HOLMES [Steve Rogers]

Oh, Dios. Todos vamos a morir.

15 DE MARZO DE 2013. 03:00 A.M. CALLES DE NUEVA YORK. (3 DÍAS DESPUÉS)

Una camioneta se mueve entre las calles de Nueva York, a pesar de ser la madrugada encuentra tráfico en su camino al puerto, una de las desventajas de la ciudad que nunca duerme. Dentro solo se encuentran un chofer designado por SHIELD, la agente Sophia Hayle y el Capitán Steve Rogers.

Sin importar la hora, el Capitán está listo para lo que el trabajo requiera enfundado en su característico traje patriótico. Mueve los dedos nerviosamente mientras trata de analizar a su compañera de auto, aunque su cara es una máscara impenetrable y definitivamente él no es bueno determinando cosas por sus movimientos.

La agente bosteza mirando aburrida por la ventana, el Capitán se pregunta cómo llegó al punto donde existe una paz entre ellos. Hace unos días ya habrían encontrado una razón para estar gritándose.

Ella no es el tipo de persona con quien el conviviría generalmente. Es incluso más arrogante que Tony, sobretodo cuando intenta probar un punto. Más misteriosa que Natasha, a veces tiene momentos en los que nota que dice la verdad, pero puede sentir que no dice todo y lo referente a SHIELD nunca dice nada. Cuando esta rodeada de gente es callada y reservada como el Doctor Banner y en los peores momentos llega a hacer bromas tontas como Barton. 

También tiene la mala costumbre de tratar de resolver todo por sí misma, aún cuando esta en equipos. Sin embargo, tuvo la suficiente paciencia para explicarle todo lo referente a tecnología al Capitán, sin tirarlo por estúpido o explicar vagamente, como lo había hecho el resto. Sus momentos de amabilidad solo lo confunden más sobre las verdaderas intenciones de la agente.

Sophia, ausente de ser objeto de estudio de su compañero, vuelve a bostezar. Solo durmió media hora antes que irrumpieran en su cuarto para avisar que había una emergencia y tenían que irse, lo único que hizo fue ponerse zapatos y una sudadera encima de su pijama. Vuelve su mirada al Capitán y al notar que es observada le dedica una cálida sonrisa, luego regresa su mirada a la ventana.

La sonrisa deja algo anonado a Steve. El no se atrevería a decir que una mujer no es hermosa. Pero Sophia carece del interés suficiente para cuidar de su aspecto, hasta el momento no la ha visto con maquillaje, u otro peinado que un moño apretado o suelto en una maraña. Su ropa siempre es el uniforme de SHIELD o algo cómodo, ambos se distinguen por practicidad y no por ser bonitos.

Pero cuando ella sonríe. Su cara se ilumina, parece realmente preciosa y quien la observa siente una cálida sensación en su pecho. Steve no es el único que lo ha notado, la mayoría de los agentes lo saben y hacen lo posible para conseguir una. Sobretodo porque suelen ser muy escasas.

- ¿Qué piensas? – pregunta Steve animado por la sonrisa.

- Cuánta aceleración debería de tener la camioneta para romper el cráneo de la persona que nos llamó. Claro, en caso de que nuestra participación no sea necesaria – responde inmutable.

Bueno, al final del día ella sigue siendo igual de extraña. Una chica extremadamente inteligente que a veces le gusta un poco demasiado su trabajo como espía.

La camioneta llega al puerto luego de pasar un control de seguridad y se estaciona entre los montones de camionetas oscuras.

- ¿Dónde demonios está el cuerpo del embajador de Gran Bretaña? – exclama Sophia apenas pone pie en el suelo.

- Llevas aquí 3 segundos, ¿Cómo estas tan segura que es él? – pregunta el agente Joey, apareciendo con una sonrisa divertida.

- Si fuera un ataque estarían más agentes armados. Está la sección de peritos de SHIELD aquí, así que es un asesinato. Además, no hubieran llamado a SHIELD si no fuera alguien importante – explica – Pero, a la falta de medios en el lugar, si se conoce que fue un ataque podría ser malo. Tan malo como un embajador asesinado en Estados Unidos justo cuando se están haciendo negociaciones – concluye.