5. El otro

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Capítulo V

Apolo.

Nuestros dedos chocan mientras nuestros brazos están estirados sobre mi cama, ambos en una especie de posición de estrella. Venus tiene los ojos cerrados disfrutando de la breve brisa que entra por mi ventana. 

Yo solo disfruto viéndola, su cabello rosa me encanta. 

Hace unos minutos que dejó de llorar, me contó sobre sus problemas con su mamá, sobre sus inseguridades que tiene por su cuerpo y su cabello, también sobre el miedo que tiene en ser una carga para las demás personas. 

Sus padres están con problemas financieros así que su casa está un lío en estos momentos, su hermana se fue hace un rato por Ares y sus conflictos con despertar con una chica en la misma cama luego de hacer el amor. 

Su cabello se mueve ligeramente por el viento y sus mejillas están un poco hinchadas. 

¿Cómo alguien puede sufrir tanto sin demostrarlo? 

Ella es preciosa, no lo sigo porque me guste, bueno un poco sí, pero es que todas las mujeres son perfectas. 

Son únicas, perfectas a su manera. 

—Si me sigues mirando así pensaré que me estás acosando. —murmura aún sin abrir los ojos con una ligera sonrisa. 

Oh, si supieras. 

Volteo mi cabeza para poder observar su perfil. 

—Nunca pienses que eres una carga para mí ¿si? Estaré aquí para lo que necesites, aunque sea de madrugada, si me llamas iré hacía donde tu estés. 

Sus mejillas se sonrojan de forma intensa, no sé de donde saque la confianza para decir todo eso, luego cambia de posición para poder verme, sus ojos hacen contacto con los míos y nuestros dedos siguen tocándose. 

Listo, la confianza se fue. 

¡Mamá, Venus se sonrojó por algo que dije! ¡Aaaahhh!

—Si no fueras mi amigo pensaría que estás enamorado de mí. 

Mi corazón empieza a latir como loco, siento la sangre subir a mis mejillas casi instantáneamente. 

¿Qué hago?

¡Vamos, Apolo, díselo! ¡Dilo! ¡Solo dile esas dos palabras!

¡Me gustas!

—¿Qué?

—¿Qué?

¿Qué? ¡Mierda pensé en voz alta!

Respira Apolo, esto no puede ser tan malo. 

Lo peor que podría pasar es que te rechacé, nunca te vuelva a hablar y probablemente dejes ir a la chica de tus sueños qué eso te lleve a una depresión, nunca vayas a la universidad y no seas nadie en la vida. 

Okey, creo que estoy exagerando. Papá si o sí me mandaría a la universidad. 

—¿Hablas en serio? 

Suelto un suspiro, suerte es lo único que pido. —Sí, me gustas Vee. 

Se queda en silencio, sus mejillas siguen sonrosadas pero voltea su cabeza para dirigir su mirada al techo. 

Aquí viene, la rechazada del año. Esto va a doler, lo presiento. 

El silencio es frustrante y agotador, pero no sé que decir, se lo dije. 

Le dije que me gusta pero ella se quedó en silencio sin siquiera verme. 

—Lo siento, Apolo. —creo que hubiera preferido el silencio. —Me gusta alguien más. 

Sonrío mientras una lagrima desciende por mi mejilla. 

¿Cómo pude ser tan estúpido para creer que ella me correspondería?

Seguro que la persona que le gusta es un chico alto, bien fornido, universitario, que es mayor que ella y no es un niño, todo lo contrario a mí. Un tipo con suerte. 

¡Eres un tonto, Apolo! ¡Ella jamás te dio señales sobre que estaba interesada en ti! ¿Y que hiciste? ¡Le mandaste unas malditas notitas de amor!

Siento una punzada en mi corazón y mi estómago vacío, quiero vomitar. 

—Entiendo. —murmuro secándome las lagrimas con el borde de mi sudadera, mi sonrisa sigue en pie. —Tiene sentido, lo siento por molestarte con mis sentimientos. 

—No me molestaste para nada, Apolo. —intenta tomar mi mano pero la alejo. Solo hace que me duela más. —Algún día encontrarás a alguien que te ame como nadie, lo puedo asegurar. 

—¿En serio no te gusto? 

¡No insistas más, Apolo! ¡No lo hagas! Pero es que, ella es tan... perfecta. 

Es injusto, es una jodida injusticia. 

—No es que no me gustes. 

—¿Entonces?

—Ya te lo dije, estoy interesada en alguien más. 

—¿Por que no puedes amarme?

—Amar es una palabra muy fuerte. 

—Amar no significa ni la cuarta parte de lo que yo siento por ti. 

Se queda en silencio. Otra vez el estúpido silencio. 

Una gran sonrisa nace en su rostro, sé que lo hace para hacerme sentir mejor pero no está funcionando. 

—Te mereces a alguien mejor, Apolo. 

Suelto una pequeña risa, eso es absurdo. —Deja de ser amable. 

—Lo siento. 

—Es que... ¡Carajo! —lagrimas siguen naciendo de mis ojos, al igual que pequeñas risas salen de mi boca. No sé que sentir ahora. —Soy tan patético. 

—No lo eres. 

—¿Quién es él?

Se muerde el labio inferior mirando a la nada, esta nerviosa. —No lo sé. 

—¿Cómo no vas a saber? No me mientas por lástima. 

—Es que te juro que no lo sé. 

—¡No me mientas! —grito causando que ella se sobresalte, tranquilízate Apolo. Suspiro. —Solo dime quién es él. 

—Creo que será mejor que me vaya. —dice poniéndose de pie, agarrando su maleta, no es necesario verla como para saber que está caminando a hacía la puerta, oigo sus pasos. —Lo lamento, Apolo. 

Yo no respondo, ella cierra la puerta y espero a escuchar sus pasos lejanos. 

Cuando ya no oigo nada, abrazó la almohada a mi lado y la abrazó con todas mis fuerzas. 

El corazón roto es peor que cualquier tipo de sentimiento. 

¡Hola pequeñas bolas de sensualidad! Ha sido un capítulo muy triste la verdad, pero es necesario para lo que se viene yep

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¡Hola pequeñas bolas de sensualidad! Ha sido un capítulo muy triste la verdad, pero es necesario para lo que se viene yep. 

Siempre me olvido de dejar mi instagram f, a veces hago avances y/o datos curiosos de los personajes <3

Ig: This.mac_

¡Besos de fresa!

-Lxs ama, Mac <3

𝐏𝐈𝐍𝐊| Apolo HidalgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora