And I Love Him Parte I// A George Harrison's Love Story (+18). Finalizada

Just Try It, Deacy.

Catherine Jacobs no podía dormir, aún tenía el sabor de los labios de George en su boca. Eran tan dulces cómo aquel pastel de tres leches que hacía su mamá y ese era su postre favorito. Freddie Mercury dormía profundamente en el suelo al lado de la peluda y esponjosa Dixie... Había sacado su antifaz para que la luz de la luna no lo deslumbrara.

La luna de esa noche parecía una hermosa perla.

Mientras tanto, Roger Taylor y John Deacon bebían en el pequeño departamento del chico rubio. John no se encontraba muy bien, de hecho, la estaba pasando muy mal pues Verónica Tetzlaff lo había cortado a causa del fantasma de Catherine. No consiguió olvidarla.

.- Tiene que regresar conmigo, Rog.- Escupió mientras bebía otra botella de licor barato.

.- Deacs, yo digo que lo dejes así. Catherine es muy orgullosa y no creo que puedan reconciliarse.- Se sinceraba Roger mientras sacaba otro cigarro de su cajetilla.

.-¡Necesito soluciones, Roger Taylor!.- Gritó Deacy, quien ya estaba medio ebrio.

.-¡Tengo una idea!.- Exclamó el de ojos azules.

.- Dime.-

.-¿Te acuerdas de esa sosa canción que le escribiste para que fuese tu novia? Esa que se llama You're My Best Friend.-

.- La recuerdo, pero no logro entender a qué viene eso.- Dijo Deacy mirando a su amigo con incertidumbre.

.- No sé, tu podrías ir a su casa y cantar para ella, puede que recuerde lo feliz de ese día y reconsidere estar contigo-. Aconsejaba Roger.

.- Roger...¡Es una idea estupenda! ¡Muy pocas veces tienes destellos de inteligencia, amigo!.- Exclamó Deacy con asombro.

.- Idiota.- Le respondió Roger.

.- Es más, ella es amante de la luna y esta vez luce de lo mejor... Iré ahora a su casa y tú me acompañarás.- Ordenó Deacy.

.- Pero Deacy, ya es media noche. A lo mejor...

.- ¡Me importa un carajo la hora! ¡Tu y yo vamos a esa casa!.-

Catherine dormía tranquilamente hasta que su sueño se vio perturbado por el escándalo que se armaba afuera de su casa. Pudo fácilmente identificar la canción y en realidad, era preciosa. Ella tenía el manuscrito en su cajón.

El esfuerzo de Deacy sería en vano, ya que cuando terminó su canción, Catherine salió para hablar con él.

.- Deacy... Por el amor de Dios.-
.-¡Regresa, por favor!.- Lloraba el muchacho castaño.
.- Estás muy ebrio, John Deacon. Debes entender que ya se terminó. John, yo estoy enamorada de otro hombre.- Confesó Catherine.

Esas palabras fueron como vidrios incrustandose lentamente en su corazón.

.-No, Catherine...

.- Si, John. Es mejor que te vayas ahora mismo. Despertarás a toda la calle... ¡Roger, llévalo a su casa, por favor.- Pidió Catherine.

Roger, por su parte, tomó a su amigo y colocó el brazo de Deacy sobre uno de sus hombros para apoyarle.

.- Ya John, al menos lo has intentado.- Le alentaba Roger.

Y así se marchó John, con el corazón hecho trizas