El camarero miro a Max y luego me miro a mi. Le dedique una sonrisa sin mostrar mis dientes y el hizo lo mismo, luego se marcho.
Max tomo asiento a mi lado.
-Sarah, te ves muy bonita querida. -Dave comentó. Él era una persona genial. De verdad me agradaba, además hacia feliz a mi madre y eso también me hacia feliz a mi. -Igual, disculpa pero, la más hermosa esta noche es mi preciosa Eva.-Oh, lo entiendo perfectamente, Dave y mamá, en serio te vez bien.-Lo reconocí y pude notar que Max comenzaba a aburrirse de esta recién comenzada conversación, así que, como la mayoría de los adolescentes hace, tomo su movil y comenzó a teclear algo desconocido para mi ya que no estaba viendo.
-Gracias hija-Mi madre se notaba distinta. Feliz. Fresca. Como una persona nueva y sin problemas. Eso era lo que era. Mi madre, luego de que mi padre nos abandono, cayó en una gran depresión y lo que solamente hacia era llevarme al colegio e irse a su gran cama a deprimirse un poco más. Horrible para ella. Pero, eso fue un tiempo pasado que lo quiero olvidar, al igual que ella. Mi padre, nos abandono y es un estupido. No me gusta mucho hablar del tema.
Luego de una larga conversación de charlas estupidas y sin sentido,pero igualmente graciosas, llego el sexy camarero. Ese era su nuevo apodo.
-Buenas noches, ¿desean pedir algo? -Pregunto, interesado en nuestro pedido.
-Buenas noches, queríamos pedir uno de los vinos más deliciosos que exista. -Dijo Dave. Él seguramente entendía de vinos. Luego de unos instantes, el camarero volvió con una botella muy elegante en su mano.
-Bien, aqui tenemos el Romanée-Cont. De Francia. ¿Una copa de prueba? -Insistió el "sexy camarero" a Dave.
-Seguro, muchacho. -Dave tomo la copa y probo un poco de vino. Su cara demostraba delicia. Me reí de mi anterior adjetivo y quise probar un poco.
-¿Podría probar un poco? -Pregunte. Nunca había probado vino. Y hoy quería hacerlo.
-Muchacho, ya escuchaste a la dama.-Dio a entender Dave. El chico sirvió y a todo esto, Max seguía con su estupida cara de odio. Idiota. Probé un poco y el chico me miraba...sus ojos seguían la copa y miraban mis labios. Se relamió los de él y pude sentir que Max se removió en el asiento.
-Esta delicioso.-Le indique una sonrisa al chico y me devolvió una más bonita. -¿Tu lo seleccionaste?-Si,señorita. Es uno de los vinos que más eligen aquí. Y creo que hice una buena elección. -Me miraba a los ojos y eran perfectos. No había más palabras.
-Muy buena...-Mi sonrisa fue seductora. Max lo noto y lo miro asqueado. Si, definitivamente estaba celoso.
-Ugh, ¿podrías tomar la estupida orden? -Max y su carácter. Su boca tenia que estar cerrada.
-Disculpen, ¿Que quieren pedir?- El sexy camarero tomo un block de notas pequeño y comenzó a escribir las delicias que pedíamos. De un momento a otro, pudimos escuchar música y vimos gente parándose para ir a bailar. Era música Jazz.
-¿Me permite esta pieza, madam?-Dave le entregaba la mano a mamá y ella acepto con una sonrisa. Fueron a la pista y comenzaron a bailar.
Cuando gire la vista, pude ver al camarero mirándome con una sonrisa. Tenia que pedirle su número. Me quise levantar de mi asiento,cuando sentí que era tomada del brazo por una mano fuerte.
-Vuelve aquí. No te vallas.-Era Max ¿suplicando?
-Oye, voy a pedirle su num...-Fui interrumplida.
-No le vas a pedir ni su número, ni su mail, ni su nada. Te quedas quieta ahí.-¿Que le pasa? No es nadie para darme ordenes.
-Alto ahí. ¿Que te pasa? No eres mi padre que yo sepa.
-¿No viste como te comía con la mirada? Te quería sacar hasta las hebillas del pelo el muy estupido.
-¿Celoso? -Lo mire con una cara que demostraba obviedad. Me tomó de la barbilla y me giro hacia él.
-Muy. -Me dijo en un susurro. Sentí su respiración en mi boca. Me mordí el labio.-Eres una tentación ¿lo sabias?
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Mi Sexy Hermanastro ( En Edición)
RomanceElla es Sarah White rubia de ojos marrones un metro setenta de alto tiene diecisiete años y su cuerpo es normal no es muy delgada, tiene un carácter fuerte y siempre va con la verdad. El es Max forest hermanastro de Sarah, el es morocho ojos verdes...