7. La verdad.

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Jamás se imaginó que la condición para poder salir de allí fuera el revelar su secreto. Sus puños se cerraron con cierta fuerza y sus ojos se humedecieron.

—¿Para qué quieres saber eso?

—Creo que es justo, tú querías saber cómo quede aquí, ahora yo quiero saber porqué estás ciega.

Susan dudó por unos instantes, Marcos aún no llegaba, así que entre más rápido le dijera la verdad, más rápido acabaría ese martirio.

—Bien, todo empezó cuando tenía quince años. Iba muy seguido al hospital a visitar a mi abuelo, con el paso de los días me hice muy amiga de un doctor llamado Alex que fue el único que se hacia cargo de mi abuelo, él era muy amable con todos los pacientes.

—¿Eso que tiene que ver? —interrumpió María.

—Bueno, pasa que ese doctor me contó que su hijo había perdido la vista y pues, digamos que le di mis ojos a su hijo como agradecimiento por todo lo que hizo por mi abuelo, su hijo se llama Mike. Así de simple, todo por querer hacerle un bien y compensar lo que hizo por mi abuelo.

—Mientes —Dijo Marcos.

—¿Qué? ¿Marcos?

—En realidad dudo mucho que hayas perdido la vista sólo por ello.

—¡¿Cómo sabías que era ciega?!

—Porque hay que serlo para no haberme temido, yo también soy un vampiro. Por favor, no me temas, no te haré daño.

Susan negó un par de veces con la cabeza a la vez que las lágrimas comenzaban a ser derramadas lentamente.

—Me mentiste, todo este tiempo me mentiste, dijiste que te habías perdido, dijiste que me ayudarías a salir.

—No Susan —Marcos cayó en su error e inmediatamente se puso frente a Susan, sujetándola por los hombros. —es que yo-yo no quería que te marcharas, de verdad no quería eso, quería que estuvieras conmigo para siempre, yo quiero-... —Marcos comenzaba a desesperarse, necesitaba hacer algo para impedir que Susan le odiara. —Yo quiero enamorarme de ti.

Esas palabras no fueron esperadas por Susan, ella abrió los labios sorprendida, era imposible, no llevaba ni dos días de conocerlo y ahora... ¿él quería enamorarse de ella? Era imposible.

—Mientes.

—Hablo en serio Susan. Por favor María ayúdame —le pidió a la menor que solo miraba la escena.

—Hermano, yo no puedo hacer nada, lo siento —Y apenas María termino de hablar, se dio media vuelta y se marchó, dejando a los dos muchachos solos.

—Por favor Susy, por favor, no me dejes.—en un momento de frustración, terminó por abrazarla con cierta fuerza pero sin llegar a hacerle daño, susurrándole en el oído que realmente no quería estar solo, que quería estar con ella.

—Me mentiste ¿De verdad esperas que te crea ahora?

—Por favor Susy, compréndeme, no quiero dejarte ir.

—Deja de perder el tiempo, imbécil, ella es una humana, que no te sea sorpresa que te quiera dejar. —aquella voz masculina provoco la ira en Marcos, ¿Cuánto tiempo llevaba Jared ahí?

—¡Cállate! ¡Que tú humana te haya dejado no quiere decir que la mía lo sea!

Susan se sorprendió por aquello, podía recordar un poco sobre Jared, fue el mismo tipo que le llamo "presa" y que la había "secuestrado" pero ¿Qué una humana lo haya dejado? ¿Acaso todos los vampiros tenían una humana?

—Todas las mujeres son iguales, las dejas un día e inmediatamente se buscan un reemplazo.

—¡Claro que no! Tú no eres así Susy ¿Verdad que no? —Marcos acarició con las manos temblorosas los hombros de Susy, si Susan pudiera ver, lo que vería sería el rostro desesperado de Marcos, realmente tenía miedo a que se quisiera marchar.

—¿Por qué me mentiste? ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué me escogiste a mí?

—Porque no me temes, por favor, si te quedas conmigo te devolveré la vista.

—¿De verdad? —Susan se ilusionó, los doctores le advirtieron que tras el trasplante de corneas no volvería a ver, pero allí estaba ese hombre, prometiéndole algo que ni los médicos podían dar.

—Claro que si, sólo tengo que...

—Morderte —concluyó Jared con una burlona sonrisa en sus labios. —María era sorda, y tuve que morderla para que dejara de serlo, algo parecido tendrá que hacer contigo.

Susan retrocedió unos cuantos pasos, pero fue sostenida rápidamente por las manos de Marcos.

—Sólo será una mordida, una pequeña, no sentirás nada —musitó Marcos, casi intentando hacer menor el crimen.

—¿Me convertirás en vampiro?

—Sí, pero podrás ver. —la fue abrazando suavemente. —la única condición es que te quedes conmigo... para siempre.

Susan negó un par de veces con la cabeza, quería irse, estar con su familia, con su tan querida hermana, no quería estar toda su eternidad en aquella extraña cueva siendo un monstruo.

—No... ¡No! —tras ese último grito, golpeó como pudo a Marcos, haciendo que este le soltará y así pudiera correr, esta vez poniendo su mano en la pared para poder guiarse en su escape.

—¡Maldición! ¡Todo es tu culpa Jared! ¡Si tu humana no te hubiera engañado apuesto a que tú también desearías que ella estuviera aquí! —Y tras esas palabras de Marcos, comenzó a correr dirección hacia Susan.

Jared solo vio a Marcos irse, sintiendo como una lagrima pasaba por su mejilla y un dolor inusual se hizo presente en su pecho, Marcos tenía razón, de no ser porque su humana le había engañado, quizás en ese instante estaría con "ella" con su humana, con el amor de su vida.

—Te amo Laura.

—Yo también te amo Jared.

—¡Mentirosa! —se dijo a sí mismo a la vez que golpeaba la pared, intentando olvidar aquel amargo recuerdo de la última vez que vio al amor de su vida en vida.

Lamentablemente para Marcos, se había retrasado lo suficiente como para perder de vista a Susan, y con los ojos de "humano" se le dificultaba más la búsqueda. Suspiró muy profundamente y sus ojos se volvieron carmesí, con aquello la búsqueda sería más fácil.

—¿Quién está ahí? —aquella segunda voz masculina, le hizo alzar una ceja y buscar con la mirada al dueño de la voz. Fue entonces que se encontró con un muchacho de cabellos negros y ojos azules

—¿Eres uno de los perdidos? —cuestionó Marcos acercándose al muchacho que a diferencia de él batallaba demasiado para poder ver.

—Sí, llevo aquí desde el Tour ¿También te perdiste?

—algo así... Me llamo Marcos ¿Y tú?

—Ah, yo me llamo Mike, Mike Cárdenas

El Laberinto del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora