Lanza La Moneda [Traducción]

31: Nueva vida.

      —¿Lo harás entonces, Shisui?

    Si no hubiera tomado su decisión ya, seguramente Shisui lo habría hecho ahora, frente a la mirada firme pero suplicante de Mikoto. 

    Ella estaba haciendo admirables esfuerzos para parecer tranquila y abierta, para hacerle sentir que la decisión era suya, que era libre de rechazar.

    Como si pudiera rechazar una súplica tan sincera.

De todos modos, ya lo había decidido.

      —Por supuesto que lo haré.

    Con el mismo control, dejó escapar un lento suspiro de alivio que apenas movió su rostro. A su lado, Fugaku estaba sentado cruzado armado y hosco, con expresión grabada en piedra. 

    Shisui no tenía idea de lo que estaba pensando, pero si había estado de acuerdo con esto, tenía que aprobarlo hasta cierto punto. No era un hombre cuya mano pudiera ser forzada.

¿O era él? Mikoto lo había estado interrogando duro...

      —Podemos irnos ahora, si te parece bien— Dijo amablemente, nuevamente haciendo un excelente trabajo para mantener la impaciencia fuera de su voz y rostro. Él asintió. Todos se levantaron de la mesa de la cocina donde su té se había enfriado. Por el rabillo del ojo, Shisui vio un movimiento parpadeante desaparecer detrás de la pared.

      —Sólo un segundo, saldré enseguida.

    Efectivamente, Sasuke estaba parado a unos metros de la puerta, tratando de parecer inocente.

      —No estás engañando a nadie— Dijo suavemente Shisui. No era tan malo fingiendo alegría, pero Sasuke vio a través de ello.

      —¿Estás bien?— Preguntó. Su preocupación era linda. A veces, a Shisui le costaba recordar lo joven que era exactamente. ¿Cuántos años tenía, según sus jodidos estándares?