Dueño de mis sueños.

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Terminando los deberes, Catherine decidió salir para poder tomar claridad en su mente y calmarse un poco... Era una joven inglesa de 19 años y sin embargo, se sentía cómo una señora de 60 años que estaba aburrida de toda su vida. Quizá la experiencia de la clase de ese día, le había inyectado la energía que tanto anhelaba en su gris y fría existencia.

Fue con su novio, John para quizá tomar el té... Era una bendición que su madre y su hermana no se encontraran en la casa por las tardes, así tenían la casa para los dos.

Catherine se adueñaba del colchón de John y este la acompañaba abrazándola fuertemente. Era común que, durmieran desnudos completamente en la colina cuando el ocaso estaba en su máximo esplendor o en la fría habitación de John en la que, combatían la frialdad de esta misma con húmedos besos, gemidos, suspiros y orgasmos.

Catherine le pidió un cigarrillo y John no tuvo objeción en prenderlo por ella y colocarlo en su boca...

.- Las cuerdas de Kelly han estado muy frágiles... Creo que pronto compraré unas nuevas y más resistentes.- Comentó la chica, que estaba rodeada en los brazos pálidos de su novio.

.- No te preocupes... Está semana, el señor Johnson me pagará por el desperfecto que arreglé en su casa y podré acompañarte a comprarlas.- Le respondía John.

.- No es necesario... Le vendí a Greta Michaels uno de los vestidos que tenía en mi armario. Con eso las compraré.- Dijo con autosuficiencia.

.- Y bien...¿Cómo te fue con tu nuevo maestro de Música?.-

De pronto, un profundo suspiro salió de la boca de Catherine al recordar la hermosa sonrisa del profesor Harrison...

.- Bueno, se ve que es realmente un profesional y es muy gentil.- Murmuró.

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Catherine regresó a su casa y pronto cayó dormida... Durmió con la vieja remera y sus jeans aún puestos.

Cuando abrió los ojos, el maestro Harrison estaba parado frente a ella, se acercaba y sin más, rozaban sus labios y se besaban frenéticamente...

Era un sueño, Catherine sentía un extraño calor entre sus piernas y no dudo meterse a bañar. No había agua caliente y la verdad, para ella era mejor así... Ese sueño le produjo un calor de muerte o George Harrison lo hacía.

George pone hot a cualquiera

Annie 💕

And I Love Him Parte I// A George Harrison's Love Story (+18). FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora