Lanza La Moneda [Traducción]

54: Desesperación.

Una de esas molestas agujas atravesó la muñeca de Naruto, obstaculizando los movimientos de su mano izquierda. Estaba cubierto de pequeños cortes de los que el adolescente enmascarado seguía agitando, decidido a lenta pero seguramente, arruinar la ropa (y la piel) de Naruto.

    Y aún así, Naruto no se atrevía a meterse de lleno en la pelea.

    Era lo mismo que antes, ese hombre no quería matarlo. Ni siquiera quería pelear. Naruto no entendía cómo podía estar tan desprovisto de intención asesina mientras intentaba literalmente asesinarlo. ¿O era él de verdad? Era fuerte, probablemente más fuerte que Naruto, pero tampoco estaba completamente involucrado.

    Naruto no pudo evitar preguntarse por qué estaban peleando.

    No era su problema si Tazuna moría, no era su problema lo que le pasara a este lugar, ¿verdad? ¿Entonces por qué? Naruto no quería pelear contra este, y ciertamente no quería matarlo.

    Era hora de probar otro pergamino.

Sasuke odiaba notoriamente ese, pero odiaba cada sello de todos modos. Los encontró sumamente injustos. Naruto pensó que estaba amargado porque no podía dominar nada.

    Naruto bloqueó un kunai con su mano debilitada, su brazo tembló y casi cedió bajo la fuerza del impacto. Agarró el brazo del adolescente con la otra mano, justo por encima del codo, los dedos se clavaron en la piel pálida y suave.

      —¡Fuinjutsu. Sello de miembro fantasma!

    Cuando lo soltó, el brazo derecho de su oponente cayó hacia un lado, como paralizado.

    Había mejorado en el control del alcance de su efecto, desde la primera vez que vivieron una hora de pánico intenso durante la cual Sasuke perdió el uso de su pierna derecha por completo. Naruto había seguido asegurándole que desaparecería, mientras se asustaba mucho por la posibilidad de que no pasara. Sasuke había recuperado el control de su pierna eventualmente, y Naruto había desarrollado un contrasello.