Quidditch

2.4K 261 38
                                    

Las primeras dos semanas de clase habían pasado más rápido de lo que cualquier estudiante había esperado. Aún más para los alumnos de sexto año. A pesar de que solo tenían cinco o seis materias, todo el día estaban haciendo tareas y estudiando. Para cierta Gryffindor se le había hecho costumbre asistir a la biblioteca en la hora libre después de pociones. Donde siempre se encontraba con cierto pelinegro, en la misma mesa de siempre. Además, encontraba sobre la mesa un libro de pociones que le ayudaba en las clases del profesor Slughorn. Aunque era normal que ninguno se dirigiera la palabra, había raras ocasiones en las que Black le preguntaba algo a Snape. La primera vez que lo hizo, creyó que este le diría lo tonta que era por no entender algo tan fácil o simplemente se levantaría de la mesa, pero no fue así. Le contestó, tal vez no le dedicó una sonrisa amable ni nada por ese estilo. Pero le explico la duda que tenía. Y así era en las ocasiones en las que ella le preguntaba. Solo le respondía la duda y ambos se quedaban nuevamente en silencio.

Ahora la chica Black iba corriendo por todo el castillo para llegar a tiempo a las pruebas de quidditch. Se había tardado buscando la poción correcta para que su cabello tomará un color azul. Cada que cambiaba su color de cabello su hermano le hacía el mismo comentario "Apuesto hermanita, que tu sueño frustrado es ser metamorfomaga." La chica no entendía que tenían sus amigos contra su gusto de tener el cabello de colores. Pero a ella no le importaban todos los comentarios que su cabello atraía.

—¡Ya estoy aquí!— Todo el mundo volteo a verla, y aún más a su extraño cabello.

—Bien Black, únete al equipo.— Potter se tomaba muy en serio ser el capitán de Gryffindor, por lo que no hacía distinción entre sus amigos y el resto del equipo. —Hoy estamos buscando un buscador y un golpeador. Además necesitamos reservas de cada posición, excepto para Guardián.— No era normal que se quedarán sin reservas, pero la mayoría de los jugadores del año pasado eran de séptimo año, lo que provocó que hubiera muchas vacantes y las reservas pasarán a ser jugadores.

Mientras Cornamenta realizaba las pruebas necesarias para buscador. Los mellizos se encargaban de realizar las pruebas para cazador y golpeador. Fue realmente tedioso ir descartando alumnos hasta quedarse con los seleccionados. Pero había valido la pena. O por lo menos eso era lo que pensaba James, quién no se cansaba de repetir lo grandioso que sería el equipo este año.

Cuando todos estuvieron delante de los vestidores, Potter dio los últimos anuncios.

—Las prácticas comenzarán a partir del lunes, estas serán los días lunes y miércoles antes de la cena y los sábados después del desayuno. Por lo menos esos son los horarios previstos.— Todos entendían que esto era gracias a que después tendrían las visitas a Hogsmeade.

Después de darse una ducha necesaria y dejar sus escobas en sus habitaciones los chicos se encontraron con sus amigos en su sala común. Mientras tanto la pelinegra se dirigía a la biblioteca. Ahora que iban a comenzar las prácticas de quidditch tendría menos tiempo para estudiar y si quería obtener más de un S (Supera las Expectativas) en sus E.X.T.A.S.I.S era necesario que estudiará en todo su tiempo libre. No quería retrasarse en alguna materia y que aquello le provocará problemas para las salidas a Hogsmeade.

Al llegar a la biblioteca decidió tomar libros de las materias que creía necesitaba tiempo extra de estudio. Como pociones, historia de la magia y herbología. Al buscar una mesa donde sentarse, se encontró con una cabellera negra muy conocida para ella. En esta ocasión sí lo pensó, sabía que su hermano o sus amigos podían entrar a buscar algún libro o a buscarla a ella. Pero enserio necesitaba tranquilidad para estudiar y aunque fuera bobo, estar con Snape era sinónimo de tranquilidad. Así que se acercó sin pensarlo más tiempo.

El chico alzó su mirada al notar que alguien acababa de sentarse en la misma mesa que él, aquello era poco común durante el fin de semana. La mayoría de los estudiantes se encontraban en sus salas comunes, por lo que la biblioteca se encontraba casi vacía. Pero al ver a la chica Black no le tomó importancia y continuó leyendo. Aquello era casi un ritual entre ellos, aunque en esta ocasión estaban sentados uno al lado del otro. Lo normal es que estuvieran a 2 lugares de separación o que estuvieran frente a frente, teniendo así la mesa de separación.

Compañía silenciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora