Capítulo final: Navidad

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Desde que me desperté he llevado enfrentando un extraño sentimiento, como una premonición de que algo iba a suceder hoy, no estoy seguro de qué y creo que está muy relacionado con el hecho de que es navidad, ¿Acaso disfrutaré la fecha por primera vez en mi vida?

La noche anterior me la había pasado hablando con Benjamín sobre cualquier cosa en general, últimamente he notado que se encuentra más feliz y alegre, se ríe mucho más, hace planes para vernos e incluso, me llama porque dice que extraña mucho mi voz, lo cual es irónico, porque hace apenas una semana salimos de vacaciones. Ayer hablamos hasta muy tarde en la madrugada, así que supuse que por eso no contestaba mis mensajes, es decir, porque estaba dormido, a pesar de que sabía que para hoy teníamos planes que él mismo propuso, íbamos a salir juntos a un lugar que él eligió y del cual no quiso hablarme porque dijo que era sorpresa, es por eso que tenía que pasar por su casa para recogerlo dentro de una hora, así que por eso había decidido despertarme más temprano, además, porque tenía planeado comprarle algo en forma de regalo.

Nunca he sido una persona fiel a las festividades navideñas, quizás es porque mi familia nunca me acostumbró a aquello, prefiero saltarme este tipo de fiestas porque me siento un poco incómodo con el ambiente que se experimenta, siempre he creído que consta de una mezcla entre hipocresía y falsa felicidad para tratar de esconder verdaderos sentimientos o pensamientos de las personas, ser o lucir feliz en una fecha como esta es casi una obligación, sin embargo, a pesar de ser un escéptico al respecto, sentía la necesidad de regalarle algo a Benjamín.
Como nunca antes, actualmente quiero formar parte de esta festividad consumista que genera un enorme beneficio capitalista, quizás sea porque me encuentro en un país donde la cultura acostumbra a llevar a cabo la fiesta, tal vez es porque quiero probar algo diferente a lo antes experimentado o puede ser por el simple hecho de que estoy enamorado de alguien y quiero alegrarle el día, no obstante, no tengo ni la más mínima idea de qué regalarle, no es porque no lo conozco, sino que, él suele recordarme mucho que no le gustan los regalos, porque la gente se preocupa por él cuando no es necesario o por simple compromiso, pero mi caso no es así.

Realmente quiero darle un regalo por todo lo que él significa para mí, como una forma de recordarle el cómo me siento por estar junto a él y, aunque eso me haga ver como el típico novio quisquilloso o dulce, cosa que me avergüenza un montón, no puedo evitarlo.
Antes me consideraba una persona poco afectiva y detallista, pero desde que llegué aquí las cosas cambiaron un poco, mis sentimientos por Benjamín me llenaron de contradicciones propias y ciertamente han modificado un poco mi comportamiento de cómo era antes. Siempre trato de mostrarle la mejor versión de mí.

Pensé un montón sobre qué regalo darle, incluso consulté en internet al respecto. No quiero que sea algo simple o superficial, siempre que doy un regalo me gusta que este sea algo significativo o memorable.

Me recosté sobre mi desarreglada cama para pensar aún más al respecto, mientras observaba el concreto blanco que me cubría, con mucha determinación, casi como si estuviese esperando que me dé algún tipo de respuesta. Moví mis pies con ansiedad y di un par de vueltas envolviéndome entre las sábanas que había usado antes, hasta que recordé algo que vi en una tienda del centro en una ocasión en la que salí junto a él.
Rápidamente me puse de pie, até los cordones de mis zapatos deportivos, ordené mi cabello y recogí mis cosas, las cuales estaban sobre el velador más cercano, para guardarlas en mis bolsillos, salí de mi habitación notando que no había absolutamente nadie alrededor, mis padres se habían ido a comprar unas cosas para la casa sin siquiera avisarme, me enteré porque escuché su conversación la noche anterior.

Bajé las escaleras a paso rápido, hasta que salí de la silenciosa casa. El día se encontraba tan soleado y caluroso. Inconscientemente sonreí mientras caminaba, me parece muy irónico que en otras partes del mundo, durante estas fechas, hace frío o cae nieve, pero en este país hace un calor tan infernal, que da la sensación de que es la época de playa.

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