CAP:3

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El tipo estaba mas que alterado y exigia que hecharan a la mesera.
-jefe porfavor no me heche necesito el trabajo, por favor. -sabes lo que tienes que hacer para que no te heche.
-eso jamas, prefiero irme a costarme con usted (enojada).
-maldita mujer, entonces largate.
- No te hagas la santa mujersuela, por que no aceptas el trato, solo para eso as de servir. -le pido respecto, jamas le he faltado el respeto señor.
Yo no soy una cualquiera, y aun que me muera de hambre jamas aceptare tal cosa.
-largo de aqui maldita.
En ese instante la pobre si sintio el verdadero temor, su jefe la habia agarrado tan fuerte de su brazo que parecia que en cualquier momento se le iba a quebrar, la pobre no era ni gorda, solo hera meros huesos como decia ella, asi que una fuerza como la de aquel tipo la iba a partir.
Sus ojos color azul celeste eran como ventanas al cielo. En ellos se podia ver las emociones de ella.
Y en ese momento gritaban a metros el miedo que tenia, el tipo seguia sarandeandola de un lado a otro, la pobre hica solo mostraba terror y trataba de soltarse.
Cuando rechazo una vez mas la propuesta indecente de su jefe, este astiado de la negatividad de bella, also la mano dispuesto a golpearla, con la escusa de hacerle perder aun cliente importante.
Isabela solo cerro los ojos presa del panico solo esperaba el golpe de aquel tipo. Ya no le importaba, nadie la iba a defender.
Pero el golpe nunca llego, se escucho el sonido de algo quebrarse y entonces abrio los ojos, me a matado penso ella, y sus sentidos la alarmaron su bebe que daria sola.
Pero cuando su vista se aclaro miro frente a ella a su jefe tirado con la nariz en sangrentada, y asu lado habia un hombre de traje negro, jodidamente guapo, alto y apuesto parecia mayor pero aun asi estaba como para excibirse en un museo, se obligo a salir del transe cuando el hombre se rodeo de mas tipos igual a el pero no mas guapos, mujeres llegaron al lado de el, una de ellas le arrasto asta donde estaban las otras, y abrazandola le susurraban que todo estaria bien.
Se percato de que las mujeres que la abrazaban estaban vestidas con ropa fina y joyas muy caras, penso que estaba alucinando cuando una de las 4 le pregunto, -ese imbecil te hizo algo mas.??. -asustada contesto que no. -no te preocupes mi niña, dijo la mujer mayor.
Mi hijo se encargara de ese cabernicola.
-temblando contesto, muchas gracias.
Quienes eran ellos, se preguntaba isabela, todos pegaron un salto en su lugar cuando el grito del hombre que la salvo se escucho, por fin habia hablado y tenia una voz jodidamente sexi.
-Le debes una disculpa a esa chica, y no quiero enterarme de que tratas mal o abusas de tus empleados por que te pesara maldito canalla.
-y usted quien es por que no se mete en sus asuntos, y deja a esa zorra para mi. O si lo que quiere es compartir a mi no me importa. -el hombre imponente lo miro con una mirada burlona pero en ella se podia ver lo letal que era, el viejo dueño del local que se encontraba tirado aun al ver esa mirada sintio como un escalofrio le recorrio su columna vertebral.
Pero trato de demostrar que no le importaba.
No no busco compartir, odio que traten mal a las mujeres, es de poco hombres hacerlo y usted no se merece ser llamado hombre o caballero es una verguenza para la sociedad.
Y si me meto es por que se me da la regalada gana, y si quiero con solo una llamada este lugar pasara a mis manos, y usted señor ( miro al hombre que tenia manchado el traje). No creo que sea buena esa imagen que proyecta, para una empresa que apenas esta siendo levantada, ese caracter venebolente no se lo vi hace un mes cuando vino a mis oficinas a pedir aaaa no me equivoco a suplicar por una cita con migo para que invirtiera en su empresa.
El tipo al reconocer aquien tenia delante de el palidecio.
Sabe continuo el hombre, me interesaba su proyecto estaba considerando la idea de invertir en el, pero me alegro de no haberlo hecho. Con esa actitud de millonario fingido, me demuestra que jamas sera capas de llevar una empresa.

Sin mas se dio media vuelta, y salio el lugar, sus pisadas eran serteras y seguras.
Todos miraban fijamente por donde habia salido aquel imponente hombre.
El carro que lo esperaba en las afueras del local era un Lamborghini negro.
Despues de recoger sus cosas y despedirse de la familia de aquel hombre, ella se marcho asu hogar.
Estaba destrosada, no tenia empleo. Y las deudas no se hacian esperar, que podia hacer habia pagado todo, pero aun le faltaba pagar la deuda de su casa.
Tenia plazo asta el fin de año.
Y sin empleo como lo lograria.

ALEJANDRO LOMBARDY:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora