. Como un hermano. Me tomo de la mano y su pulgar me acaricio la misma.
Luego de la agradable tarde con Mike, me llevo a casa. Lo invite a pasar pero había dicho que no, su madre lo esperaba con su tía para ir al centro comercial. Largue una carcajada al escuchar eso. Comenzó a hacerme cosquillas y de pronto, me acorraló contra el auto.
Nuestras respiraciones estaban agitadas y mi sonrisa se había desvanecido de un momento a otro.
-Quiero que esto se repita. No quiero perderte, Sarah.-Se acercó a mi boca y me beso.
Un beso apasionado. Uno de los que no sentía hace mucho. Había olvidado algunas cosas de Mike. Era un total romántico. Él podía hacer que un beso cualquiera, se transformara en un beso como de un cuento de hadas.
De pronto, una tos falsa se escuchó detrás de nosotros.
Max.
Mike se dio vuelta y pude notar como falsificaba su sonrisa.
-Tú debes ser...-Trato de presentarse, Mike. Estirando su mano.
-Max. Sí. Oh... que descortés, ¿interrumpo algo? -Su cara demostraba bronca y...celos.
-No, no...Mike, ya se iba.-Di a entender. Tenía que hablar con Max.- Em, fue un placer salir contigo, Mike.-Me gire hacia Mike y él me abrazo. Beso la comisura derecha de mi labio y se subió al auto.
Apenas arranco, me metí en la casa. Sin importar si Max me seguía o no. ¿Quién se creía? ¿Qué le pasa con todos los que me rodean? Escuche el portazo de la puerta y luego, sentí como mi brazo era arrancado por mi querido hermanastro. Luego, sentí la fría pared del descanso de la escalera en mi espalda. Mierda.
-¿¡Que te sucede!? -Le pregunte con total desesperación y bronca.
-¿Quién carajos era ese tipo y por qué te estabas besando con él? -Su voz estaba cargada de bronca y lo pude notar desde el primer momento.
-Eso no te importa. Al igual que no te importo, dejarme en la habitación ayer a la noche. No te puede importar con quien me beso o con quien no me beso, y déjame aclarar que ¡Sí! Besa como los dioses ese tipo.
-¡Ya! ¡No me interesa como bese, ni como se vista ni como se llame! ¡No quiero que lo veas más! ¡Y no te quiero ver besándolo! Es más, no lo quiero ver ni a 2 metros tuyo.-Se acercó a mí. Odiaba cuando hacia eso. Lo odio en este momento. ¿Quién se creía que era? ¿Él me daba órdenes?
-¿Quién te crees? ¿¡Mi padre!? ¿ESE IDIOTA QUE ME ABANDONO? ¿TE QUIERES PARECER A ÉL?-Mi voz se quebró en la última oración y salí del agarre de Max. No quería ver a él ni a nadie en este momento. Subí la escalera lo más rápido posible, escuchando la voz de Max, detrás.
-No... Sarah, no era mi intención...-Y la había cagado. Era un estúpido y se acababa de dar cuenta.
Entre a mi habitación y me senté en la cama.
El único recuerdo de mi padre era ese. Su abandono. Por eso me dolía hablar de él. El día del padre era el peor día del año. Mi mejor amigo lo entendía, y por eso me venía a visitar. Trataba de despejarme y hacer deliciosos pasteles. Pero a veces, nada era mejor que tirarse en la cama y descargarse solo con lágrimas.
-¡Eres un idiota, Max! -Mis lágrimas corrían ligeramente y no paraban. Necesitaba descargarme.
De pronto, sentí como, al parecer, un pesado cuerpo se desvanecía por la puerta. El brillo de la parte de debajo de la puerta se había hecho pequeño y podía observar detalladamente que el cuerpo, estaba sentado. Como si vigilara mi puerta...Se escuchaba el ruido de un papel. ¿Qué hacía?
Un papel blanco con letras se hizo presente en la misma. Me levante de la cama y lo tome.
''Soy un idiota y lo sé. Lo siento y no sabes cómo. Sé cómo es perder a uno de tus padres. Te entiendo.''
Nunca me había preguntado eso...La madre de Max...¿Qué había pasado?
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Holis chicas volvimos acá un nuevo capitulo, tardamos mucho, pueden matarnos tranquilas.
Disfrtuten el capitulo. Las amamos.!
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Mi Sexy Hermanastro ( En Edición)
RomanceElla es Sarah White rubia de ojos marrones un metro setenta de alto tiene diecisiete años y su cuerpo es normal no es muy delgada, tiene un carácter fuerte y siempre va con la verdad. El es Max forest hermanastro de Sarah, el es morocho ojos verdes...