Capítulo 18: Una opción para tratar de creerle

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Quizás era el drama que había montado, las lágrimas en mi rostro, mi repentina caída o el cómo habíamos llegado a este lugar y lo que lo había hecho sentir por casi dos semanas, no estoy seguro, pero no podía creer por completo lo que él me había ...

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Quizás era el drama que había montado, las lágrimas en mi rostro, mi repentina caída o el cómo habíamos llegado a este lugar y lo que lo había hecho sentir por casi dos semanas, no estoy seguro, pero no podía creer por completo lo que él me había dicho hace un par de segundos atrás.

Las lágrimas aún salían de mis ojos, pero en menor cantidad y sollozaba de forma menos ruidosa, pero no podía evitar sentir un revoltijo extraño en mi interior. ¿Lo había dicho en serio? ¿O se estaba burlando de mí? No era capaz de pensar con tranquilidad y claridad, por lo tanto, me era imposible procesar todo. Quería volver a escucharlo, para saber si lo decía en serio o no.

— ¿Qué dijiste? —pregunté desentendido, en mi cabeza aún no cabía la idea de que era cierto, parecía ser un tipo de ilusión muy realista.

—Que a mí también me gustas —respondió sin pensarlo más de dos veces. Sus ojos verdes tenían un brillo que apenas era perceptible, sin embargo, podía verlo —. Y puedes decir muchas cosas más, Haneulie, quizás pienses que es extraño o que está mal, aunque no sea así, que es inadecuado y otras cosas que te hayan hecho creer antes —tomó mi rostro con sus suaves manos —. Pero si es así, en este específico momento, el universo unió a dos personas sumamente extrañas para que digan que se gustan mutuamente.

Volví a quedarme perplejo gracias a sus palabras o quizás lo que su toque generaba en mí...se sentía mágico.

Benjamín estaba hablando en serio, el tono que utilizaba y la expresión en su rostro lo daban a entender. Cerré mis ojos para dejar de escapar un par de lágrimas que se habían acumulado y cuando los volví a abrir, él tenía sus ojos sobre mí.
Creo que lo que más me sorprendía de la situación era el hecho de que él no se había atrevido a juzgarme o algo por el estilo, como suponía que haría. Es decir, estoy tan acostumbrado a escuchar quejas de desaprobación con respecto a lo que hago y pienso, órdenes y en ciertas ocasiones rechazo, que aún se me dificulta creerle a Benjamín. 

Pero aún tengo una opción más para tratar de creerle o comprobar si es que todo esto es en serio y no un sueño.

Parpadeé con lentitud mirándolo y tragué grueso, dudando un poco de lo que estaba a punto de hacer.
Logré acercarme un poco más a Benjamín, estirando un poco mi espalda y levantando mi cabeza, hasta que escasos centímetros separaban nuestros rostros, pude darme cuenta que él tragó saliva de forma repentina tras mi cercanía y su respiración se hizo pesada. Estuve mirándolo fijamente durante unos cuantos segundos más, hasta que obtuve la confianza suficiente para acercarme más a él y eliminar los centímetros que nos separaban, uniendo mis labios con los suyos.

Los labios de Benjamín eran ásperos, fríos y estaban levemente maltratados por pequeñas heridas que estaban cicatrizando, pero a pesar de eso, sentí que una corriente eléctrica recorrió por todo mi cuerpo, simplemente por besarlo. De forma inconsciente cerré mis ojos y empecé a mover mis labios contra los suyos con lentitud, esperando alguna reacción o respuesta de su parte, pero él no hacía nada, solo estaba quieto. Si él no devolvía el beso era quizás porque sus palabras habían sido dichas gracias a la presión del momento y el drama que había causado para confesármele.

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