18: Nuevas oportunidades.

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       —¡Ino!

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       —¡Ino!

    Sakura sintió que su rostro se enrojecía de inmediato y se maldijo a sí misma por sentirse abrumada por algo tan simple como llamar a una especie de amigo en medio del pasillo. Es solo que, en estos días, se sentía como si nunca estuviera usando su voz en la escuela.

    Ya ni siquiera respondía a las preguntas de los profesores; cada vez que quería levantar la mano, pensaba en todos los comentarios que había recibido sobre cómo era una ratón de biblioteca arrogante que pensaba que era más inteligente que los demás porque siempre se sabía las respuestas.

    Mantuvo la mano baja. 

    Mizuki la había llamado un día después de clase, diciendo que era extraño que ya no la escucharan durante las lecciones, y Sakura había sentido una ola de rabia y amargura crecer dentro de ella, un fuerte sentimiento imposible de reprimir que estaba mostrando cada vez más a menudo últimamente. 

    Sabía lo que había sucedido, sabía lo que pensaban los demás de ella. Tenía que saber por qué tenía miedo de mostrar sus buenos académicos. Y, sin embargo lo había expresado como si fuera una lástima, una decepción en realidad, ¿y por qué era así?

    Lo odiaba.

    De todos modos, estaba callada en la escuela, y cuando hablaba sentía que su voz se extendía por toda la habitación, por todo el edificio, que todos podían escucharla y a nadie le gustaba.

    En la práctica, solo Ino se detuvo en su camino y se volvió en lugar de seguir a Shikamaru y Choji afuera para el recreo. Sakura esperó a que el pasillo se vaciara. Muy pronto, estuvieron solas.

      —¿Quieres algo?— Preguntó Ino, no sin amabilidad a pesar de su tono áspero. 

    Ahora que Sakura manejaba a Naruto de forma regular, incluso el comportamiento gruñón de Ino parecía agradable y refrescante en comparación.

Lanza La Moneda  [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora