Ella es Sarah White rubia de ojos marrones un metro setenta de alto tiene diecisiete años y su cuerpo es normal no es muy delgada, tiene un carácter fuerte y siempre va con la verdad.
El es Max forest hermanastro de Sarah, el es morocho ojos verdes...
Uma vez que termine de hablar con mis padres y de llorar unas horas mirando el ordenador, pensando si era la decisión correcta lo hice. Solicite la beca en Londres.
Una vez enviado el correo, cerré de golpe mi portátil y dormí unas horas. Una, dos, tres... cinco horas pasaron desde que envié ese bendito correo, sentía como mi corazón latía a mil por hora, más lágrimas seguían rodando por mis mejillas.
-Estúpido Thom, maldito, destruiste mi corazón.- todavía rondaban en mi cabeza aquellas capturas y las fotos con Melanie.- ¿por qué me mentiste?, no sabes con quien te metiste.- me levante de la cama y me vestí para sacarme unas fotos y subirlas a mi instagram.- chiquita pero peligrosa.
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Esta fue mi favorita. La subí a mi perfil con la frase "En mi mejor momento" bloquee mi móvil y lo tire en la cama. Puse a sonar a Bad Bunny, comencé a bailar para sacar toda la tristeza de mi cuerpo.
-Ningún hombre me va a hacer dudar de mi hermosura, soy mucho pan para tan poco salame.- empecé a reír como loca.- Em estas mal de la cabeza.- me dije por dentro.
-EMILY ABREME LA MALDITA PUERTA.- Thom golpeaba la puerta como si no hubiera un mañana.- SI NO ABRES LA VOY A TIRAR Y NO ME VA A IMPORTAR ROMPERLA.
-VETE DE AQUI, ESTAS DEMENTE.- Mi corazón comenzó a latir rápidamente de nuevo.- ESTÚPIDO VETE DE MI CASA O LLAMO A LA POLICIA.- Thom volvió a golpear la puerta como loco.
-ABRE ESTA MALDITA PUERTA ENANA.- Como se atreve a decirme enana.
-ENANA TU ABUELA, DIABLO INMUNDO, NO TE QUIERO VER NUNCA MÁS.- Los vecinos deben pensar que estamos locos, pues lo estamos, pero yo no quiero ver ni en pintura a este ser despreciable.
-UNO, DOS...-no llego a 3 que ya tenia a un Thom todo colorado de la furia dentro de mi casa, una puerta rota y en el medio del paso.
-Estás DEMENTE imbecil, menos mal que me iré a Lon...- no termine la frase que ya estaba acorralada contra la pared.
Un Thom furioso me miraba sin pestañar, veía como el fuego salía de sus ojos, faltaba que le salga humo por las orejas.
-¿por qué subiste esa foto?.- dijo calmo.-¿qué pretendes?¿qué me vuelva loco?, no puedo soportar ver a esos tipos comentandote esas cosas.- se acerco más. - vos sos mía Em, este cuerpo.- su mano comenzó a recorrer mi cintura, me estremecí.- es mio Em, yo me lo como, yo sólito.- ya no quedaba espacio entre nosotros.
-Dios te reprenda diablo asqueroso.- le pegue un rodillazo a su pequeño gran amigo. - deja de jugar conmigo, yo no soy juguete de nadie, no te pertenezco, mi cuerpo no te pertenece, vete con Rose y a mi no me busques más.- lagrimas quisieron salir de mis ojos pero las retuve, una perra empoderada no llora por un simio. Con altura me retire hacia mi habitación y me encerre.- POR SUERTE ME IRE A LONDRES Y NO TE VERE NUNCA MÁS.- Le grite para dar por finaliza la discusión.
O eso creí, porque no pasaron ni dos minutos que ya tenía un Thom más furioso azotando la puerta de mi habitación.
-No te iras a ninguna parte, me escuchaste Emily, como que me llamo Max, pero no te irás, no vas a dejarme.- su voz se quebró.- ¿por qué no escuchas mi versión? ¿Por qué no me das la oportunidad de explicarte lo que realmente pasó?.- empecé a deslizarme por la puerta hasta quedar sentada en el piso, apoye mi cabeza en la pared.- Escúchame Em, no es lo que vos pensas, deja que te cuente todo.
Creerle o no creerle, todos merecemos ser escuchados, pero ¿y si me miente y yo le creo como boba? No quiero sufrir por ningún hombre, pero es Thom, ese maldito que se metió por mi cuerpo y se robo mi corazón, el mismo que lo destrozó.
Lágrimas comenzaron a rodar por mi mejilla, no sabía que hacer, tenía una laguna en mi cabeza, mi corazón decía que lo escuche, mi cabeza que lo ahogue.
.-Tienes solo dos minutos para pensar bien lo que vas a decir. - afloje, merecía ser escuchado, merecía contarme su versión de los hechos.- y no me mientas perro bandido.
-¿No me dejaras entrar?.- movió el picaporte. Me hice a un lado y deje que abra la puerta.- Em no puedes ponerte así sin escucharme antes, no eres una niña inmadura.- se acercó lentamente hacia mi.- no huyas así de mi, no lo hagas más.- su mano acaricio mi mejilla.
Cerré los ojos por unos instantes, si tacto, si calor, si aroma, todo él me volvían loca, me hacían débil, vulnerable, este hombre me estaba volviendo loca.
-Te escucho.- dije aún con los ojos cerrados, adorando su tacto.
Este hombre es mi perdición, pero me iré, lo dejaré, no puedo permitir que me haga daño, por más que él diga que no me hizo nada, yo lo siento como una traición, mi corazón lo siente así. Ese dolor que no me permite volver a confiar.
-Es todo trucho, esas fotos están trucadas, y me sorprende de ti que no te hayas dado cuenta que eres una experta en fotos.- dijo guiñando el ojo. Sabía a lo que se refería.- Las capturas son desde una app que genera conversaciones falsas, Em ¿en serio no te diste cuenta que todo es una farsa? ¿Qué lo hicieron para hacernos pelear? Yo nunca te haría daño preciosa, si yo con vos lo tengo todo..
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Buenas noches, aparecí, quería contarles que fui mamá hace dos meses y medio de un hermoso príncipe.
Espero que ustedes anden bien. Espero que les guste este capitulo.
