Capítulo 2: Google Maps y un intento de robo

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Los cambios son cosas que nunca pido pero que siempre aparecen en mi vida, de forma inesperada. Me cuesta mucho acostumbrarme a las cosas nuevas, no me resulta fácil encajar con otros y ser parte de algo, tal vez, por eso siempre he sido un poco reservado, incluso cuando vivía en Corea. Puede que los cambios sean necesarios, pero estos nunca deben venir de forma directa porque generarán un efecto secundario que, a largo plazo, terminará mal.

Al menos, eso había aprendido.

Observar una ciudad nueva de un país al que desconocía por completo detrás de la ventana de un auto, es quizás una de las cosas más deprimentes y decepcionantes que he tenido que afrontar. Soy de la clase de persona que adora conocer lugares nuevos, explorarlos y memorizar hasta el más mínimo detalle que considere interesante. Toda la vida había sido así.
A simple vista podía notar que no me encontraba en una metrópoli, la ciudad —de la cual aún desconozco el nombre —, es relativamente pequeña, pero de alguna manera logra ser acogedora. Algunos edificios decoran las distintas avenidas, al igual que casas y tiendas, pero nada logra ser excesivamente grande, así como me había acostumbrado. Lo más inusual de todo, era ver a muchas personas transitando sobre las veredas a pesar de lo temprano que es y que el clima, en esta hora específica del día, no era tan caluroso como en la noche.

Calculé alrededor de diez minutos hasta que el auto finalmente se detuvo. Mis padres, el chofer y yo, habíamos salido de la nueva casa hace un rato atrás porque mis progenitores tenían varias cosas que ordenar, siendo una de estas, el papeleo necesario para mi futura escuela.
El auto fue aparcado en una calle un tanto angosta, frente a una edificación que parecía ser muy grande en el interior, las paredes delanteras habían sido pintadas de un color beige que lograba darle cierta elegancia a todo y, además, grandes letras de neón que por obvias razones estaban apagadas, daban a conocer el nombre de la institución.

La entrada estaba siendo cubierta por un portón metálico que tenía un símbolo que parecía ser el logotipo de la escuela, este había sido movido hacia un lado y, una persona que parecía ser trabajador del lugar, estaba posicionada a un lado de la entrada mientras sostenía unas llaves en sus manos. La voz de papá me obligó a bajar del auto y eso fue algo que hice sin refutar.
Una vez estuvimos todos fuera, empezamos a caminar con dirección a la entrada del lugar, mientras que, el auto del que habíamos salido, había sido arrancado, abandonando el área.
El silencio entre nosotros era algo innegable y demasiado incómodo, pero yo no tenía nada qué decir al respecto porque ni siquiera sabía la razón por la que me habían traído hasta este lugar con ellos.
Cuando logramos atravesar la entrada, la mirada de mi madre se fijó en un pequeño pero muy colorido jardín que decoraba los alrededores, junto a unas pequeñas estatuas que lucían muy interesantes, sirviendo de decoración. Por alguna razón inexplicable, aquellas plantas lograban darle una vibra de tranquilidad y seguridad total al lugar.

Atravesamos la gran entrada secundaria, introduciéndonos en los interiores del edificio con lentitud, logramos llegar a un largo pasillo, el cual, estaba siendo rodeado por casilleros de color plata, estos ubicados al lado de unas puertas que tenían un numeración específica, al parecer, eran los salones de clases.
Por suerte el lugar sí estaba modernizado, pero la sensación de que era un espacio pequeño para ser un colegio, no me abandonaba por completo.

Caminamos durante unos segundos, aún manteniéndonos en completo silencio, hasta que finalmente llegamos hasta una puerta de distinto color que las otras, esta daba paso a lo que parecía ser una oficina y comprobé eso gracias al pequeño letrero que estaba pegado en la parte superior, este tenía en letras negras y gruesas la palabra «Principal», lo que me dio a entender que mis padres hablarían con el director de la institución. No lograba encontrarle una explicación al porqué la palabra estaba escrita en inglés, pero después de procesar durante unos segundos, caí en cuenta de que este podría ser un colegio bilingüe o de ese estilo.

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