6. Rivales y pretendientes

6.7K 882 397
                                    


Capítulo VI

Venus.

—Que no, Sammy, no sé que pinto yo acá. 

—Te vas a divertir, Vee, por favor, es la fiesta de Apolo. Sabes muy bien que él te aprecia mucho. —insiste jalandome del brazo hacía el interior de la casa de los Hidalgo. 

¿Cómo rayos caí en su trampa de venir?

Te dejaré en la casa de Raquel, dijo; no te obligaré a ir a la casa del chico que rechazaste, dijo. 

Hasta mi propia hermana me miente. 

Nunca he rechazado a un chico, Sammy dice que es porque siempre viví en mi mundo pero creo que jamás llegué a gustarle a alguien tanto como para declararse. 

No sé si sea buena idea ver a Apolo luego de todo eso, es más, estoy cada vez más segura que no debería estar acá. 

Por más que me gustara corresponderle, no puedo. Al menos no ahora. 

Ambas caminamos hacía los baños para pasarme la ropa de baño que traía en su bolso antes de pasar a la piscina climatizada. 

—¡Pero si son mis mellizas favoritas! —grita Gregory caminando hacía nosotras para abrazarnos por los hombros. 

—Somos las únicas mellizas que conoces, genio. —digo burlona, él me hace un achuchón en la cabeza. Sammy se deshace del agarre para caminar hacía Ares, quién está dentro de la piscina. 

Gregory me arrastra hacía las sillas, donde están Marco y Luis. Al otro extremo de la piscina puedo ver como Apolo me observa, no puedo evitar sonrojarme. 

Va a ser un día largo. 

—¡Llegó el algodón de azúcar! —exclama Luis logrando hacerme reír. —Te hemos guardado el asiento. 

—¿Qué te pareció el libro? —le pregunto mientras tomo asiento, él chasquea la lengua y le da un trago a su cerveza. —¡Venga ya dime!

—Roberto Benigni y Vincenzo Cerami nunca han sido mis autores favoritos. 

—Es que a Venus solo le gusta lo romántico. —se burla Marco, pasándome una lata de alcohol. —¿Cómo iba ese texto?

Gregory aparece con el libro en las manos, se para sobre una pequeña mesa y carraspea. 

Ay, mierda, no debí preguntar. 

¡Buenos días, princesa! —empieza a recitar dramáticamente con la mano en el pecho, no puedo evitar ponerme colorada. La vida es bella es mi libro favorito. —¡He soñado toda la noche contigo! ¡Íbamos al cine y tu llevabas ese vestido rosa que me gusta tanto! Esperen, esta es mi parte favorita. 

—¡Ya, detente! —me quejo poniéndome de pie para intentar quitarle el libro, lo cuál es imposible, de por sí él es más alto que yo, encima de una mesa es aún peor. —¡Basta!

—Deberías sentirte alagada, te estoy dedicando un poema. —se burla soltando una carcajada. —¡Solo pienso en ti, princesa! ¡Pienso siempre en ti! ¿Por qué eres tan cursi, Vee?

—Déjenla en paz, al parecer hay alguien en el mundo tan cursi como ella. —interviene Ares desde la piscina. 

—¡Si! ¡Yo! —insiste Gregory, abrazándome por los hombros para hacer el amago de darme un beso, pero yo lo empujo. Él ríe y se deja caer sobre su asiento. —¿De quién hablas?

Por favor que Sammy no se lo haya dicho, por favor que no se lo haya dicho. 

—Hay un chico en su escuela que le deja notas de amor, todos los días. 

Mierda. 

La sangre sube por mis mejillas, no puedo evitar ver a Apolo quién se quedó mudo y sin expresión alguna en el rostro. 

—¡Me eres infiel, hija de Voldemort! —grita Gregory sin dejar el drama, aunque puedo jurar que parece un poco disforzado y hasta nervioso. —¡Yo te amaba!

Los demás empiezan a hacerle burla, aunque para mí no es gracioso. 

Era algo personal y yo pensé habérselo confiado a mi hermana, no a la chica locamente enamorada de Ares. 

La presión en mi pecho es muy grande, me siento expuesta. Si no me voy ahora probablemente termine llorando frente a todos. 

¿Por qué diablos tengo que ser tan sensible?

—Ya, basta. —oigo gritar a Marco, quién me cubre con su toalla por los hombros. Se acerca a mi oído lo suficiente como para escuchar su susurro. —¿Quieres ir a un lado para calmarte?

Asiento rápidamente, él le dice algo a Gregory en el oído, quién luego de decirme un lo siento se acerca a los demás para cambiar de tema. Marco me lleva hacía una esquina de la donde me da indicaciones para respirar profundo. 

No fue una buena idea venir. 

¡Hola, pequeñas bolas de sensualidad!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola, pequeñas bolas de sensualidad!

Capítulo corto porque hoy hubieron muchas actualizaciones):

Sé que puedo resultar muy pesada en lo de recomendarles mi libro original pero me hace mucha ilusión saber que opinan respecto a eso y poder ver como fangirlean con esos personajes. Les daré un pedazo de pizza y un rincón de mi corazón si van a Efímero y lo llenan de comentarios y amor. <3.

Actualizo allí todos los sábados. 

Mañana habrá salseo por acá sisisi. 

¡Besos de fresa!

-Lxs ama, Mac <3

𝐏𝐈𝐍𝐊| Apolo HidalgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora