¿Té?... Tequila

251 24 8
                                    

21 DE NOVIEMBRE DE 2013. 2:33 P.M. NUEVA YORK, NUEVA YORK. CENTRO DE COMANDO SHIELD. ZONA DE DETENCIÓN.

La agente Sophia Hayle se vuelve al encargado de la zona de detención con sus ojos verdes envueltos en llamas consumidas por la ira.

– ¿Cómo exactamente perdiste a la maldita persona que lideraba el ataque? – cuestiona tomando con tanta fuerza el borde del escritorio que sus nudillos se vuelven blancos.

– Lo siento mucho, simplemente cuando llegaron no estaba entre ellos – tartamudea el encargado revisando frenéticamente el sistema de su computadora.

– Probablemente escapó antes que lo capturaran o en el camino aquí. No es culpa del chico, Sophia – dice Joey tratando de calmar el ambiente, a pesar de que el mismo está furioso.

La chica exhala bruscamente tratando de recuperar la compostura.

Joey solo había llegado a ella por casi un milagro. Es decir, un GPS en la suela del zapato de la chica. Desde el secuestro de Joey, Sophia le puso un GPS en su zapato cada vez que salían en una misión y luego de mucha insistencia de su amigo accedió a ella también usar uno. Nunca le dijo al rubio porque sabía que, llegado el momento de usarlo, Steve se iba a quedar tercamente a su lado en lugar de alejarse y seguirla por el GPS.

– Por lo menos capturamos a una gran cantidad de personas. Puede que ellos nos digan algo – añade un poco esperanzado Joey. Pero incluso él sabe que las posibilidades para eso son microscópicas.

– Que nadie más escape – ordena la chica saliendo antes de volver a regañar al encargado. O que cuestionen por qué está tan interesada por el líder.

La única cosa buena que ocurrió en la misión, fue que los agentes llegaron en la última parte de la pelea con su "hermano" donde no dijeron nada que indicara su parentesco. Pero no quiere alertar a nadie más, ni siquiera su mejor amigo.

– Deberías ir a descansar un poco. Puedo manejar las cosas – sugiere Joey corriendo para alcanzarla en el pasillo.

– Estoy bien. Todavía queda mucho trabajo – lo corta la chica avanzando a largas zancadas.

– Fuiste secuestrada, descansa un poco... – intenta de nuevo su amigo.

– Fui "secuestrada" por media hora, a parte eso forma parte de la descripción de mi trabajo – responde Sophia quitándole importancia.

– Bien. Estas alterada, y cuando lo estás eres innecesariamente agresiva y en este momento no necesitamos eso – dice Joey seriamente.

Ella suelta un suspiro. Sabe que su amigo tiene buenas intenciones de sacar el trabajo adelante y que ella en este momento es un riesgo. Realmente lo único que queda por hacer es el reporte de lo que sucedió en la misión, y quizás interrogar a un par de prisioneros antes de que amanezca. Pero ella no quiere que nada salga mal, aunque no puede evitar sentirse completamente drenada de energía.

– Esta bien. Pero una sola coma mal puesta en el trabajo y te patearé el trasero tan fuerte que no podrás sentarte por un mes – amenaza la chica.

– Lo tengo controlado, Hayle – responde medio en broma su amigo.

Con un asentimiento inseguro y varias sugerencias más, la chica se dirige a la salida.

Por su parte, Steve Rogers está recargado en su cama. Luego de hacer su reporte de la misión, regresó al departamento, se dio un baño para quitarse toda la mugre por haber sido golpeado en el piso y se sentó en la cama con solo su pantalón de pijama acariciando el pelaje naranja de Watson.

Un breve vistazo a su reloj le indica que van a dar las 3 de la mañana. Por alguna razón no está cansado, puede ser la adrenalina restante de la misión que aún corre por su sistema o el hecho que la chica aún no ha regresado. O puede deberse al ardor en gran parte de su torso y brazos por sus heridas.

HOLMES [Steve Rogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora