Mi Sexy Hermanastro ( En Edición)

Capitulo 15

-Te tienes que dejar este vendaje por una día. -Dijo el hombre de los tatuajes. Estaba segura de que él sabía de esto por la gran cantidad de dibujos que tenia en sus brazos.

Eran artísticamente perfectos. Los colores llamaban la atención y no te cansabas de observar la gran cantidad de detalles que tenía.

Luego de que me puso la venda, me dio una crema y me dio las suficientes instrucciones como para entender.

De verdad, me gustaria ver la cara de Max cuando lo vea.

Sonreí maldiciosa al imaginarme su cara y su reacción.

Tengo que agradecerle a Tyler por esta locura.

Con él me sentía más segura haciendo estas locuras.

Finalmente, al llegar a casa, pude observar que no había nadie. Todo era silencio. Miré la hora en mi reloj. 3 de la tarde.

Fui hacia la cocina por algo de comer. Lo necesitaba. No había comido demasiado desde el desayuno con Ty...Mejor, no quería recordar ese momento.

Abrí la alacena. ¡Bingo! Un paquete de galletas de chocolate.

Intenté subirme a la alacena, cuando escuché la tos falsa de alguien.

Me bajé de la alacena, sin suerte de tomar mi paquete de galletas.

En fin, me giré y..Max. ¿Por qué él estaba en mi casa?

-¿Qué haces aquí? -Dije desafiante. Me crucé de brazos.

-¿No recuerdas el "Sarah y Max deberían pasar tiempo juntos." ? -Se apoyo en la barra de la cocina.

-Me da igual. Le diré a mi madre que compartimos una tarde muy agradable juntos. Ahora vete.-Me giré y me estire al paquete de galletas. ¡Tenia que conseguirlas!

-Oh le mentiri. -Se freno. Mierda.-Oye, ¿Que tienes ahi?

-No es nada, dejame. -Tome mi paquete de galletas y me encaminé hacia la escalera. Pasando por el costado de donde estaba sentado Max.

-Oye..oye..oye -Me tomo de la cintura y me pegó a su cuerpo. Mi espalda estaba en su pecho, y sus manos, al rededor de mi cadera. Me tenia fuerte.- No te vallas..muestrame...

-¡No! ¡Suéltame! ¡No me toques! -Le quise pegar pero fallé en mi intento. Seguimos forcejeando por un tiempo más.

-Aw, son como para un cuadro.-Escuché la voz de mi madre delante nuestro. -Me gusta que sean asi. Que bonitos.

Max me soltó y salí corriendo hacia mi madre.

-Hijo, deja a Sarah. -Escuché a Dave detras mio. Le saque la lengua a Max y él a mi. Me gire y nos saludamos con Dave.

Luego de la tarde "en familia" como habia nombrado mi madre, nos quedamos Max y yo, cuidando la casa. Mi madre se pasó la tarde insistiendo que queria comprar ingredientes para un pastel. Dave la habia llevado y todavia no habian vuelto.

Me tomé el tiempo de ir a mi habitación. Me quite la remera. Despegue la venda del tatuaje. Estaba colorado y de pronto, un poco de miedo me invadio.

-¿¡Que te hiciste!? ¡Estas completamente loca! -Mire hacia la puerta y observé a Max con la mandíbula por el piso.

-A ti no te tiene que importar lo que yo haga.

-Es que...¡No lo puedo creer! ¡Mira eso! -Entró a mi habitacion y cerró la puerta.

-Max..-Suspiré. No quería pelear.

-Sarah, esta rojo... -Se acerco a mi cama. Se arrodilló ante mi para observarlo de cerca. Pude sentir como tragó en seco.

-Lo sé, ¿verdad? -Mire mi tatuaje- ¿Me podrias pasar la crema? -Solté como si nada. Creo que no podria esperar a mañana.

-¡Pero es que...! -Lo interrumpí.

-Sabes, puedo hacerlo yo misma. No importa. -Ya. Me daba por vencida. No me importaba lo que él diga.

-¡Mierda!, Sarah...si me importa. Pero, tu madre necesita saber....

Oh no. Ahora es un tipo completamente responsable. 

De pronto, sentí que se ponia de pie y tomaba el frasco en sus manos.

-Acuéstate. -Lo mire y obedecí. Abrió el frasco y en unos pocos segundos, pude sentir su mano en mis costillas. Solte un gemido. -Born to be free...

-¿Te gusta? -Lo mire y sonreí con un poco de seducción.

-Te queda...condenadamente...bien...-Dijo con una voz ronca. Sopló un poco. Mi piel se erizo.-No me hagas esto...

Dejo de pasar la crema, sopló por ultima vez y me levanté. Lo mire confundida.

-Temo que esto no va a terminar bien...Sé a lo que estas jugando y estoy dispuesto a jugarlo también. -Dijo esto muy cerca de mi boca. Me tomo de las muñecas y me pegó a la pared.

Pude sentir como nuestras respiraciones se mezclaban agitándose.
Sentí que mi corazón latir muy rápido. Como si hubiese corrido una maratón.

De pronto, el aliento de Max chocaba contra mi cuello y una sensación extraña recorrió mi cuerpo. Sentí su aliento caliente y, justo en el momento en el que sus finos labios tocaban mi cuello...el estupido sonido de mi celular sonó.

Mierda.

Max se alejo lentamente, reflexionando de lo que estaba haciendo. Agacho la cabeza, pegando su cabeza con mi frente. Suspiro, beso mi frente, y se fue.
Sin decir nada.
¿Que había pasado?