CAP:19

752 60 11
                                    

-Tu ni creas que iras a almorzar, te quiero en 5 minutos en la habitación, tenemos que hablar.

La pobre no sabia ni que bicho le había picado, que había hecho mal ahora para que el la tratara de esa forma.
Algo asustada subió asta el piso de su habitación, la puerta estaba abierta.

-Pasa que te quedas hay parada.
-Que sucede, por que me llamaste.
-Te parece poco, es que es inaudito de verdad, eres una desvergonzada, no sabes disimular que coquetear con otros, y lo haces frente a mi cara, que me crees es tupido, escúchame bien te prohibió rotundamente que te hacer ques a ese hombre estamos.
-pero que te pasa, coquetear con quien si solo hago mi trabajo, de que me acusas ahora. Primero me dices que tengo un amante, ahora me tachas de desvergonzada. Por dios que más me vas a decir  que soy una cualquiera.?.
-Pues fíjate que no lo dudo, por que con ese comportamiento tan descarado, que más puedo pensar.

Las palabras que Lombardi había dicho le dolieron, y mucho, la afecto asta el punto de querer quebrarse, pero no le daría ese lujo, no sabia por que se enojaba tanto, y aun que le doliera admitirlo estaba sintiendo cosas por aquel, hombre tan cruel.
Apenas reacciono de dichas palabras, sus manos tuvieron vida propia y sin pensarlo le estrello su palma en una de sus mejillas.

-A mi me respetas, gran idiota, me podrás decir lo que se antoje, o pensar de mi lo que quieras, pero no permitiré que me faltes el respeto diciéndome que soy una fácil, crecí con valores.

-pues déjame decirte que tus padres no te enseñaron nada, de ello, que clase de hija tienen.

Ese punto fue clavarle una espada en el corazón, ella jamás había hecho algo de lo cual sus padres se avergonzaran, ella trataba de ser la mejor hija para no darles líos o problemas.

Las peleas cada dia iban en ascenso, y con ello los constantes celos, ella no podía dar a conocer que era la novia del ceo, y no sabia como quitarse de encima al socio nuevo.
No había podido hablar con su bebe por su trabajo, lo único bueno de todo era que ya había transferido la mitad del dinero, de lo que bailia el tratamiento de su pequeña, solo le quedaba esperar los resultados y progreso de su bebe.

-La nota cansada, y no ha comido nada, que le parece si descansamos y me acompaña a cenar.
-Se lo agradezco mucho pero estoy bien, aun tengo trabajo y ya es tarde es hora de que vuelva a la habitación.
-Solo sera un rato, no me rechaze.
-de verdad lo siento, pero esto tengo que entregarlo a mi jefe mañana en la mañana.
-Su jefe es algo, temperamental, aun no se como hay mujeres babeando por el, es todo un don juan.
-Eso no lo sabe nadie, la vida privada del señor, jamás a sido dada a las cámaras, todo es chismes.
-Y como esta tan segura señorita. L
Todos tenemos secretos, no cree usted que el también los tiene.

Las palabras de ese hombre la dejaron pensando, por que el era tan frio y arrogante  que le había pasado para ser así, en internet no se entraba de nada por que de la vida de el no había casi ni rastros.
Pero tenía curiosidad y lo iba averiguar.

Un mes fuera de la ciudad, trabajando sin descanso, por fin estaban de vuelta, sin pensar en nada más, apenas piso el aeropuerto, corrió a un taxi se monto y arranco hacia el hospital, no le importo los gritos de su jefe, que se vaya al diablo dijo, ya había cumplido con su trabajo.

-Mi bebe, como estas.?.
- Mami, mami, por fin estas aquí.
-mi amor, si por fin estoy devuelta, como te sientes.??.
-mejor mami, los doctores me quieren y las enfermeras también. Que me trajiste mami.
- Una hermosa muñeca.
- Gracias mami, esta hermosa.

Toda la tarde la paso con su pequeña ya llegando la noche, volvió a su casa. Miro su teléfono, habían como 35 llamadas todas de el.
Que no se cansa se dijo ella, pero que ni crea que ella le iba a contestar, esa noche dormiría como nunca.

-Alo (somnolienta).
- necesito que vayas a mi casa y me traigas un archivo que esta en la caja fuerte, es urgente, y que no piensas venir a la oficina.
-Esta bien ahora voy, me quede dormida.

Era tanto su cansancio que se quedo dormida, y no escucho la alarma.

-Hola, señor necesito entrar a la casa del señor Lombardi, me puede abrir, no tengo las llaves.
- Claro, siga el ya me informo, usted es su secretaria.
- si, así es.

A toda prisa entro en aquel lujoso apartamento, era jodidamente grande, se le hizo ilógico tener un lugar tan grande, y vivir solo.
Busco la caja y efectivamente estaba en el lugar indicado coloco la clave, la caja se abrió y encontró varias repisas, busco en la repisa llena de papeles y encontró los documentos. Pero algo al jalar los una caja en la parte superior se resbaló y le callo en la frente. Aun con dolor y algo desorientada miro como en el piso Calle ron gotas de sangre, lo que me faltaba pensó ella. Apresurada se limpio y limpio el suelo,  tomo la caja y recogió el contenido derramado, lo que le llamo la atención fue una foto que resbaló de un libro, en aquella foto estaba su jefe y una mujer, joven muy hermosa. Los dos sonreían, parecían felices, su jefe no tenía ese aire de querer matar a todos, hay se lo miraba feliz. Sin saber porque, sintió su corazón doler.

Otro cap más, no se enfaden apenas salí de vacaciones, y tengo buenas noticias, pase mi segundo semestre, ya me falta solo estos cinco meses y me graduó, bueno en fin a lo que iba, solo me disculpo y estaré más activa.



ALEJANDRO LOMBARDY:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora