capitulo 11

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Luego de mis dos segundos de reflexión, reaccione y me encamine hacia el auto de Max.

Pude notar que su cara cambio a confusión y me siguió por la playa. En esos momentos lo menos que me importaba era estar empapada. O que él estuviera mojado.

Trate de abrir la puerta pero estaba cerrada...idiota. Le había puesto la alarma antes de que pudiera entrar.

- ¡Ey ey ey! Vas a romper el auto...- me miro divertido,pero en sus ojos pude notar la confusión.

-Abre la puerta.-Le ordene con mi notable enojo. Pero, por mi, mejor. Que note que era un estupido. Que note que algo en mi, me molestaba.

-Vamos, no te enojes...¿Que te pasa?-Trato de tener mi brazo pero, fui más rápida y lo tome de la camisa...la cual estaba algo mojada.

-Abre. La. Maldita. Puerta. -Nuestras caras estaban a centímetros y podía sentir su respiración agitada. ¿Tensionado, hermanastro?

No lo solté hasta que no escuche el sonido de la alarma del auto. Nos subimos al auto, y sentí que él copio mi acción de su lado. Condujo en silencio.

Cuando llegamos a casa, abrí la puerta lo más rápido que pude y subí corriendo a mi habitación.

Estaba enfadada. Con migo misma y con Max. Por el solo hecho de que estaba tratando de conquistarme. O al menos eso parecía. No me importo si Max iba a entrar o no.

Comenze a desprenderme de mi vestido mojado y lo tire al piso. Me saque los zapatos y los tire de otro costado. Fui a mi baño, saque una de las toallas blancas que había en la repisa y seque mi pelo. Luego de un rato copiando la acción varias veces, pude sentir que la puerta de mi habitación abrirse. Mi espalda daba contra la misma, así que me di vuelta para darme cuenta quien era.

Max.

-¿Me puedes decir por que caraj...-Se quedo callado al notar que no estaba presentable. Tome rápidamente lo primero que encontré, lo cual era un vestido celeste. Nuestras miradas se cruzaron.

-Yo..y...yo solo..solo quería saber...em, bueno, si...ejem...si estabas bien...-Tartamudeando logro armar una oración. Bravo, Max.

-Estoy bien. Ahora, adiós. - Levanto las manos en defensa y se fue. Ahora si podía estar tranquila y en paz. Ese estupido trato de ilusionarme y luego él mismo se tiro abajo. Todo vuelve querido hermanastro. Todo vuelve.

Como era de esperarse, me hundí en mis pensamientos y no pude dormir ni 2 minutos. Parecía un zombie. Si, como el de esa serie que miraba Tyler ..um...¿como se llamaba? ¡Oh! ¡Si! The Walking Dead. Era un gran fanático. De repente, tenia sed. Agua.  Corrí por las escaleras y llegue a la cocina. En el transcurso, me di cuenta de que no había nadie. Que extraño...en fin, Saque la jarra de agua y toda mi mano se mojo. Demasiada agua por hoy. Cuando fui a agarrar uno de los vasos, este se resbalo de mis manos, cayendo al piso y haciéndose trizas. Quise agarrar algunos pedazos pero, fue cuando me di cuenta de que estaba descalza. Estupida. Emití un grito ahogado y pude escuchar a alguien corriendo hacia la cocina. Esperen...estaba sola. ¿Quien demonios...?

Sentí unas manos que me agarraban de la cintura y tiraban para arriba, con mucha fuerza, ya que estaba en el piso.

-Apoya el pie...-Era Max. Trate de hacer lo que me pidió, pero el pie fallo y grite de nuevo. Max me sentó en la mesa y busco una servilleta. Cualquier cosa que tenia a mano.

Lo paso por el corte e hizo una expresión nada buena. -Vamos al medico.

-¿QUÉ? ¿ESTAS LOCO? -No pude defenderme ya que él me estaba cargando en sus brazos. La herida me ardía demasiado. No podía resistir.

Me subió al auto y condujo al hospital. Me tomo de la mano y yo solo la apreté, por mi dolor.

En el hospital, los médicos se movian rápido y gracias a la poca cantidad de gente y, claro, los gritos de Max, logramos que me atiendan rápido.

Max parecía desesperado, luego de que me dieran 7 puntos. Si. Siete malditos puntos por un puto vaso de vidrio.

Max llamo a nuestros padres y cuando salimos de la sala, el medico me dio muletas para caminar, las cuales odiaba.

Mamá y Dave estaban en la puerta. Mi madre tenia una horrible cara de susto. Y Dave trataba de tranquilizarla.

-Hijita -Grito mamá luego de que nos vio en el hospital. -¿como estas, bebe? ¿Qué paso, nena?

Se notaba que estaba preocupada. Tan solo habían sido 7 puntos. Luego de que Max les contó todo lo sucedido, fuimos a casa. Max se ofreció a llevarme y Dave insistió con eso.

Max me ayudo a subir y dejo las muletas en la parte trasera del auto.

-Gracias Max...- Le agradecí por todo lo que había hecho hoy por mi. Me sonrió y apoyo su mano en mi regazo.

Cuando llegamos a casa, me di cuenta de que tenia que subir la escalera. Max también se dio cuenta de lo mismo. Me cargo como había hecho anteriormente y comenze a reírme.

-No te rías...me voy a caer. -Él también comenzó a reírse. Abrió la puerta de mi habitación y me dejo caer en la cama. No. No quiero estar sola.

-Quédate...

Se dio vuelta y me dio una mirada sorpresiva.

-No quiero dormir sola. No hoy.

Se acerco a la cama y me acompañó. Tal como se lo había pedido.

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FELIZ AÑO NUEVO ... WIIIIIII. YA ES 2015 . BUENO ACÁ LES DEJO UN CAPITULO MAS DE LA NOVELA

Mi Sexy Hermanastro ( En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora