HOLMES [Steve Rogers]

Ataques, posibles traiciones y demonios internos.

02 DE MARZO DE 2013. 11:15 A.M. CALLES DE NUEVA YORK.  (DÍA SIGUIENTE)

El Capitán Rogers acelera un poco tratando de cambiar de carril. Se mueve incómodo en la camioneta que le prestó Stark. Usualmente usaría su confiable moto para ir a SHIELD, pero como estaba suspendido Tony le había pedido que le llevara unas cajas que Fury tenía. Así que tomó el primer auto que encontró en el estacionamiento privado de la Torre.

Suspira acomodándose un poco, hasta que el sonido estridente de un teléfono sonando seguido por el ruido de una persona moviéndose en el fondo de la camioneta, lo asusta.

- ¡Mierda! – exclama una voz en los asientos traseros.

- Jarvis, ¿Qué está pasando? – pregunta el Capitán aferrado al volante sin perder de vista el camino enfrente.

- La señorita Sophia se encuentra en la parte posterior del vehículo – responde tranquilamente la inteligencia artificial.

- Bueno... ¿Ya está aquí? No, claro que no lo olvidé – responde al teléfono la agente – Ya voy en camino, solo que hay un tráfico horrible – la chica se acerca al asiento del conductor – Estaré ahí en unos minutos – termina y cuelga el teléfono.

- ¿Qué haces aquí, Holmes? – pregunta Rogers aún alterado.

- Estaba durmiendo, supuse que nadie me molestaría en un auto estacionado – responde Sophia - ¿Desde cuando conduces autos? –

- Necesitaban que le llevara cajas a Stark – responde recobrando la compostura.

- Entonces vas hacia SHIELD – concluye Sophia y el rubio asiente – Perfecto, me puedes llevar, desvíate a la 1º Avenida hacia Upper East Side, por favor –

- ¿Parezco taxi? – pregunta sarcásticamente Steve.

- Serias un UBER, de hecho – responde – Mira te deberé un favor, voy tarde a una cita y no te desvío mucho – junta las manos y sonríe amablemente.

- ¿Por qué debería hacerlo? - inquiere el soldado sin despegar la vista de la calle.

- Porque ayer tuvimos un bonito momento de tregua y aunque no lo parezca me gustaría extenderla lo más posible – responde honestamente la agente.

- ¿Me ayudarías a encontrar la verdad de lo que sucedió en Escocia? – pregunta Steve serio. 

Sus intentos de encontrar información no lo han llevado muy lejos, sobretodo porque ha tratado de ser discreto. Además, toda la información está en las computadoras y aún no es muy bueno con ellas, a diferencia de Holmes.

- De hecho, la estoy investigando, me vendría bien ayuda – asegura la chica. Ella aún desconfía un poco de Steve, pero prefiere vigilarlo de cerca. Sobretodo porque lo considera impredecible dado los eventos anteriores – Hay algo que no cuadra con lo usual de SHIELD – murmura para sí misma. 

- SHIELD siempre retiene la información – responde Steve con un deje de enojo.

De reojo la chica nota como él aprieta el volante. 

- Si, pero no de un agente de alto rango – refuta Sophia – Sobretodo cuando ellos son los que mandan a investigarlo en primer lugar –

- Fury siempre utiliza a las personas a su conveniencia –

- Hay cosas que ni siquiera Fury sabe – afirma la agente, suspira. Lleva días dándole vueltas en su mente, de hecho, esa afirmación era lo único de lo que está segura.

Sophia se acomoda en el asiento de copiloto. Se forma un silencio, pero a partir de su "tregua" ya no es incómodo o cargado de miradas y comentarios pasivo-agresivos. La chica se relaja mirando por la ventana, la ciudad ha cambiado bastante en 6 meses.