Lanza La Moneda [Traducción]

28: Todo tiene sentido.

Al contrario de lo que todos sus maestros creían, Naruto aprendía rápido.

     Aprendió rápido cuando en realidad le enseñaron algo. Como resultado, fue autodidacta en la mayoría de las áreas de su vida. Había una cosa en particular, que había aprendido tarde en la vida pero muy rápidamente.

    Hasta las primeras semanas de sus días en la Academia, Naruto había tenido únicamente su propia experiencia en la que confiar cuando se trataba de enfermedades y lesiones. Es decir, las enfermedades no existían, excepto después de comer alimentos en mal estado, y las lesiones, sin importar cuáles, eran un inconveniente menor la mayor parte del tiempo. Se había estado remendando desde siempre. 

    Una vez se había caído por un terreno rocoso en el bosque y se había desgarrado las piernas lo suficiente como para mostrar el hueso, pero lo acababa de vendar y estaba bien después de unos días. 

    Lo mismo ocurrió en otra ocasión en la que se le escapó una rama y se estrelló contra el suelo. Después de sacar con cuidado el trozo de madera que sobresalía de su costado, se había curado en poco tiempo.

Naruto pensó que así era como iban las cosas.

    Así que había estado muy confundido cuando, durante su primera práctica de lanzamiento, accidentalmente plantó un shuriken profundamente en el brazo de Hyuga Hinata gracias a su terrible puntería, y ella inmediatamente comenzó a llorar mientras todos a su alrededor se detenían en su camino y el La maestra comenzó a quejarse histéricamente.

    Había sido excusada de la escuela ese día y el siguiente, y había lucido un grueso vendaje en el brazo durante todo un mes.

Todo un maldito mes.

    Naruto había sido gritado por el maestro y alguien que asumió era del clan de las chicas, los mismos ojos, y había entendido que era serio.