¿Por qué decidieron convertirse en bastardos sobreprotectores?

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01 DE SEPTIEMBRE DE 2013. 5:02 P.M. NUEVA YORK, NUEVA YORK. TORRE STARK. (1 DÍA DESPUÉS)

El día inició con un hermoso amanecer y, a pesar de que el otoño está llegando, afuera está lo suficientemente cálido para poder disfrutarlo. Sin embargo, no todo puede ser tan hermoso en la Torre Stark, sobretodo cuando juntas al par de personas que se la viven peleando.

– Estoy bien, Rogers – alega la castaña con visible molestia.

– Perdón por tener dudas, pero la última vez que SHIELD estuvo relacionado con tu salud. ¡Literalmente detuvieron tu corazón! – exclama el rubio.

– ¿Qué? – pregunta la enfermera Joan contrariada.

Steve contactó de nuevo a Joan para asegurarse que la salud de la castaña este en buenas manos. Ahora, llevan 10 minutos discutiendo para que se deje revisar.

– No fue tan malo – intenta Sophia tranquilizando a la enfermera con un gesto.

Según sus cálculos sus heridas físicas deben estar a punto de curarse, no hay nada de que preocuparse. Toda la misión y la ida al hospital quedará resumida en seis cicatrices que en un par de meses se desvanecerán.

– Otra vez quebraron tu mano derecha – insiste Steve.

– ¿Eh? – exclama la enfermera.

– Rogers, deja de contar las historias de mi pasado. Asustas a las personas – reclama Sophia dejándose finalmente atender por Joan.

Se deja caer en un sillón cercano dramáticamente dedicándoles una sonrisa burlona, aunque esta no le llega a los ojos. El soldado decide no insistir está vez, sabe que es un proceso el que ella vuelva a sonreír enserio, y el hecho que ella se deje atender es un buen primer paso.

Sophia se enfoca en pensar en la suavidad de la tela en sus dedos. Las manos de Joan son muy diferentes a las que aparecen en sus pesadillas, pero no puede evitar tensarse y esperar que la revisión termine lo más pronto posible. Sobretodo cuando tiene que quitarse la playera para que le revise las heridas de su torso.

– ¿Qué está pasando aquí? – pregunta Tony entrando al cuarto.

La habitación se queda inmóvil por la sorpresa, lo que le deja el tiempo suficiente para absorber la imagen de una Sophia medio vestida mientras una enfermera desconocida le quita los vendajes de su abdomen y el Capitán las observa. Su ahijada es la primera en reaccionar.

– Ayuda, me torturan – gime dramáticamente, aunque no hace el menor esfuerzo de quitarse del agarre de la enfermera.

– Sólo me aseguro de que Holmes tenga la revisión de la enfermera que contrató Pepper – explica el rubio, lo cual no es técnicamente una mentira.

Pepper contrató a la enfermera Joan por primera vez cuando los riñones de la agente fallaron, Steve decidió traerla de nuevo para asegurarse que todo está bien porque ya no confía en las habilidades médicas de SHIELD.

Tony vuelve a mirarlos con confusión. Sin embargo, ahora las cosas toman un poco de más sentido, o el suficiente para no ser una prioridad.

– Bueno, entonces supongo que podemos dejar a las señoritas en su revisión. Quiero hablar contigo, Rogers – indica el billonario sin su chispa usual.

Verde y azul se encuentran cuando Steve y Sophia comparten una mirada extrañada por la actitud de Tony. Sin embargo, el rubio sigue a su compañero sin objetar.

– Así que siempre se pelean así, ¿eh? – inicia Joan sacando a la chica de su rápido análisis a la actitud de su padrino.

La enfermera deja las heridas de bala que están sanando con la mayor regularidad para alguien con regeneración rápida, saca una pequeña linterna y comienza a revisar los ojos de Sophia en busca de alguna secuela de su traumatismo craneal.

HOLMES [Steve Rogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora