Decidir ¿Por qué tenía que hacerlo?
—Tic tac Marcos, el tiempo se acaba.
—No puedes hacerme elegir algo así. —Veía atemorizada a ambas mujeres, la primera por la que había sentido amor después de lo de Leia y la segunda que sanó sus heridas. La decisión podría ser fácil, elegir a la que en ese momento amaba, pero no quería perder a Gabriela, no después de haberla perdido ya una vez.
Fue entonces que prestó atención a un detalle. Susan vestía de negro, era el traje común entre ellos para casarse. Susan tenía ya su boleto de salvación, se casaría contra su voluntad pero seguiría viva, Gabriela en cambio no tenía nada que le garantizara la vida. Tuvo que elegir la única decisión que a ambas podía salvar.
—Gaby.
—¿Ves mortal? Comprende, todos nosotros somos iguales –le susurró Raimundo, satisfecho de la respuesta de Marcos. —Bien, un trato es un trato, llévate a la inútil esta y lárgate, yo tengo una boda que concluir.
Los ojos de Marcos estaban ligeramente cristalinos, no era para menos después de haber visto aquella desilusionada mirada de Susan, le había fallado, al final no había sido el hombre que ella se merecía.
—Lo siento Susy —alcanzó a musitar con dolor al acercarse hacia Gabriela, debía irse de ahí con ella antes de que a Raimundo se le ocurriera una nueva maldad para ellos. Sin atreverse a mirar a Susan tras fallarle de esa manera, le susurró a Gaby un "Vámonos" y a paso rápido se la llevó de ese lugar.
—Lamento la interrupción ¿Podemos continuar?
El anciano que por un instante se había vuelto un espectador más, suspiró pesadamente y retomó la boda.
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—Así que eso pasó.
Marcos acababa de explicarle todo lo que había sucedido a Gabriela, sin llegar a omitirse ningún detalle, explicó tal cual todo lo que había pasado desde su "muerte" hasta su encuentro con Susan, su enamoramiento y por siguiente, todas las trampas que Raimundo hizo, hasta llegar a ese instante en la que estaban en la entrada de la tercera fase.
—Marcos... me siento muy decepcionada de ti—la suave mano de Gaby se posó en la mejilla de Marcos, limpiándole una lágrima que había logrado escapar.
—¿Decepcionada?
—Si, porque al instante en que optaste por la salvación de una, decidiste la muerte de la otra, perdiendo aquello que te pedí que no perdieras, tu humanidad.
—Pero Gaby, si la escogía a ella, tú morirías, si te escogía a ti ella viviría aunque se casara, era la única decisión para que las dos se salvaran.
—Marcos, tomaste la peor decisión.
E inevitablemente Marcos mostró sorpresa en su rostro al escucharle ¿Tomó la peor decisión? Pues desde su punto de vista si había tomado la mejor, la única que podría salvarlas.
—¿Por qué la peor?
—Porque al final la única que iba a morir era Susan, Marcos entiéndelo, siénteme. —tomó la mano de Marcos y la puso en una de sus mejillas —Estoy fría ¿sientes algo aquí? –puso la mano de él en su pecho. —No hay latidos, no hay vida, Marcos yo hace mucho tiempo morí. —le soltó al mismo tiempo que se ponía de pie y miraba a otro lado. —Ahora recuerdo todo con más claridad, aquel día que había entrado a la cueva cuando te seguía y que tú me pediste que volviera, un vampiro llamado Jared, te hipnotizo y luego vino Raimundo y me mordió, así fue como me convirtió. Luego Jared se encargo de descuartizar mi cuerpo y luego de mancharte a ti de la sangre que me quedaba para que creyeras que tú me asesinaste, nadie más que Raimundo podría matar realmente a un vampiro.
La sorpresa no se pudo ocultar del rostro de Marcos ¿Todo ese tiempo había cargado con una culpa que no se merecía?
—Yo morí Marcos, eso es todo, así de simple, te volvieron a engañar al hacerte creer que Susan era una vampira, porque no es así, ella aún tenía un corazón que latía, y por tu decisión ya no la tendrá.
Y ahora si ya no podía sentirse más culpable ¿Ahora qué hacer? Ya se habían alejado bastante de ese lugar, a esas alturas seguramente Susan ya estaría casada.
—Marcos, ve a buscarla.
—Si te dejo sola te van a matar.
—Sólo me liberarán porque yo hace mucho que estoy muerta, jamás pierdas tu humanidad Marcos, ahora ve y libérame.
—¿Estás segura?
—Más que segura Marcos ¡Ve rápido a salvarla!
—De acuerdo. Adiós Gaby.
—Adiós Marcos.
Y solo le quedó ver como Marcos se iba corriendo dirección a la oscuridad, sin lugar a dudas a veces el amor podía ser algo crue. las decisiones que se tomaban cuando una estaba enamorada siempre debían ser las mejores para el otro aunque les costara su propia felicidad.
—¿Así que nos traicionaste Gaby?
—No he cometido ninguna traición, Jared, simplemente dejé de ser su títere. —Gaby se dio media vuelta en su lugar, mirando seriamente a aquel vampiro que había sido el encargado de descuartizar su cuerpo.
—Gran error.—y no espero más respuestas, las uñas de sus dedos se afilaron tal cual garras, y sin piedad alguna atravesó el pecho de Gaby dándole justamente en el corazón que ya no le latía, pero siendo ella una convertida allí estaba su flujo de poder, su vida.
No le importaba que Marcos se hubiera ido, después de todo sabía que él ya iba demasiado tarde.
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El Laberinto del Vampiro
VampireSusan es una joven que termina perdiéndose en un laberinto sin darse cuenta de que no esta sola, sin embargo aquel extraño ser que siempre la vigila desde que entró al laberinto jamás lo podrá ver, pues Susan desde hace un par de años es ciega. Ahor...