Capítulo 28: Serendipity

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«Desde la creación del universo, todo había sido planeado»

Siempre he creído que la música fue creada con fines terapéuticos

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Siempre he creído que la música fue creada con fines terapéuticos. Escuchar una canción y leer la letra de esta, me ha servido para mucho, desde ambientar alguna situación, llenar un terrible e insoportable silencio incómodo, poder comunicarme con otros de forma indirecta, e incluso hacerme sentir mejor o, en su defecto, hundirme en depresión.
Sea cual sea el caso, la música siempre ha estado ahí para mí, ha sido un punto de apoyo, como una fuerza especial que me ha mantenido vivo hasta ahora.

La música va más allá de simples construcciones poéticas con sonidos producidos por instrumentos o arreglos, la música es un idioma universal que, sin importar la lengua, género, raza o etnia, de la persona que la desarrolla, logra hacernos sentir identificados, tranquilos, como si alguien hubiese escuchado los problemas de toda nuestra existencia y los hubiera puesto en una canción —o varias —, para que muchos nos sintamos escuchados o que nuestras penurias han sido comprendidas.
Esta puede expresar un sinfín de sentimientos o pensamientos, que siempre marcan a alguien, hasta el punto de crear un enorme sentimiento de seguridad en los individuos.

Aunque la música me gusta un montón y me apasiona como tal, no he creado ninguna pieza musical porque no soy capaz de hacerlo. Lamentablemente no nací con una capacidad artística o creativa desarrollada, así que por más que quiera intentarlo, mi más grande limitante soy yo.

Como es costumbre, durante los últimos días me he obsesionado con un par de canciones que son capaces de recordar momentos específicos de mi vida o reavivar algún sentimiento, así mismo, la música, de alguna manera, me ayuda a pensar en Ha-neul, recordar sus acciones o palabras, incluso cuando no lo veo.

Es inexplicable, solo aquellos que alguna vez han pasado por algo similar, logran comprenderme.

Soy del tipo de persona que puede escuchar una misma canción un montón de veces en un mismo día, por la obsesión que me llega a generar o el sentimiento de comprensión. Quizás es por eso que he incursionado mucho en el tema, investigando y tratando de descubrir nueva música cada que puedo, existen muchas voces que merecen ser escuchadas, por lo tanto, soy alguien que puede escuchar distintos géneros o estilos musicales sin sentirse incómodo.

Desde que conocí a Ha-neul un enorme interés creció en mí, no solo hacia él, sino también hacia aquello que lo convierte en la persona que es, es decir, su cultura. Así que he leído mucho sobre su país de origen, desde la historia, costumbres, comida e incluso expresiones artísticas y culturales, información que no puedo obtener de él, porque casi no le gusta hablar de su vida en Corea del Sur.
De esa forma, es como hace un par de días decidí escuchar la música proveniente de su país, sin importar el género, artista o año de lanzamiento, así fue como encontré una canción de un grupo muy famoso, con la cual me sentí muy identificado y además, me llevó a experimentar sensaciones, además de sentimientos, que muy poco se avivaban en mí, hasta el punto de hacerme sentir como si estuviera flotando sobre una nube en el vasto cielo.

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