¿Ya era de día? Había dormido poco...
Apenas abrí un ojo, pude notar que Max ya no estaba. Sonreí como una estupida sin razón. ¿Por qué sonreía? No lo sé. Ni tampoco lo quería saber.
Estire mi brazo a la mesita de luz. Revisé el mensaje que Tyler me había enviado.
"Levántate de una vez. Te invito a desayunar a The buds" Sonreí.
Él me conocía. Sabia que amaba The Buds. Bueno...con 9 años de conocernos, era obvio que sabia mis gustos.
"No vengas, pudo hacer un poco de ejercicio " Le respondí.
"No pensaba hacerlo, necesitas dejar de ser vaga" Bastardo.
"Ugh. Eres tu el vago aquí."
Siempre jugábamos a cargarnos, hasta el punto que alguno de los dos perdía...enojándose. Eramos un par de idiotas.
Solté una ultima carcajada mientras buscaba mi ropa para ir a darme una ligera ducha. En The Buds, los desayunos se acababan a las 11.30. No más tarde, ni más temprano.
En fin, logre arreglarme para ir a desayunar con mi mejor amigo. Baje las escaleras como pude, ya que tenia adolorido mi pie todavía y salude a Mamá que estaba ojeando una revista de decoración. Era amante de esas cosas. La salude y me fui caminando. No quedaba tan lejos, tan solo 10 minutos y...con calor seria el doble. Pero, tenia que hacerlo ya que un poco de ejercicio no me hará mal...además, ¡era un desayuno en The Buds!
Cuando llegue al destino me quede esperando a Tyler en la puerta. Ese estupido estaba tardando y el sol estaba entrando en mi piel, quemándome como una manzana asada.
-Oye bonita...-Me di vuelta para ver a el estupido de mi amigo. Lo abrace como si no nos hubiéramos visto en años. Lo necesitaba en serio. Tenia que contarle lo que estaba pasando en mi familia y mantenerlo al tanto, después de todo.
Tyler tomo mi mano y entramos a The Buds. Observé el lugar por si había una mesa libr...oh no. No. No. No. ¿Que hace él aquí? Idiota. Además estaba acompañado de...oh, miren a esa rubia oxigenada, alguien que le diga que tiene las puntas de su pelo horribles...¿será su novia?
Una voz dentro de mi dijo que no les diera importancia. Él se había comportado como un idiota en la playa. Si, aun lo recordaba.
Mire para otro lado lo más rápido posible. Trate de acelerar mi paso delante de Tyler y...oh no. ¡Choque a un camarero! La risa contagiosa de Tyler se hizo presente y le apreté la mano.
-Tyler...¿ves a esa pareja de asquerosos? -Tyler miro con el menor disimulo posible. Ugh.-Bien, tenemos que alejarnos de ellos.
-¿Por qué? Mira al chico...mira esos brazos, Sarah.-Me dijo en un susurro. Oh si tu supieras, Tyler...
-Tyler, es mi hermanastro.-Por un momento sentí que la mandíbula de Tyler se caía, tan pronto como nos dimos vuelta, Max estaba delante nuestro. Sus ojos y su cara reflejaban...curiosidad y...¿enojo?
Tyler se dio cuenta y...como si lo supiera. Me tomo de la cintura y me acerco a él. ¡Ja! Toma eso, Max.
Su mandíbula estaba tensa y sus ojos mostraban confusión.
-Bueno, ¿que tenemos aquí, querida hermanita?
-Estas muy interesado, ¿verdad, hermanito?
-No te das una idea...-Susurro para él solo. Aunque...pude escucharlo. Los ojos de Max miraban a Tyler y a su mano entrelazada con la mía.
-Que casualidad...todos juntos en un solo lugar...Gran oportunidad para presentarnos, ¿no, Sarah?
-Claro que si, Max. -Sentí que mis mejillas ardían. ¿Que le decía a Max ahora? Max, Tyler no es mi novio. Es mi amigo, y le gustan los chicos como tu....-No estés tan callada, Sarah. Si quieren pueden venir a nuestra mesa y compartir un delicioso desayuno.
Oh no. Sabia que Ty iba a decir...
-Oh, claro, nos encantaría, ¿vamos, Sarah?
Mierda.
Asenti. Rendida. Al llegar a la mesa, Max, presento a la rubia oxigenada. Su voz aturdía. Dios, que alguien le apague el silbato que tiene en la garganta.
Sentí como un nudo se me formaba en la panza, por el solo hecho de escuchar la voz de Max presentando a...una novia. ¿Por qué me dolía? ¿Por qué?
Tyler noto mi cara, me tomo de la mano y beso la comisura de mis labios....no me esperaba eso de Ty. Ya ven porque lo amo. De repente, ya no tenia hambre. No quería nada.
-Saben, nos tenemos que ir.-Mi voz estaba entrecortada. Mierda. No. Tome a Tyler de la mano y con un leve movimiento de manos indicando la despedida, nos fuimos al auto de Tyler.
Apenas nos subimos, pude sentir ganas de llorar. No sabia porque era. ¿Que me pasaba? Tyler se dio cuenta enseguida y me abrazo.
-Vamos nena, necesito que te despejes de ese idiota.
Le sonreí y arranco el auto.
Nunca le había contado a Tyler sobre Max. Estaba feliz muy por dentro mío, por el hecho de que conocía todas mis acciones y gestos. Pero..también estaba destruida. No sé por que. No quería sentir esto. Quería volver a cuando mamá me leía un cuento y todo pasaba.
Finalmente, Tyler estaciono en el parking del centro comercial y bajamos del auto.
Abrace a Tyler como agradecimiento. Se lo merecía. Entramos al centro comercial abrazados. Lo acompañe a comprar algunas cosas y él eligió algunas para mi.
-No estés así, Sarah. Por lo que vi, es un idiota. -Trato de animarme.
-Es que, Ty, de verdad...no sé que me pasa. Esto nunca lo había sentido.
-Sarah, te voy a hacer una pregunta sencilla. ¿Que sientes por Max?
Y esa pregunta, también me la hacia yo...¿que sentía por Max?
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Mi Sexy Hermanastro ( En Edición)
RomansaElla es Sarah White rubia de ojos marrones un metro setenta de alto tiene diecisiete años y su cuerpo es normal no es muy delgada, tiene un carácter fuerte y siempre va con la verdad. El es Max forest hermanastro de Sarah, el es morocho ojos verdes...